Ricardo miró a Magnolia, ya no conoció a ella.

Las tres personas se sentaron en la sala privada, sin hablar.

Ricardo sacó el móvil, viendo el mensaje que Magnolia le había enviado esta mañana, preguntándole si estaba libre mañana.

Ricardo contestó: [Sí.]

Magnolia pensó que era David y Diego enviaron mensajes a ella, y se apresuró a coger el móvil.

Al verlo, miró a Ricardo, «¿Qué hace?»

Ricardo fingió que no pasó nada.

Magnolia estaba un poco confusa en cuanto a lo que este hombre estaba pensando.

Sólo quería preguntarle que si estaba libre para ir al Registro Civil para el divorcio, ¡pero parecía que este hombre ahora tenía un romance con ella!

Magdalena dejó el menú, —Señorita Fernández, ¿todavía no ha llegado tu amigo?

—Pronto.

David y Diego acababan de decir que estaban de camino, pero había un poco de tráfico.

Por un momento, nadie habló más.

Magdalena rompió el silencio de repente, —Ricardo, he dicho a mi hermano. Pero probablemente esté trabajando en el extranjero. H