—¿Segura que no quieres que entre contigo?Niego con la cabeza cuando me lo pregunta. Evan quiere darme apoyo moral y emocional para entrar a mi propia casa. Aunque me haga adorarlo aún más y apreciarlo por querer apoyarme, me da escalofríos de tan solo pensar en Evan y en mi padre en una misma habitación.—Tú debes ir a una reunión muy importante.— Eso es verdad, lo oí discutiendo está mañana por teléfono tratando de atrasar esa reunión pero sin éxito. —Y mi padre te mataría si te ve conmigo.Evan muestra una mueca, molesto. —Fui tan estúpido como para arruinar la confianza que tenía.Robert aparca frente a mí casa y suspiro pesadamente, mientras salgo de la limusina.—Tranquilo, él sólo tiene miedo de ti y de que me hagas daño.Él sale detrás de mí, rodea el automóvil y se acerca. —Es justo lo que yo haría. —acaricia mi mejilla y cierro los ojos disfrutando el suave toque.— Si yo tuviera una hija, la protegería con uñas y dientes.Sonrío y siento su aliento sobre mis labios. —¡Abbevi
La señora R tuvo que dejar la mansión para ir de viaje, ya que es dueña del bufete de abogados y la necesitan para eventos especiales o algo así. Según Evan ella se quedaría una semana fuera.Cuando me vino a recoger esta mañana estaba muy apurado. Por tres específicas razones: 1ra: Se levantó tarde, dijo que se desveló pensando (no me quiso contar más nada)2da: Stephen estaba con un poco de tos por lo que él solo tuvo que buscar la corbata que combine con su traje.3ra: La limusina con Robert se averió a mitad de camino.Así que al verlo un poco con perlas de sudor surcando su frente no me sorprendió, lo que sí lo hizo fue otra cosa muy distinta.Al llegar me dió un rápido beso en los labios.—Nena, debemos irnos, como ya sabes estoy atrasado.Asiento con una sonrisa y me dispongo a ingresar a la limusina pero me sostiene de la muñeca y dice a Robert que suba mi maleta.—¿Eso es todo?—¿Eh?— No entiendo su pregunta—¿Es la única maleta que preparaste?Ohh con que era eso.—Si, todo
Volví a la mansión, bajo el apoyo de Evan. No es igual ya que parece ser que este distanciamiento de semanas nos volvió más unidas. Exactamente, hablo de Jaida y Jane.Jaida está igual, bueno, no exactamente, demuestra más sentimientos, cuando llegué prácticamente saltó a recibirme y empezó a lagrimear. Jane por ejemplo lloró sin detenerse por varios minutos.Esa misma noche me pusieron al tanto de todo lo que había sucedido en la mansión. Por ejemplo que la señora R mandó quitar todas las flores que yo había puesto en lugares estratégicos del lugar y que también que se pasaba el tiempo mirando la lista de empleados, acosándolos hasta que pueda acusarlos de algún error y despedirlos. (Jesús, ¿es que esa señora no tiene una vida?). Varias veces quiso pasarse de lista con ellas pero Jaida y Jane fueron más astutas, ya no las puede castigar como antes ya que no son más niñas ingenuas, y pueden denunciarla (estamos en el siglo XXI, por Dios, claro que sí). Hasta que al fin la llamaron de
Observo el reflejo que me devuelve el espejo. Una muchacha bonita, de cabello incómodamente corto, desordenado hacia los lados, una mirada limpia y labios rosa por el brillo labial.Doy los últimos detalles a mis pestañas con el rímel y salgo disparada hacia fuera de mi habitación, despidiéndome de mis doncellas con unos abrazos rápidos.Curiosamente encuentro a Evan recostado sobre la pared con los ojos cerrados. Al notar mi presencia los abre.—Te tardaste una eternidad—De detrás de su cuerpo saca mi cartera. Me dedicó una sonrisa desarmante—. Lenta.Casi me caigo de bruces con lo discordante de su sonrisa y lo que dijo.Hoy es la ceremonia la gran esperada ceremonia.(...)—Me siento muy nerviosa. Algo tonto, teniendo en cuenta de que no soy yo la que tiene que subir a un escenario y decir líneas y líneas de discurso.—Abb tranquila, él lo hará de maravilla— Doy gracias internamente de que tengo una amiga que mantiene la cordura y la mente fría la mayor parte del tiempo. Cami está
