Antonio

Mis hijas estaban sentadas a la mesa, no contentas, porque sé que querían estar con la niñera.

Si ella estuviera aquí, seguramente serían felices.

Su tiempo para trabajar ya había pasado, así que no los dejaría con Jasmine en esta cena. A pesar de saber que si se lo pedía se quedaría con los niños, incluso fuera de su horario laboral.

Una cosa sí sé, la descarada ama a mis hijas y he estado pensando tanto en ella que no sé qué me está pasando. Desde que perdí a mi esposa no he pensado en otra mujer.

Fui grosero con ella una vez más, como siempre lo soy.

Vaya, sigue hablando de mi esposa con mis hijas que nunca han visto a su madre.

¡Eso fue demasiado para mí!

No sé por qué, pero es la única mujer en el planeta que me hace enojar por cualquier motivo.

Jasmine es una mujercita atrevida y jodidamente hermosa.

No sé que me pasa, estoy realmente confundida.

¿Por qué pienso tanto en ella?

¿Por qué soy grosero con ella?

¿Por qué digo que la despediré, pero nunca podré hacerlo?

¿Cómo