James está en el suelo, está completamente desorientado por la caída y el golpe por lo que apenas puede abrir los ojos para entender que era lo que estaba pasando… El esplendor de los relámpagos ilumina su rostro y no deja que pueda ver con claridad, se siente muy confundido y las constantes gotas de lluvia que se estrellan contra su cara le hacen querer perder la paciencia, pero sabe que está en una situación que no logra descifrar y hasta que no esté seguro de que es lo que sucede no puede actuar repentinamente…
— (Dios… ¿Qué está pasando? De verdad, solo déjame ir.) — A medio abrir de sus ojos pide como deseo.
Las nubes en el cielo se esclarecen, tenía solo cinco segundos tendido en el suelo y ya comenzaban a doler sus heridas, tenía muchísimos moretones en sus brazos y raspones en sus piernas de los cuales brotaban sangre. Era incapaz de hacer movimientos muy exigentes debido a los dolores tan fuertes que sufría en su espalda y cuello.
— (Necesito entende
Los lobos estaban ya muy cerca, al fin James actúa… En el único descuido que puede notar se levanta rápidamente del suelo ignorando todo dolor en él. Su intención en arrancar en carrera nuevamente esperando llegar a algún río o posa donde meterse y perder a los lobos, aunque siendo realistas lograr eso habría sido nada más un milagro… Apenas volteó y dio el primer paso fue detenido, un lobo estaba mordiendo su pantalón lo que le impedía moverse. James no tenía fuerzas para liberarse, tiraba y tirada de su pantalón buscando hacerlo, pero se encontraba tan débil que el lobo simplemente podía más que él, ya no podía escapar… Era quedarse allí sí o sí. El silencio del bosque permanecía en pleno acto de forcejeo, James estaba en medio de la nada. Nadie sabría que estaba allí, sin embargo… Tampoco es que a James le gustara la idea de ser rescatado. — ¡Ah, ah! Suéltame, animal. — Gritaba mientras se tambaleaba. — ¡Maldición, entonces acaben con esto de una vez! — Cayó James
Hubo un apagón, las luces empezaron a estar intermitentes hasta que sencillamente de un segundo a otro dejaron de estar encendidas… La única iluminación que quedaba eran las de las velas que a decir verdad tampoco es que fueran muy útiles más allá de alumbrar un metro a su alrededor… Todo lo demás había quedado en tinieblas. Los sacerdotes tenían indicios de preocupación, se suponía que estaban capacitados y preparados para afrontar alguna situación similar, pero honestamente jamás habían vivido en carne propia algo tan fuerte. Es decir, ¿Qué tan común es una ocasión en que lo paranormal amenaza la vida? Muy seguramente la respuesta era clara, cada cientos de años puede que ocurra un suceso… Sabemos que nadie tiene el elixir de la vida para haber vivido durante tanto tiempo y más importante aún, sobrevivir a ambas.
