Gabriel POV:
Había dejado a Lizzie con los chicos y las chicas bailando mientras iba por una bebida para ella y para mí.
Estaba por volver cuando alguien se puso en mi camino obstruyendo mis pasos.
- ¡GABRIEL, CIAO GUAPO! – Gritó Fiorella frente a mí con una gran sonrisa, se notaba que había estado bebiendo algo más que vino o si era vino se habría tomado más de tres copas para estar algo ebria.
-Fiorella ¿has estado bebiendo vino de más? – pregunté con algo de molestia.
-Tenía que hacerlo – dijo ella con algo de timidez – No tenía otra forma de tomar valor para acercarme a ti.
-Bene, igual es una fiesta, está bien si es lo que quieres – Podíamos tomar el vino que quisiéramos, más no permitieron bebidas puramente alcohólicas ni cervezas por el hecho de ser un establecimiento educativo universitario, pero ahora me daba cuenta de que incluso los universitarios encontraban la forma de embriagars
Ufffaaa... estas chicas son re intensas, en la siguiente parte veremos lo que sucede con nuestros chicos y Celestia. Perdonen el atraso bellezas, pero he estado algo ocupada y me han fallado ciertas cosas, pero listo, el capítulo del domingo está aquí. Disfrútenlo, síganme en mis redes y por aquí en Buenovela que subiré nuevo contenido pronto.
-Solamente espero que no vaya a provocarle problemas a Celestia – suspiré rendido. -No te preocupes, seguro Celestia debe estar disfrutando y ella se irá a los baños a llorar, se le olvidará mañana cuando ya no tenga ni una gota de alcohol en su sistema – le restó importancia y me sonrió – Se que ustedes se preocupan por ella, es una chica preciosa por dentro y por fuera, se merece algo mejor que Donato y su grupo de mastodontes y de brujas – sonreí divertido – Créeme, los apoyo – apoyó su mano en una de mis hombros para enfatizar sus palabras – Pero no te dejes intimidar por palabras huecas, vacías y dolidas de una chica despechada. Suspiré de nuevo. -Tienes toda la razón – tomé su mano y besé su dorso – Grazie mille amore, eres asombrosa, sabes cómo calmarme y apoyarme en todo – le dije con una sonrisa de tonto enamorado. Ella me correspondió la sonrisa y sentí como mi ser se iluminó y revitalizó en ese instante. Sus brillantes ojos me demostraban
Mássimo POV: Cuando ya tenía ambos aparatos listos para trabajar pude percatarme que los chicos ya habían hecho lo mismo. El Poudtouch nos serviría como un GPS que nos guiaría hasta el celular de Celestia y si por algún motivo el celular estuviera apagado podríamos utilizar alguna de sus otras funciones para detectar a Celestia donde quiera que esté. Una de sus más ingeniosas, serviciales y mejores funciones es que detectaba sonidos fuertes, estruendosos, poco comunes y con una fuerza bastante aceptable que captara desde un kilómetro a la redonda. -Bueno equipo – hablé con determinación con mi rol activado de agente líder de este equipo y de la misión – Estamos listos para comenzar la búsqueda, ya sea que esté cerca o lejos debemos encontrar a la Mariposa Monarca. -Sí signor – dijeron los chicos con seriedad. -Nos separaremos para poder abarcar más lugares así que activen los
Francesco POV: -Atención equipo – habló Franco por el aparato de espionaje – Deberán acercarse al pasillo 5 al salón número 510 en el Laboratorio de Pruebas, hay presencia de ruidos extraños, los agentes, el agente líder y yo entraremos a ver qué sucede, les pedimos que comiencen a proteger el área. -Sí agente Olivare – hablé a través del intercomunicador mientras intercambiaba mirada con Leo. Leonardo y yo habíamos estado al pendiente, revisamos el perímetro del edificio de la facultad, pero no había nada extraño, sin embargo, como los buenos agentes de espionaje y seguridad que debemos ser, activamos la función de Poudtouch para que detectara amenazas u ondas de señales extrañas durante nuestra expedición del territorio. Era algo extraño, pero si estaba pasando algo, nuestra tecnología no lo estaba detectando, al menos dedujimos que estaba todo libre y sin presencias de dudosa procedencia en nuestra área. Pero al es
