Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
CAPÍTULO 96: NO PIENSO PERDERTE
CAPÍTULO 96: NO PIENSO PERDERTEThéoA pesar de mis esfuerzos y mi confianza en que ya lo tenía dominado, Gael me demuestra que no es un hombre lobo cualquiera. En el momento en que los gritos de Evadne a lo lejos se mezclan con el llanto de un bebé recién nacido al mundo, mi corazón late con furia y determinación, pues sé que cada segundo que pasa es una amenaza más para la vida que se desvanece en la carpa.No obstante, solo esa ínfima fracción de segundo en la que me distrae el sonido, bastan para que Gael vuelva a tomar la ventaja. Sus garras encuentran mi piel, pero la adrenalina y la urgencia me insuflan una fuerza que no sabía que poseía. Sangre y nieve salpican en cada embestida, la batalla se vuelve un ballet macabro en medio del eclipse que preside nuestro destino. Por un instante, el viento helado parece llevar consigo el susurro de que esto terminará en tragedia.—Tu pequeña Luna se muere —dice Gael con sorna y una sonrisa igual de burlona que desata la ira en mi interior.
CAPÍTULO 97: MI PRIORIDAD
CAPÍTULO 97: MI PRIORIDADEvadneLa oscuridad se cierra a mi alrededor, sus fauces se abren como un abismo dispuesto a devorarme. En este rincón donde la penumbra parece eterna, donde el tiempo se estira como un hilo en descomposición, me siento atrapada. La muerte acecha, susurra su canción seductora, pero algo me detiene, una luz que se filtra entre las sombras.Pero de pronto, la voz de Théo se cuela en mi consciencia, trayéndome de vuelta desde los abismos de la oscuridad. ¿Podría ser él? ¿O es acaso el eco de sus palabras resonando en los rincones de mi mente, como el último reflejo de la cordura antes de ceder ante la inevitable muerte?Mis sentidos, embotados por el frío y la debilidad, se aferran a esa melodía familiar. Théo, mi Mate, mi verdadero amor… Puede que sea solo la creación de mi mente desesperada, la invocación de su presencia en un intento por seguir aferrándome a la vida.De repente, siento el calor reconfortante de sus manos envolviendo mis mejillas, la suavidad
CAPÍTULO 98: LA ELECCIÓN MÁS DIFÍCIL
CAPÍTULO 98: LA ELECCIÓN MÁS DIFÍCILThéoContemplo el rostro pálido de Evadne, su cuerpo yace débil sobre el suelo cubierto de nieve. La oscuridad amenaza con arrebatármela, pero me resisto con cada fibra de mi ser. Mis manos, temblorosas, aferran las suyas, como si pudiera detener el inexorable avance de la muerte.—Théo... —susurra su voz es apenas un suspiro cargado de fragilidad.Las lágrimas se deslizan por mis mejillas, formando cristales que se pierden en el frío manto blanco que nos rodea. El nudo en mi garganta se vuelve insoportable, pero tengo que hablar, tengo que intentar desafiar al destino que nos acecha.—Evadne, no puedo... no puedo perderte. —Mi voz se quiebra, traicionada por la angustia que oprime mi pecho. Su mirada, aún llena de amor y determinación, se encuentra con la mía.—Siempre estaré contigo, Théo. —Sus labios apenas se mueven, pero sus palabras resuenan en el aire con una solemnidad que rompe el silencio—. Viviré en nuestros cachorros, en cada rincón de
CAPÍTULO 99: VIDA Y MUERTE
CAPÍTULO 99: VIDA Y MUERTEThéoLa atmósfera en la carpa es tensa mientras Thalia, sostiene al último de los trillizos de Evadne. El pequeño Aurelian yace inerte con su piel azulada y un grito que no llega a ser.—¡No! —exclamo en un grito que resuena en las paredes de la carpa.Thalia, imperturbable, inicia las maniobras de reanimación. Cada segundo parece eterno mientras observo con impotencia el frágil intento de devolverle la vida a mi hijo. El tiempo se estira como un hilo fino, y mi corazón late al ritmo de la incertidumbre.La desesperación se apodera de mí mientras veo a Evadne y al bebé en el mismo estado. No puede ser que él también muera después de este sacrificio.—¡Thalia!—Estoy haciendo todo lo que puedo, mi señor.Rosalind entra en la carpa con el rostro iluminado por un ligero rayo de esperanza.—¡Lo logré! Llevémosla afuera, segura… —su voz se corta cuando ve a Evadne en un charco de sangre, inerte, sin vida.En mi mente puedo decirlo, pero no soy capaz de admitirlo
