Mássimo POV:
Cuando ya tenía ambos aparatos listos para trabajar pude percatarme que los chicos ya habían hecho lo mismo. El Poudtouch nos serviría como un GPS que nos guiaría hasta el celular de Celestia y si por algún motivo el celular estuviera apagado podríamos utilizar alguna de sus otras funciones para detectar a Celestia donde quiera que esté. Una de sus más ingeniosas, serviciales y mejores funciones es que detectaba sonidos fuertes, estruendosos, poco comunes y con una fuerza bastante aceptable que captara desde un kilómetro a la redonda.
-Bueno equipo – hablé con determinación con mi rol activado de agente líder de este equipo y de la misión – Estamos listos para comenzar la búsqueda, ya sea que esté cerca o lejos debemos encontrar a la Mariposa Monarca.
-Sí signor – dijeron los chicos con seriedad.
-Nos separaremos para poder abarcar más lugares así que activen los
Ayyy no sé ustedes, pero ando emocionadaaa con todo lo que acontece aaahhhh. Me encantan mis chicos y ustedes que piensan? Recuerda seguir mi perfil y mis redes donde pronto comenzaré a subir memes, frases, etc. Los espero por allá. Abrazos.
Francesco POV: -Atención equipo – habló Franco por el aparato de espionaje – Deberán acercarse al pasillo 5 al salón número 510 en el Laboratorio de Pruebas, hay presencia de ruidos extraños, los agentes, el agente líder y yo entraremos a ver qué sucede, les pedimos que comiencen a proteger el área. -Sí agente Olivare – hablé a través del intercomunicador mientras intercambiaba mirada con Leo. Leonardo y yo habíamos estado al pendiente, revisamos el perímetro del edificio de la facultad, pero no había nada extraño, sin embargo, como los buenos agentes de espionaje y seguridad que debemos ser, activamos la función de Poudtouch para que detectara amenazas u ondas de señales extrañas durante nuestra expedición del territorio. Era algo extraño, pero si estaba pasando algo, nuestra tecnología no lo estaba detectando, al menos dedujimos que estaba todo libre y sin presencias de dudosa procedencia en nuestra área. Pero al es
Celestia POV: -Pero qué buena estás principessa – me susurró produciéndome una arcada por no se cuanta vez más mientras besaba mi cuello y pasaba su mano por el contorno de mis pechos y mi cintura. Volví a retorcerme con violencia, al menos todo lo que me permitía mi cuerpo porque no contaba con mis manos, pero igual hubiera sido inútil, justo como en el pasillo. Las risas de los demás seguían presentes, así como los comentarios morbosos y asquerosos. No estaba soportando más toda esta situación, sentía que del pánico en algún momento… me desmayaría. En uno de esos movimientos bruscos de mi parte mientras el hombre bajaba más mi vestido rompiéndolo, dañándolo y jaloneándolo para tener más accesibilidad a mi cuerpo, levanté mi pierna con fuerza dándole un golpe en su parte baja y sensible, sin embargo, no me soltó, sino que me aprisionó aún más al escritorio lastimándome y cau
Estaba tan pendiente de la salida de ellos que no me percaté de que alguien me acechaba a mis espaldas. Solo sentí un jalón para atrás y solté un grito de sorpresa. Grité más fuerte al sentir que ese alguien me jalaba apartándome de la puerta del laboratorio. Volteé a ver de quien se trataba y me di cuenta de que era el mismo hombre de negro enmascarado que Leo había dejado inconsciente en el suelo antes de abrir la puerta y entrar a apoyar a sus amigos. “Molto bene, Celestia, lo primero que te dicen y lo primero que te pasa por no obedecer” “¡Ush! Eso ahora no me sirve conciencia, mejor ayúdame a pensar qué hacer para escapar de este hombre” Genial, mi conciencia tiene razón, lo primero que Máss quería evitar y lo primero que sucede… de nuevo. -¡Suéltame estúpido! – me retorcí como gusano para tratar de liberarme. -¿Creíste que ya estabas a salvo caríssima? – preguntó con
