Capítulo veinte
Pov Elián
Una maldita semana, ¡UNA! Y no he podido dejar de pensar en ella.
Ya he roto la regla de no mandarle mensajes a menos que ella lo haga y no hay respuesta alguna, la he buscado varias veces en el instituto y simplemente no la escuentro, he incluso llegado a visitar más de tres veces a Tatiana, creo que es así su nombre, solo para ver si veo su silueta aunque sea en la ventana y cada vez que paso todo está apagado.
Paso una mano por la cara y tomó el puente de mi nariz —Ya no sé qué voy a hacer para volverte a ver, Jexi Dornan.
Solo me hace falta tocar el timbre de su casa y preguntarle directamente a su padre o su madrastra por ella, y la verdad no sé qué voy a hacer.
Esa madrugada, justo cuando mis labios hicieron contacto con lo
Capítulo veintiunoPov JexiEstoy desanimada, sin ganas de vivir la vida, cansada, aburrida...Todo por culpa de él.Nada más el pensar en su nombre me entran unas enormes ganas de golpear su bonito rostro, pero recuerdo el beso de ese día y mi corazón se estruja por dentro diciéndome que no puedo hacer lo que tengo pensado hacer.Todos estos días lo he evitado a toda costa, no solo por el castigo de mi papá, sino porque ya le dije a Fally que no ocultara más su olor, que esto lo resolvería con él al verlo otra vez, pero no puedo e intento practicar lo que le diré para rechazarlo y las palabras se atoran en mi garganta al recordar lo azul de sus ojos.Quero ha intentado ayudarme simulando que ella es él, pero cuando su cara entra en mi mente no puedo parar de pens
Capítulo veintidósMe pego en la frente mientras abro y cierro mi mano libre.¿Por qué los hombres lo solucionan todo peleando?Para saber cuál es el Alpha, pero aquí claramente sabemos quien es, o sea, tu romeo acosador, Neftali fue el bruto en meterse con él.Ni que lo digas, Fally.Quero me sacude de forma agitada y sus ojos asustados dan con los míos —¡Jexi quitáselo o lo va a matar! Eres la única que puede —regresa la vista a su mejor amigo lleno de sangre en el suelo y los ojos de uno de los profesores de física me ven expectantes, sin pensármelo dos veces camino hasta él y al llegar me deja pasar por debajo de sus brazos, giro para ver la cantidad de personas con los ojos puestos en mí y muerdo mis labios con nerviosismo.¿Qu&eacut
Capítulo veintitrésMi corazón se detiene al escuchar sus palabras y con suavidad y sumo cuidado agarra una de mis manos para dejar un beso sobre esta.Volteo mi rostro hacia la gente que pasa al lado del coche y niego quitando mi mano de su agarre —Elián, llévame de vuelta al instituto —exhalo cerrando mis ojos —ya es casi la hora de salida y si no llego a casa a tiempo mi papá es posible que vuelva a desconfiar en mí —muerdo mis labios y juego con las manos encima de mi pantalón.—Al menos dime algo.—¿Qué quieres que te diga? —le doy una mirada rápida —Yo a ti no... Elián, un picaflor... —abro y cierro mi boca —tu me entiendes.—Está bien —vuelve a su sitio y conduce de regreso, el silencio que hay es el
Capítulo veinticuatroEstoy en formación dentro del campo de batalla de la manada mientras espero atentamente las instrucciones de mi nueva entrenadora llamada Paola.—Así que ustedes son los nuevos en el rango gamma tres, eh —da varias vueltas al rededor de nosotros y su mirada dura se clava detrás de nuestras espaldas.Esto ya parece un jodido entrenamiento militar y me está asustando haber subido de rango.»—No hay nada más que me agrade que tener carne fresca por demoler —vuelve a su posición original al frente de nosotros —me imagino que todos deben estar super emocionados por —hace comillas con sus dedos —subir de rango, pero aquí conmigo primero tendrán que demostrar de que están hechos, si no aguantan el entrenamiento de un día los bajaré nuevamente a delta
Capítulo veinticincoPersigo al enorme lobo gris con todo lo que Fally puede entre los árboles, saltando arbustos, corriendo al rededor de acantilados, cruzando ríos y demás.Estoy tan agotada internamente que siento las patas de mi loba por fuera irse debilitando poco a poco, pero no me rendiré, no ahora que ya pase la parte más difícil.En un milisegundo veo a mi compañero jadear al igual que yo, pero seguramente tiene mi mismo objetivo, los guerreros a los límites de la manada se alertan al escucharnos pasar a toda velocidad y empiezan a perseguirnos sin saber que estamos en una práctica.Link-No se dejen agarrar, sigan adelante, yo diré cuando detenernos.Entendido, Alpha.Entendido.Cierra link-
Capítulo veintiséisUna semana después...Aquí estoy, viva y coleando.Aún me cuesta creer que ella sea una traidora, pero luego recuerdo todo lo que pasó ese día y solo me queda suspirar aceptando el comunicado, al día siguiente, de nuestro Alpha Amir.Luego también está lo de él...Sí Fally, lo sé.Después de yo caer inconsciente en el suelo se confirmó que efectivamente era Elián quien estaba muriendo gracias a una estaca de madera clavada en su pecho.Sonrió de forma nostálgica y me pierdo viendo por las ventanas al recordar todo lo sucedido después de que yo despertara.FlashbackMe levanto por un repugnante olor en mi nariz y
Capítulo veintisieteVoy saliendo mientras hablo animadamente con Neftali y Quero quienes parece que en el examen todo salió bien.—Sentí que todo lo que puso estuvo fácil, ahora, hay que ver si las respuestas estuvieron bien en la semana que viene.—Lo mismo digo —habla Neftali y acomoda mi mochila en su hombro —aunque creo que pasamos —se posiciona al frente de nosotras —¿y si lo vamos a celebrar al café? Yo invito.—Eh, lo siento por lo que haré —Kayla aparece de la nada y sin previo aviso me toma de las manos y me hace correr con ella hasta su auto sin que pueda poner resistencia.Junto mis cejas confundida—¿qué haces Kayla? ¿Me explicas? — me sube al coche y rápido se monta al puesto de piloto, lo enciende y sale como alma que lleva e
Capítulo veintiochoDespierto al sentir el vivo alcohol hacer contacto con mi nariz y me pongo de pie rápidamente al sentir la quemazón en esta.¡Quema!Mis ojos rápidamente lo ven a él sentado al lado de las escaleras sujetando su brazo derecho, doy un paso en su dirección para intentar ver mejor sus heridas, pero me detengo al ver a la chica llegar a su lado de forma eufórica, —Elián, debes tener más cuidado, mira como estás —sus manos tocan desde su pecho hasta la finalización de sus hombros y esa calor característica de enfado que se cruza por mi espalda siempre aparece.Él levanta su rostro y esos ojos azules me escanean de arriba a abajo viendo algún mal golpe que pueda tener, regresa su vista a mis ojos y trago grueso.Necesito salir de aquí.