— Sacerdote Williams… Yo continuaré con la búsqueda en los registros antiguos de la iglesia por si algún archivo puede ayudarnos.— ¡Así es! No podemos rendirnos, esos demonios solo quieren asustarnos para acabar con nosotros con un trabajo fácil. Pero este es el caso de sus vidas muchachos, somos fieles servidores de la catedral y estamos aquí para detener cualquier cosa que quiera dañar a la sociedad.— Amén, señor. — Respondió el padre, justo después sucedió algo inaudito.Un rayo fracturaba el cielo incinerando cada partícula de aire a su paso, arrancó desde lo más alto en un recorrido parecido a lo que pintaría un paciente de Parkinson en una hoja con un crayón. Resplandeciente de una luz blanca literalmente electrizante con un aura a su alrededor como energizado por las gotas de lluvia que atravesaba en
La gente se aglomeraba en la iglesia y todos tenían la intención de aportar a una causa, asegurarse que estén cada uno de los que se encontraban dentro disfrutando de buena salud y pudieran aparte echarles una mano en cuanto al desastre que esa noche se presentó.— ¡Hola, ¿Están todo bien allí?! — Gritó uno de los colaboradores tocando a la puerta.— ¡Oh! Deme un segundo, definitivamente hay que caminar con cuidado aquí.— Gracias por venir, honestamente este es un pueblo muy generoso. — El monaguillo abría la puerta saludando al grupo.— Tranquilo amigo, vinimos a revisar si todo estaba en orden.— ¿Van a pasar?— Claro, ¿Hubo algún herido?— Si. Lamentablemente si, algunos de mis compañeros están un poco lastimados.— Llévame a donde está
— (¿Si habré hecho lo correcto? El chico me cae bien, la verdad no es un mal sujeto. Solo tuvo la mala suerte de estar atado a todo esto que está pasando… Honestamente no quiero seguir ocasionando más problemas en los que la gente esté metiendo sus narices para investigar. Siempre ocurre lo mismo, a cada sitio que llegamos nos ganamos enemigos tan solo por no hacer las cosas a mi manera. Esta vez tengo más libertad de actuar a mi modo he intentaré hacer el trabajo más limpio posible. Ya sé que maté a su padre, pero aún hay tiempo de mantenerme bajo perfil. Al menos eso espero, Jake no entiende… No quiero que vuelva a gritarme que haga las cosas como él manda.) — Fumando un cigarrillo Mau piensa en los hechos que ha estado perpetuando.— “Mau… ¡¿Puedes explicarme qué demonios hiciste allá!? — Le grita a Mau coloc&aacu
— “Estaba apenas aprendiendo a valerme por mi mismo, tenía definitivamente muchos problemas y el más grande de ellos era nada más y nada menos el que hacer para sobrevivir cada día… La gente en la calle me miraba con desprecio mientras andaba pidiendo dinero en la puerta de las casas y pidiendo comida en las afueras de los locales de comida. Cuando tienes esa vida dejas de ser una persona para el resto de la sociedad, básicamente comienzan a verte como una rata en las aceras de la ciudad. Por supuesto que no quería adaptarme a esa vida, busqué trabajo pintando cercas de madera o lavando los autos de la gente adinerada. Mientras lo hacía imaginaba que era mío, tenía visiones de que lo conducía por las largas avenidas del estado mientras sonaba en la radio una buena banda de música. Era un sueño, pero claramente conseguirlo era extremadamente difícil… No ten&iacu
— “Ya puedo sentir al menos la paz que necesitaba, no sentir dolor y solo descansar. Simplemente esperando quizás mi turno en la fila para tomar la escalera al cielo, creo que allá es a donde voy. Si no fuera así no creo que estaría en este momento reposando en este cómodo lugar lleno de tranquilidad, sabía que esto me estaba esperando, no había sido tan malo en mi vida como para merecer menos… Es decir, cometí errores claro que lo hice no puedo mentir y mucho menos ahora. Pero también hice todo lo que estuvo a mi alcance para enmendarlos y terminar siendo una mejor persona. Lo único que desearía ahora es poder reencontrarme con mi familia… Quiero ver de nuevo a mi madre tan hermosa como siempre estaba, contarle lo mucho que la extrañé y lo que me hizo falta durante toda mi vida. Pero que claro que no la culpo, el destino lo quiso así y estoy seguro que si la l
Estaba aún en shock y no podía si quiera explicarse de manera lógica todo lo que estaba aconteciendo, pero tenía que creerlo de una manera u otra. James tocada su rostro y pellizcaba sus mejillas con la intención de que se despertara de algún mal sueño, no ocurría nada y era todo muy real. — De Wildview, ¿no? — Pregunta al campesino aún confundido — Si, amigo. ¿Quieres algo para comer? — No se preocupe, no siento hambre y tengo un poco de nauseas. — Con más razón entonces, vamos y te prestaré algo para que te cubras. No quiero verte todo el día casi dejando ver tu trasero, es vergonzoso. — Oh, sí, solo por eso aceptaré. — James se levanta del suelo. Podía caminar bien, le seguía extrañando la posibilidad de haber despertado con su cuerpo completo cuando justo frente a sus ojos y aún con vida veía a los lobos peleándose por un trozo de él. Sin embargo, ya estaba yendo a casa del campesino para poder