-¿Agente? – pregunté atónita haciendo que todos voltearan a verme, ¿Máss era algún oficial de la policía? -Emm… sí, bueno, creo que me están confundiendo – dijo volteando a ver al oficial quien sonrió levemente. -Perdone joven Milán, sí me he confundido, es solo que mi equipo se refirió a usted de esa forma y creí que usted era parte de las autoridades policiales – luego se volteó conmigo mientras su equipo se encargaba de los hombres – No me haga caso signorina, ha sido solo un malentendido – luego asintió en forma de despedida, estrechó la mano de Máss y se fue junto a los demás oficiales quedando solo unos cuatro en donde Romanov estaba incluido. -Bien, es hora de irnos, tu familia ya fue notificada principessa y están por venir – puse mala cara – ¿Pasa algo Celestia? -Sí, ¿podrían llamarme Cele? – se me quedaron viendo extrañados y con algo de sorpresa ante mi pedido – Es que esos desgraciados me decían varios de los apodos que u
Mássimo POV: Todo fue un escándalo desde el momento en que le pedí a Leo que se llevara a Celestia lejos de este laboratorio. Cuando ambos salieron me percaté que uno de los maleantes quería salir detrás de ellos, aunque estuviera bastante lastimado. No lo dejaría salir tan fácilmente. - ¿Vas a algún lado? – pregunté tapándole el paso. -Sí, a donde no te importa niñato – intentó pasarme. -Ah no, eso sí que no, tú no pasas de aquí por nada gusano – lo empujé y comenzamos una pelea entre los dos, él para salir detrás de ellos y yo para evitarlo. Los chicos estaban peleando contra los otros, ahora que Leo se había llevado a Celestia quedábamos cinco chicos exactos para pelear uno contra uno y yo me encargaría de este insecto. Lo aplastaría justo como él quiso aplastarla a ella. Si bien quería pisotearla yo me encargaré de hacerlo polvo sin piedad, justo como él qui
- ¡Espera! – me alertó Matteo – Observa – me dijo mientras me señalaba hacia una figura que se movía cerca de las ventanas. El uno de los bastardos que estaba buscando la forma de abrir la ventana. Volteé a ver a Matteo y sonreí con malicia. -Creo que no hemos terminado – expresé con ganas de seguirlos golpeando. Era poco lo que habían recibido. Contamos hasta tres y saltamos sobre el fuego, era la única forma de llegar al otro lado. Caímos cerca del tipo quien se sobresaltó. - ¿Creías que podías escapar? – sonreí de lado. Él no se dejaría por lo que sacó una navaja e intento herir a Matteo quien comenzó una pelea por desarmarlo, forcejeaba y quise intervenir, pero alguien lo evito. Uno de sus inmundos compañeros. Entre puños, patadas y forcejeos logré apartarlo para ayudar a Matteo, pero el hombre que parecía ser el jefe de estos vándalos lo pateó tirándolo directo al fuego. - ¡NO MATTEO! Me dirigí a ayudarlo de inmediato, su traje es
Celestia POV: La paramédico ya había terminado su trabajo en el momento en el que Máss había salido del edificio de la facultad. Matteo se aproximó hasta él y lo llevo a uno de los paramédicos, yo ya me sentía más tranquila, pero me sentía agotada, tan agotada que podía quedarme dormida en el hombro de Fede. No pude moverme de lo adolorida que comenzaba a sentirme. -Cele – me susurró Fede – Han venido por ti – señaló hacia unas personas que venían directo a mí con algo de urgencia. Enfoqué mejor mi vista y pude darme cuenta de que eran mis padres y mi hermano quienes venían a paso apresurado hacia mí. -¡Mía sorella! – gritó mi hermano y corrió hacia mí para luego abrazarme con algo de fuerza, me aferré a él algo débil, pero feliz de verlo. -Fratello – susurré y al instante las lágrimas comenzaron a caer. Sentir su presencia, sentir su protección en esos momentos lo era todo para mí. -
Franco POV: Solamente esperamos a que Celestia se fuera junto a su familia para agarrar camino directo a la agencia. Max dejó al oficial Vicenzo a cargo de la situación en el campus, él era el enlace oficial de confianza entre la agencia y la policía italiana por lo que se quedaría a cargo de la situación en el campus mientras nosotros nos teníamos que ir para presentarnos ante mi padre y saber cómo se procedería de ahora en adelante con el caso. Lombardi había volteado a vernos con una seriedad que podía causar escalofríos en cualquiera, pero, así como su fría mirada impactó en nosotros, también el asentimiento de cabeza de gratitud nos dejó mucho más intranquilos que su neutra mirada. Llegamos en tan solo minutos al edificio de la agencia, entramos a paso acelerado, los empleados del turno nocturno nos saludaban al pasar al lado de ellos. Mi padre me había mandado un mensaje al celular momen