EvanDescanso mi cuerpo tenso en la cálida agua de la bañera. Siseo de satisfacción cuando estoy casi completamente dentro y mi cuello descansa en el borde.Cuando los minutos pasan mi mente no puede evitar ir hasta los acontecimientos de esta mañana. El recital especial. Cuando señalé el morado que provocaron mis succiones cerca de la clavícula de mi Diosa, ella casi hace combustión. Amé ese momento, tuve que disimular mi carcajada con una tos para nada creíble. Ella me hace tan feliz y mucho más feliz al ser el receptor de todas sus muecas y reacciones, como su adorable rubor.Por eso estoy aquí, castigandome por ser un capullo. Prometí que estaría todo el tiempo a su lado, sin embargo estoy a una semana de ir al extranjero.Maldita responsabilidad...Me sumergía un buen rato y luego salía de nuevo sacudiendo mi cabeza con fuerza para ver si mis neuronas por una vez quisiesen funcionar, mojando casi todo el piso del cuarto de baño al paso.Idiota idiota idiota idiota.¿Qué puedo ha
Voy caminando a paso relajado, bostezo sin evitarlo. Me aburren los castings, ninguna de las personas que están aquí están preparadas para el puesto de coestrella para la revista. Mi representante, un señor regordete con lentes con el cual puedes ver el futuro se seca el sudor con un pañuelo, nervioso. No hace falta decir porque. No logra convencerme de elegir a cualquiera de las chicas desfilando frente a mí. Pasa las hojas de una carpeta en donde están las fotos de las candidatas con rapidez hasta que unos ojos café y cabello blanco me llaman mortalmente la atención. —Vuelve tres hojas atrás—. Pido con notable interés. Al ver la hoja me quedo en blanco y con la boca abierta. Es la chica más hermosa que he conocido en toda mi carrera de actor y cantante.—¿Quién es ella y porqué no la he visto en el escenario?Henrick arruga el entrecejo un segundo, tratando de recordar.—Ella no es una candidata, fue simplemente una actriz reemplazante—Lo recuerda con rapidez —. Y por lo que me dij
Hay una competencia improvisada de fútbol en todo el instituto. Uno de los alumnos, compañero de Evan se tropezó en las escaleras y se rompió el tobillo, por lo que están haciendo la competencia como una forma de recaudar fondos. Todo aquel que quería participar de la competencia o ser público debe abonar una suma mínima para ayudar a la causa.Él prefirió jugar, me muerdo con fuerza el labio inferior. Ambos equipos van empatados, Evan lleva la delantera, faltan pocos minutos para que termine el partido y necesita si o si anotar ese gol. —Ey—. Se sorprende Camille—. No sabía que eras tan competitiva.Hasta ahora no me había dado cuenta lo rígida que estaba y la fuerza que ponía en mis manos contra la baranda tratando de ver con claridad el partido. Me sonrojé. —N-N-No soy...—¿No lo ves, Cami?—. Ya yo me estaba sorprendiendo de que Lucie no abriera la boca—. A ella no le interesa el fútbol, lo que más bien le interesa es el chico de la camiseta número 10...Codeo a Lucie y entorno l
La semana pasó volando, todos los días Evan me llamaba y nos veíamos en vídeos, fotos etc. Me decía lo frío que hacía en Rusia y lo diferente que era de nuestro país. Yo lo escuchaba quejarse pero por su tono de voz entendí de que de verdad lo estaba disfrutando, aprendiendo idiomas y saliendo por ahí, yo más que cualquier otra cosa me sentía feliz por él, me encantaba escucharlo tan emocionado, casi hasta podía imaginar el brillo verde de su mirada mientras gesticulaba con énfasis. Me gustaba que esté contento, porque él no se da el gusto de descansar o incluso tener paz. Llegó ayer por la noche, lloré al verlo, como si no lo hubiese visto horas atrás por la videollamada. Él me sonrió tranquilo y esa noche dormí acurrucada a su lado. Protegida de cualquier mal. Me pregunto que diría Evan al enterarse de que voy a aparecer en un comercial en la televisión, sería muy bonito y me haría feliz si a él le gusta.Estoy divagando con potencia mirando a través de la ventana, una bandada de p