Magnolia vio la expresión seria de Javier y Alicia, ¿no podía ser que estuvieran tratando de darle una lección por el secuestro por sus padres adoptivos?

Un poco nerviosa, dejó obedientemente su tazón, —¿de qué quieren hablar?

Habló Javier, —Magnolia, hemos estado pensando mucho, ¿quieres regresar a vivir con nosotros a la Ciudad Sur?

Su cuñada Alicia se sentó a su lado y la miró a ella y a Yolanda, —No te preocupes, si tú estás dispuesta a regresar a la Ciudad Sur con nosotros, seguramente iremos toda la familia. Incluyendo la parte del hospital, nos encargaremos del traslado del tu tío al hospital. Después de ir a la Ciudad Sur, podremos cuidarnos.

Al oír esto, le daba igual a Magnolia, pero miró a Yolanda.

Ya tenía al bebé de Ricardo, por motivos de seguridad, pensaba volver a Ciudad Sur para dar a luz.

Pero Yolanda había vivido toda su vida en la Ciudad Norte, y quizá no fuera tan fácil desarraigarla por completo.

Yolanda dudó mucho, —tendré que pensarlo.

Magnolia tomó la mano de Y