Lo sentí como un baldazo de agua fría, mi pie que lo sentía palpitante dejó de molestarme y me pitaron los oídos. ¿En serio ésto era real? ¿Ean es mi verdadero prometido?
-¿Disculpa?. - Evan con toda la indignación del mundo se dio la vuelta aún conmigo en brazos y lo enfrentó. - ¿Dices que eres su prometido?
Rió sin una pizca de gracia y nunca había sentido tanta ira emanar de él
-Te escapaste!. - lo acusó. - cuando supiste que tú serias el heredero de la empresa, simplemente desapareciste sin dejar rastro. Fuiste al extranjero supuestamente para estudiar, fue la escusa más estúpida de la vida. Empujaste toda la responsabilidad sobre mis hombros
Se tensó notablemente
-¡Tenía 14 puñeteros años! ¡No pensaba más que jugar fútbol! , pensaste acaso por un
Ding ding Ding ding Dejo los libros del colegio que estaba completando encima de la mesa y volteo a ver a mi celular. Me siento en la cama y lo reviso. Tengo un mensaje nuevo Evan: Te veo en 45 minutos ¿Qué? Evan había salido muy temprano para arreglar unos papeleos en la ciudad. Y me dice por mensaje que me va a ver en 45 minutos? ¿Dónde? Aquí en la mansión? Estoy a punto de escribir el mensaje, cuando mi celular suena de nuevo Evan: En la plaza Six, que está frente al shopping. Arrugo el ceño, porqué me quiere ver allí? Mi celular suena por tercera vez Evan: Por cierto, es una cita :') Uffaaa, código rojo, código rojo, ¡código rojo! ¿Cómo se supone que me voy a arreglar con tan solo 45 minutos? ¡Es una cita y no tengo ni una hora! Rápidamente voy a mi armario y empiezo a rebuscar entre mis
Evan seguía fulminándolo con la mirada mientras que Ean lo miraba con una sonrisa de suficiencia en el rostroEvan abrió la boca para protestar de nuevo pero Ean se adelantó-No seas tan frío hermanito. - sus ojos casi imperceptiblemente se cerraron un poco más, analizándolo y luego volvió a sonreír. - Abbey me invitó.-Dijo con simplezaEstábamos caminando por varias horas, recorriendo el shopping entre los tresEvan cada tanto gruñendo y Ean soltando risitas de burla-Evan. - lo llamé, tirando de nuestras manos enlazadas para desviar su atención del hermano mayor que caminaba como si fuera el dueño del mundo enfrente de nosotros-Podemos tomar..?No terminé la oración Ean ya había entrado en una de las tiendas y desaparecido de nuestras vistas-Angel?. - me instó a seguir Evan miránd
El destello de una cabeza negra plateada me llamó la atención-Evan!. - Grité, pero el bullicio del gentío amortigua mis gritos-Evan!. - Grité más fuerte y traté de hacerme camino hacia él de entre la gente.Bufé iracunda. ¿Justo ahora debían aparecer una multitud de personas que no me dejan ver dónde está Evan y ni siquiera dejan que él escuche mis gritos?-Evan!. - Grité a todo pulmón y entonces esa cabeza se giró y empezó a buscar entre la multitud-Aquí!.- Grité por cuarta vez alzando un brazo para que pueda vermeÉl al instante me reconoció, entonces aproveché y me abrí paso rápidamenteLlegué junto a él y me doble a mi misma tratando de respirar correctamente o tan solo que llegue más oxígeno a mis pulmonesDe segur
-Maldito despertador. - gruñoAlzo la mano y veo la hora4:00 AMLo tiro "accidentalmente", doy media vuelta para seguir durmiendo, pero unas manos cálidas me sacuden-Despierte. - un par de manos me sacuden el hombroBalbuceo unos "cinco minutos más" y doy otra media vuelta-Por favor despierte ama.- otro par de manos ahora me están tocando el rostroAbro los ojos a regañadientes y me encuentro con dos orbes de color café y una mueca seria-Mmmm no Jaida. - me quejo e intento seguir durmiendo dándole la espaldaPero al girar otro par de ojos café me miran y me sonríen abiertamente-Jane. - me quejo por segunda vez, ella solo asiente enérgicamente y hasta envidio su energía. - Son las 4 de la mañana!. - me enfurruñoMe siento de una buena vez en la cama y suspiro con resignación. Sé perfectamente q