Celestia POV: -Pero qué buena estás principessa – me susurró produciéndome una arcada por no se cuanta vez más mientras besaba mi cuello y pasaba su mano por el contorno de mis pechos y mi cintura. Volví a retorcerme con violencia, al menos todo lo que me permitía mi cuerpo porque no contaba con mis manos, pero igual hubiera sido inútil, justo como en el pasillo. Las risas de los demás seguían presentes, así como los comentarios morbosos y asquerosos. No estaba soportando más toda esta situación, sentía que del pánico en algún momento… me desmayaría. En uno de esos movimientos bruscos de mi parte mientras el hombre bajaba más mi vestido rompiéndolo, dañándolo y jaloneándolo para tener más accesibilidad a mi cuerpo, levanté mi pierna con fuerza dándole un golpe en su parte baja y sensible, sin embargo, no me soltó, sino que me aprisionó aún más al escritorio lastimándome y cau
Estaba tan pendiente de la salida de ellos que no me percaté de que alguien me acechaba a mis espaldas. Solo sentí un jalón para atrás y solté un grito de sorpresa. Grité más fuerte al sentir que ese alguien me jalaba apartándome de la puerta del laboratorio. Volteé a ver de quien se trataba y me di cuenta de que era el mismo hombre de negro enmascarado que Leo había dejado inconsciente en el suelo antes de abrir la puerta y entrar a apoyar a sus amigos. “Molto bene, Celestia, lo primero que te dicen y lo primero que te pasa por no obedecer” “¡Ush! Eso ahora no me sirve conciencia, mejor ayúdame a pensar qué hacer para escapar de este hombre” Genial, mi conciencia tiene razón, lo primero que Máss quería evitar y lo primero que sucede… de nuevo. -¡Suéltame estúpido! – me retorcí como gusano para tratar de liberarme. -¿Creíste que ya estabas a salvo caríssima? – preguntó con
-¿Agente? – pregunté atónita haciendo que todos voltearan a verme, ¿Máss era algún oficial de la policía? -Emm… sí, bueno, creo que me están confundiendo – dijo volteando a ver al oficial quien sonrió levemente. -Perdone joven Milán, sí me he confundido, es solo que mi equipo se refirió a usted de esa forma y creí que usted era parte de las autoridades policiales – luego se volteó conmigo mientras su equipo se encargaba de los hombres – No me haga caso signorina, ha sido solo un malentendido – luego asintió en forma de despedida, estrechó la mano de Máss y se fue junto a los demás oficiales quedando solo unos cuatro en donde Romanov estaba incluido. -Bien, es hora de irnos, tu familia ya fue notificada principessa y están por venir – puse mala cara – ¿Pasa algo Celestia? -Sí, ¿podrían llamarme Cele? – se me quedaron viendo extrañados y con algo de sorpresa ante mi pedido – Es que esos desgraciados me decían varios de los apodos que u
Mássimo POV: Todo fue un escándalo desde el momento en que le pedí a Leo que se llevara a Celestia lejos de este laboratorio. Cuando ambos salieron me percaté que uno de los maleantes quería salir detrás de ellos, aunque estuviera bastante lastimado. No lo dejaría salir tan fácilmente. - ¿Vas a algún lado? – pregunté tapándole el paso. -Sí, a donde no te importa niñato – intentó pasarme. -Ah no, eso sí que no, tú no pasas de aquí por nada gusano – lo empujé y comenzamos una pelea entre los dos, él para salir detrás de ellos y yo para evitarlo. Los chicos estaban peleando contra los otros, ahora que Leo se había llevado a Celestia quedábamos cinco chicos exactos para pelear uno contra uno y yo me encargaría de este insecto. Lo aplastaría justo como él quiso aplastarla a ella. Si bien quería pisotearla yo me encargaré de hacerlo polvo sin piedad, justo como él qui
- ¡Espera! – me alertó Matteo – Observa – me dijo mientras me señalaba hacia una figura que se movía cerca de las ventanas. El uno de los bastardos que estaba buscando la forma de abrir la ventana. Volteé a ver a Matteo y sonreí con malicia. -Creo que no hemos terminado – expresé con ganas de seguirlos golpeando. Era poco lo que habían recibido. Contamos hasta tres y saltamos sobre el fuego, era la única forma de llegar al otro lado. Caímos cerca del tipo quien se sobresaltó. - ¿Creías que podías escapar? – sonreí de lado. Él no se dejaría por lo que sacó una navaja e intento herir a Matteo quien comenzó una pelea por desarmarlo, forcejeaba y quise intervenir, pero alguien lo evito. Uno de sus inmundos compañeros. Entre puños, patadas y forcejeos logré apartarlo para ayudar a Matteo, pero el hombre que parecía ser el jefe de estos vándalos lo pateó tirándolo directo al fuego. - ¡NO MATTEO! Me dirigí a ayudarlo de inmediato, su traje es