CAPÍTULO 100: LEGADO DE LUNA
CAPÍTULO 100: LEGADO DE LUNAThéoUnos días después…Es curioso pensar que la vida continúa. Nada se detiene, aunque para mí, parece que es así. Luché con todas mis fuerzas para evitar el destino que parecía determinado a arrancarme a Evadne de los brazos, pero nada fue suficiente.Pienso en las decisiones que nos llevaron hasta ese punto, y tal vez pude haber elegido de manera diferente, pero ¿habría hecho alguna diferencia? Los enemigos que nos rodeaban eran demasiado poderosos y aunque detuve a Gael, la amenaza de su supuesta madre sigue latente en esa montaña.Tal vez él sea el único que intentó despertarla, pero ahora la duda está sembrada y la incertidumbre de saber si alguien más se atreverá a hacerlo es algo que no puedo pasar por alto.Mientras nos acercamos al castillo de Mystara Citadel, todo el reino parece en calma. Todo el mundo ajeno a lo que ocurrió en nuestro viaje. Salimos seis, regresamos con el mismo número, pero las vidas son distintas.El carruaje atraviesa las p
EPÍLOGO
RENACIMIENTO, NUEVA VIDABajo el resplandor plateado de la luna llena, los ojos de una bebé se abren, brillantes y despiertos. Aunque su expresión es la de un recién nacido, sus ojos parecen contener un destello de conciencia, como si entendiera el significado profundo de su propio nacimiento. La pequeña se pregunta qué hace allí, ¿cómo es posible que esté en ese nuevo mundo? Se siente indefensa y frágil, pero pronto unos brazos cálidos la envuelven y un beso suave le cubre la frente con ternura. —Bienvenida al mundo, mi pequeña Layra —susurra una voz delicada. Ella supo en ese momento que esa voz era la de su madre, y que allí estaría segura. Con el tiempo, la pequeña Layra crece en una humilde casa de campo, criada por padres de bajos recursos. A medida que su mundo se expande se da cuenta de que es una humana, y que vive en un mundo lleno de todo tipo de criaturas mágicas y sobrenaturales. En el tranquilo rincón del reino humano donde reside, escucha historias fascinantes sobre
EL Regreso de la Luna: Recuerdame otra vez, Alfa
¡Hola mis amores! Lamento la tardanza, pero tenía que preparar bien esta segunda parte, y ya sin más preámbulos, se las presento. La segunda parte se titula "El Regreso de la Luna: Recuerdame otra vez, Alfa". Será cortita, se los prometo jajajaja espero que la lean y la disfruten tanto como la primera parte. acá les dejo la sinopsis, la portada la podrán estar viendo a través de mis cu3ntas, si me siguen por la 4pp azul y la de la camarita jajaja no las puedo mencionar, pero bueno, ya saben. SINOPSIS Después de sacrificar su vida para salvar a sus hijos, Evadne Montague renace en el cuerpo de una humana, lejos de la majestuosa Mystara Citadel. Sin recuerdos de su pasado, lleva una vida ordinaria en una familia humilde en el reino humano. Sin embargo, en una noche de luna llena especial, un evento mágico orquestado por la diosa la hace recordar su vida anterior. Ahora consciente de su verdadera identidad, y tras veinticinco años desde el trágico incidente que le arrebató la vida,
CAPÍTULO 1: YO SOY LA LUNA
CAPÍTULO 1: YO SOY LA LUNAEvadneDespierto en medio de un campo verde y rodeada de árboles tan altos como la muralla. Mi cabeza da vueltas y me toma un poco de tiempo esclarecer mis pensamientos. De pronto llega a mi mente el recuerdo de la noche anterior. La flor plateada que estaba en medio del claro y cuando la toqué… me mostró visiones de una vida que parecía de alguien más, pero al mismo tiempo, la sentí completamente mía.Observo mis manos, mi ropa y mi cuerpo. Sigo siendo yo, la humana que hace veinticinco años ha vivido en este pequeño pueblo del reino humano sin causar gran impacto. Sin embargo, ahora mi mente y mi corazón se sienten extraños, diferentes.Por un momento quiero pensar que es un sueño, pero en el fondo de mi corazón, sé que no lo es. Me vi claramente desde que era una pequeña niña loba, vi mi vida con la manada Montague, y mi vida siendo la Luna de Mystara Citadel, mi embarazo y mi traumático parto.Inevitablemente llevo las manos a mi vientre, como si pudiera