Como le digo... Como le digo.. Como le digo Me paseo furiosamente por el lado contrario a la cancha. Las miles de admiradoras de Evan están haciendo un escándalo como hinchas realmente enérgicas. Estoy aquí atrás de ellas casi haciendo un agujero en mi camino. Nadie me presta atención y doy gracias por ello. Estoy muy nerviosa y dolida a la vez. Una hora después del incidente de esta mañana, estamos aquí en la cancha de fútbol. Es por eso que Evan me mandó prepararme temprano porque era un viaje largo hasta aquí. Un dolor en el pecho me recuerda a una hora antes. Si tan sólo no hubiera respondido a la puerta, él no me hubiera besado.... Mi primer beso.. Mi corazón se rompe cada vez más. Yo quería que Evan fuera el primero, y odio a Ean por robarme ese deseo. Por robarle a Evan la oportunidad que sólo le pertenecía a él Estoy tan mal, siento que me ahogo. ¿Cómo pude hacerle eso a Evan? A la persona que me gusta de verdad, aunque
Hoy es uno de esos días en donde solamente quieres meterte debajo de la tierra.Dirán, tan malo es? Pues para ser sincera sí.Bueno, estoy exagerando un poco, es solamente que las situaciones incómodas escapan de mis manos.Generalmente suelo escapar o alivianar el ambiente con mi humor, mis chistes, o mi actitud ligera, pero hoy todo es imposible.Generalmente en la sala de desayuno solamente estamos Evan y yo. Hay una pequeña mesa en donde nos sentamos frente a frente y hablamos de cualquier cosa mientras tomamos el té.Pero hoy no estamos solamente nosotros dos, Ean nos acompaña y es imposible quitarle la cara de mal humor a Evan.Me aclaro la garganta y dos par de ojos me observan curiosos. Tengo una idea-Evan. - digo. - me enseñarías a tocar el piano?Evan arruga un segundo el ceño en sorpresa, pero
EvanAcaricio la caja de terciopelo negro con dulzura.Sé con certeza que ya debería haber salido como hace 10 minutos pero no tengo la valentía suficiente. Trazo círculos perezosos sobre la cajita, lo conseguí hace un día para Abbey, como ya voy a asumir mi herencia debo casarme lo antes posible con ella, pero me mata el pensamiento de que me rechace.Cuadro los hombros y me levanto del sofá de mi cuarto. Debo hacerlo, ¿Desde Cuando Evan Cameron Jones Beckham tiene miedo? Nunca, nunca más desde..No, no voy a pensar en ello. No ahora.Voy a ir a hablar con Abbey y a darle el anillo verdadero, vamos a casarnos como sea. Ella me gusta y yo le gusto. Nunca me lo dijo pero puedo verlo en sus ojos.De repente, la vista de ella llegando al altar mientras la espero parado frente al maestro de ceremonia me da una inmensa felicidad y me lleno de coraje y emoción.
AbbeyYa han pasado unas cinco horas desde que me acosté para supuestamente dormir pero no tengo ni la más mínima posibilidad de hacerlo.El recuerdo de lo que le hice y dije a Evan me carcome desde dentro hacia fuera.Me odio, me odio con el alma, porque yo fui la causa de todo el dolor en el rostro de Evan, de todo el sufrimiento y la tristeza que se encontraba allí. Aún así me seguía reflejando en sus ojos brillosos, como si su amor por mí no hubiera disminuido ni aunque le contara que era asesina.Yo misma me reflejaba en esos ojos torturados, pero él aún así me miraba con cariño y ternura, aunque destroce su corazón.Jesús, él no podría odiarme más de lo que yo lo hago.Volteo y volteo en la cama, incapaz de dormir. ¿Alguna vez podrá perdonarme?En la oscuridad de la noche moviendo mis