Todos estaban siguiendo su trayecto a distintos ritmos, los tres grupos solo deseaban poder encontrar a los demás lo más pronto posible, para poder llegar a su destino más rápido, y poder compartir y comparar la información que todos poseían, nadie sabía con certeza que tanto más iban a tardar para encontrar a todos, pero ninguno perdía la esperanza y continuaban su camino.
-¿Cuantos peligros más crees que nos encontremos en el camino?- Preguntaba Vadhir, ya que empezaba a ser bastante normal que cada cierto tiempo algo intentará matarlos.
-Para ser sincera, yo creo que solo nos encontraremos con uno más.- Respondió Kalena bastante decidida.
-No se si estás siendo optimista, o pesimista. ¿Qué te hace decir eso?- Pregunta Lyssa confundida.
-Porque hasta ahora, yo soy el único que no ha adquirido ningún tipo de habilidad.- Exp
La plataforma que había hecho Lyssa seguía ascendiendo, cada vez más cerca de la luz, cada vez más cerca de encontrar a sus amigos… Mientras más subían, se sentían cada vez mejor, sabían que las cosas para ellos mejorarían a partir de ahí, cada vez más cerca.Hasta que por fin llegaron al final, y salieron del donde de la grieta, pudieron ver el sol y la luna en el cielo, y el desierto que estaba alrededor de ellos, lo único que no pudieron ver, fue a sus amigos.-No están…- Empezó a decir Lyssa.-Los demás…- Expresó Vadhir.-¿Y nuestros amigos?- Pregunt&
A medida que el grupo continuaba con su travesía, se percataron de que el sol y la luna no estaban en las mismas posiciones en las que se encontraban cuando ellos arribaron. El sol se estaba ocultando en el este, y simultáneamente la luna se estaba ocultando por el oeste, presenciando lo que sería un atardecer, y un crepúsculo al mismo tiempo, el camino comenzó a hacerse cada vez más oscuro mientras los cuerpos celestes se ocultaban.-Pensé que los días no pasaban aquí.- Dijo Edmund viendo con curiosidad lo que estaba pasando.-Es normal que lo pensaras, considerando que es primera vez que acaba un día desde que llegamos. Los días aquí no ocurren de la misma manera que en nuestra dimensión, parece ser que un día aqu&i
Todos entraron lo más rápido que pudieron a La Ciudadela, y vieron como las puertas se cerraban poco a poco detrás de ellos.-Ya no hay vuelta atrás.- Dijo Rheagon mientras veía como las puertas se cerraban.-No hubo vuelta atrás desde que llegamos aquí, y no vamos a rendirnos.- Respondió Jhona.-Entonces vamos, no podemos quedarnos aquí parados.- Dijo Alteryion, motivándolos a seguir.-¡Por allí! Hay un callejón, tendremos que escondernos cada tanto tiempo, por el momento no hay nadie a la vista.- Dijo Yenneffer.-¿Crees que ellos duer
Todos abren las puertas del gran castillo que está frente a ellos. Un pasillo muy largo, por lo menos de unos 3 kilómetros se alza delante de ellos, con altos pilares que llegaban hasta el techo, posicionados uno a 5 metros del otro, de manera recta hasta el final del pasillo. El piso parecía estar hecho con un material parecido al mármol, completamente blanco y brillante, mientras que el techo parecía estar hecho de algún material negro azabache como lo es la obsidiana, eran tan negros que podrías pensar que estaban viendo un vacío interminable. Los pilares, al ir desde el suelo hasta el techo, eran blancos hasta la mitad, luego se comenzaban a tornar negros hasta llegar a la cima. La sala estaba completamente repleta de estatuas de personas, haciendo posturas muy comunes, sirviendo café, paseando a sus hijos, comprando comida, sentados, charlando, durmiendo. Habían todo tipo de posiciones, filas y filas de perso
En ese momento el puño de Yenneffer y el del Rey Antheon chocaron con fuerza, provocando una gran explosión, la cual causa que ambos salgan disparados al lado contrario. La franela de Yenneffer se ve ligeramente dañada en la explosión, dejando ver parte de su pecho, en el cual está la marca de nacimiento que ella tiene, parecida a un dragón en su pecho, y estaba brillando, sus ojos habían cambiado de color, uno era de color morado y el otro de color dorado, su cabello también había cambiado de color, siendo ahora completamente dorado, y de una de sus manos irradiaba energía púrpura, y de la otra energía dorada, flotando en el aire mientras se podía notar la energía que emanaba a su alrededor. El Rey Antheon la observaba, este también se encontraba flotando, con una gran energía color grisáceo oscura emanando de todo su cuerpo.Ambos se vieron directamente a l
Yenneffer hizo un rayo de energía muy grande de color morado y dorado, que lanza contra Antheon, el cual crea un rayo de igual tamaño de energía gris, y cuando chocan, por un milisegundo logran cegar a todos los que están en el campo de batalla, aparte de escuchar un sonido chillante que perturba a todos, los rayos estaban chocando y producían tal energía que daba miedo pensar en el pobre que fuera a recibir ese ataque…Sus puños una vez más estaban chocando sin cesar con una fuerza y una rapidez temible, Carl y Melantha peleaban por la persona a la que seguían, y ambos parecían muy seguros de lo que querían. Carl creó dos guanteletes de arena comprimida para que fuera más duro de golpear, mientras que Melantha golpeaba a mano limpia, se podía ver el sudor y la sangre baj
-¡Hey, Hey. Alto ahí chica!- Exclamaba un policía.El policía estaba persiguiendo a una chica que había robado un poco de pan de una tienda. La chica corría rápido por todo el pequeño pueblo en donde vivían, metiéndose por callejones, saltando de aquí para allá y corriendo lo más rápido que le era posible para que no lo atraparan, el policía la seguia lo mejor que podia, y no le pierde el rastro, acercándose cada vez un poco más, la chica siguió corriendo sin siquiera ver para atrás, las calles de tierra por las que pasaba marcaban sus pasos al correr, así que ella intentó hacer otra cosa.-¡Detente ahora mismo! ¡O será mucho peor para ti chica!- Exclamaba el policía quien ya estaba molesto y exhausto por toda la persecución.La chica voltea a verla la cara al policía, y le regal
-Ve hija, se que puede ser aterrador embarcarse en una nueva aventura, pero no tienes nada que temer mi pequeña estrella, no he conocido a una mujer más fuerte que tú.- Le dijo Bembibre a su hija, alentandola a perseguir su destino.-Muy bien madre, gracias… Pero ni siquiera sé a dónde debo ir.- Expresó Yenneffer su inseguridad.-Si lo sabes, comienza con lo que conoces.-Muy bien, te amo madre, nunca lo dudes.-Yo te amo más hija mía, ahora ve.Yenneffer hizo caso a lo que su madre le dijo, y fue en busca de lo que ya conocía, o más específicamente a quienes ya conocía, y pidió ayuda a sus amigos. Así que los buscó a todos para explicarles la situación, y ver si ellos tenían alguna idea de qué hacer.Primero buscó a su mejor amigo Rheagon, quien es un chico más bajo que ella, de piel morena, y pe