-Vaya… Eso sí que fue intenso.- Dijo Rheagon impresionado de todo lo que acababa de pasar.

-Demasiado, diría yo. Esperemos que esto no sea algo recurrente.- Dijo Jhona a manera de broma.

-¿Lo mataste?- Preguntó Melantha anonadada.

-Eso parece, aunque no podemos asegurarlo, lo mejor es seguir con nuestro camino, en caso de que nuestro amigo decida volver.- Respondió Alteryion.

-En eso tiene razón.- Dijo Jhona.

-Lo bueno, es que al menos ahora sabemos a dónde debemos ir.- Dijo Yenneffer viéndole el lado positivo a todo.

-Si, pero no tenemos ni idea de cómo llegar a esa ciudadela de la que hablo Carl.- Recalcó Melantha.

-Y ahora que está muerto, no hay manera de que hable.- Comentó Alteryion.

-Es cierto, pero al menos tenemos una idea de que es lo que estamos buscando, lo cual ya es mucho más de lo que teníamos antes. ¿No creen?- Expresó Yenneffer.

-Claro que sí. Lo mejor es que continuemos con la ruta que ya teníamos marcada y nos encontremos con los demás. Una vez que estemos juntos podemos encontrar una manera de llegar a la ciudadela.- Dijo Rheagon.

-Al menos conseguimos está increíble espada. Ya saben… Para defendernos.- Dijo Alteryion con algo de pena ya que a pesar de todo, le gustaba mucho la espada que habían conseguido.

-Así es, sigamos nuestro camino y apresuremos nuestro paso. Perdimos mucho tiempo con esa batalla, y no queremos preocupar a los demás.- Dijo Yenneffer quien empezó a caminar.

Todos siguen los pasos de Yenneffer y continúan con su camino hacia el final de la grieta. Ansiosos por contarles a los demás todo lo que habían descubierto en su pelea, tanto lo de la ciudadela como los nuevos poderes que había conseguido misteriosamente Alteryion.

Volviendo al grupo que estaba dentro de la gran grieta, podíamos encontrar que ya se encontraban cansado de seguir caminando y caminando hacia adelante, sin siquiera poder avistar el final de la misma.

-No puede ser que esta brecha sea tan larga, llevamos al menos media hora caminando en línea recta ¡Y ni siquiera parece haber rastro de encontrar un final!- Exclamaba Kalena indignada.

-Estoy consciente de ello, pero hay que ser optimistas, ya no debe faltar mucho.- Dijo Lyssa intentando subir el ánimo del grupo.

-Eso no lo dudo, cada vez nos acercamos más.

-Me sorprende la determinación de Vadhir. Va al frente desde que comenzamos a caminar, y se nota que lo único que quiere es lograr subir, y no hay nadie que pueda detenerlo.- Comentó Hernaya.

-Pues si, cualquiera estaría así con la constante preocupación que es no saber dónde está tu novia, o si acaso está bien. Es bueno que tome iniciativa, el no se va a rendir hasta encontrarla.- Le respondió Lyssa.

-Ojala yo tuviera a alguien que se preocupara así por mi.- Dijo Kalena soltando un suspiro.

Justo cuando Kalena termino de hablar, el suelo comenzó a temblar de manera leve, tomando al grupo por sorpresa y haciendo que se preocupen porque la grieta pueda llegar a ensancharse más.

-Oh no, no me digan que es otro terremoto.- Dijo Vadhir con miedo.

-No lo creo, fue un movimiento muy leve.- Aclaró Lyssa.

-¿Y que podría ser? ¿Las paredes separándose más?- Preguntó Kalena.

-Tampoco creo que haya sido eso.

-Sólo espero que no sea otra bestia como la que nos encontramos allá arriba, no se qué haríamos si algo como eso llegara a atacarnos.- Expreso Hernaya con preocupación.

-Yo también espero lo mismo…

De repente una serpiente gigante salió de entre las paredes de tierra que los rodeaban, era de un tamaño descomunal. Los animales de esa dimensión parecían ser como los de la suya, pero con un tamaño descomunalmente grande. Sólo en grosor, la serpiente debía tener al menos 5 metros de diámetro, y de largo eran como mínimo, 60 metros, era de un color negro con manchas de color marrón en forma de rombo, se podía ver el veneno cayendo de sus afilados colmillos, y unos ojos de color rojo brillante, era lo único que brillaba en ese abismo tan oscuro…

-Oh ¡Tienen que estar jodiendome!- Exclamó Hernaya pensando en la ironía del asunto.

-¡Hernaya¡ ¡Ten cuidado!- Grito Kalena.

La serpiente va reptando rápidamente hasta donde se encuentra Hernaya, pero Kalena logró correr hacia el y empujarlo a tiempo, para que no logrará comerse a ninguno de los dos.

-Muchas gracias Kalena, me salvaste la vida.

-Ya me lo agradecerás después, ahora o corres o te defiendes.- Dijo firmemente Kalena.

La serpiente mueve su cola en dirección a Vadhir, quien logra agacharse a tiempo para que solo sienta el viento cuando pasa por encima de él.

-¡Eso estuvo muy cerca, Vadhir ten cuidado!- Exclamó Lyssa.

-Estás muy mal si crees que tengo algún plan de morir antes de encontrar a Melantha, jamás le haría algo como eso a ella.- Le gritó Vadhir a la serpiente.

-¡Es muy lindo lo que dices, pero te aseguro que la serpiente no entiende nada de lo que dices!- Grito Lyssa mientras corría.

La serpiente lanza un ataque de manera extremadamente rápida, abriendo sus colosales mandíbulas y dejando ver sus gigantes colmillos, yendo directamente hacía donde está Vadhir, quien al haber sido sorprendido, no tuvo tiempo para reaccionar, parecía estar al borde de la muerte…

Mientras eso sucedía, el grupo de Noyerah, Laraine, Edmund y Edlyn, seguían en busca del agua tan preciada que habían visto en el manantial.

-Chicos, de verdad necesitamos apurarnos, los otros ya podrían estar juntos mientras nosotros estamos aquí, sin hacer nada.- Decía Noyerah.

-Noyerah, ya votamos sobre esto. Recoger agua es la opción más inteligente, y ni siquiera estamos tardando mucho, así que por favor calma. Entiendo tu preocupación, pero por 5 minutos que tardemos en llegar, no van a morir los demás.- Le dijo Laraine para calmarla.

-Laraine tiene razón, esto es lo mejor que podemos hacer además…- No pudo terminar de decir Edlyn.

-Oigan chicos, disculpen que los interrumpa, pero. ¿Qué es eso al fondo de el manantial?- Preguntó Edmund con su mirada fija en el agua.

-Parece ser bastante profundo este manantial, no es algo común. Pero si logro ver algo, solo que no diferenció que es. Pero podría sernos de ayuda.- Razonó Laraine.

-¿Y quién de nosotros podría llegar tan profundo con un tiempo tan limitado?- Se cuestionó Edlyn.

-Yo puedo hacerlo, soy muy rápida y puedo aguantar la respiración.- Se ofreció Noyerah.

-¿Estás segura? No es algo fácil, y es muy peligroso.- Le dijo Edmund a Noyerah para asegurarse de que sepa si realmente quiere arriesgarse de esa manera.

-¿No confías en mí?- Preguntó Noyerah con una cara de suficiencia.

-Claro que sí, pero sigue siendo algo muy peligroso y no quiero que nada te pase.

-Ay vale, voy a estar bien, no sé preocupen.

-Está bien, solo, ten cuidado ¿Si?- Le dijo Laraine mientras la abrazaba.

-Siempre.- Contestó Noyerah mientras le devolvía el abrazo.

Luego de eso Noyerah se lanzó al agua, empezando a nadar hacia abajo de una manera muy rápida, dejando a todos atónitos por ello. 

Continuando con el grupo que está dentro de la brecha, la serpiente estaba a punto de tragarse entero a Vadhir…

-¡No! ¡Vadhir! No pensó dejarte morir.- Decía Lyssa en voz baja mientras se concentraba.

En ese momento, de las mismas paredes de tierra de las cuales había salido la serpiente, empiezan a salir un montón de raíces de árboles muy grandes, las cuales agarran a la serpiente gigante de todos las partes y la agarran de manera que ésta no pueda moverse, quedando a pocos centímetros de la cara de Vadhir, a pocas milésimas de segundo para que Vadhir fuera su almuerzo.

-¡Mierda! ¿Y esto? ¿De dónde ha salido? ¿Has sido tu Lyssa?- Preguntaba Vadhir sin poder ocultar su conmoción.

-Yo… Creo que si, en realidad no estoy segura.- Respondió Lyssa impactada.

-Pues, es perfecto, no se te ocurra detenerte, por favor.- Pidió Hernaya.

-¡Lyssa! ¡Cada día me sorprendes más, esto es simplemente increíble!- Le decía Kalena.

-Gracias.- Decía Lyssa quién parecía estar en un sueño, no entendía lo que acababa de pasar.

La serpiente, comenzó a moverse de una manera tan brusca, que logró destruir todas las raíces que la estaban aprisionando, yendo hacia Lyssa con la intención de matarla. Pero ella se le adelanta, y no solo saca raíces igual que antes, sino que hace un bosque completo en el que todos los árboles empiezan a atacar a la serpiente y clavarle sus ramas y troncos para dejarla inmóvil.

-Realmente lo siento por esto amiga, pero no puedo dejarte libre por ahí sabiendo que le puedes hacer daño a mis otros amigos, espero que te vaya bien en la otra vida, prometo cuidar muy bien el ambiente de esta dimensión.- Le dijo Lyssa a la serpiente con remordimiento de lo que estaba a punto de hacer.

En eso todas las raíces atraviesan a la serpiente destrozándola desde todas partes.

-Muchas gracias.- Comentó Vadhir, tirándose en el suelo.

-Ya verás como agradecerme después, además, no podía dejarte morir sabiendo que Melantha te espera...