En general no permitían que criaturas pequeñas visiten a los internados, pero Orlando gestionó todo, para que Edith no tuviera problema al ingresar con los gemelos.De todos modos, Lorenzo no estaba internado por alguna enfermedad que podría exponer a los gemelos.No era fácil manejarse con dos criaturas, aunque el cochecito de paseo de los pequeños era cómodo para manejar.Edith, a medida que avanzaba por los pasillos de la clínica, sentía que su corazón se acelera.Sin embargo, no podía evitar que la tristeza la invadiera al saber que su Paolo había sido asesinado.Posiblemente, si Paolo estuviera vivo, ni siquiera hubiera conocido a Lorenzo, aunque tal vez si hubiera coincidido en algunos eventos, como habían coincidido con Mónica y Orlando.Tal vez en otras circunstancias, al enterarse que su esposo partió de este mundo porque fue asesinado, se hubiera echado a llorar y jamás habría salido de un pozo lleno de oscuridad.Ahora estaban sus mellizos y estaba Lorenzo, que casi tuvo el
En el pasillo de la clínica, Lisandro, el padre de Lorenzo, habló con su mujer, porque él no sabía que ella le seguía atendiendo el teléfono a Majo.Estaba más que furioso.-Decime, mujer ¿Estás loca? ¿Cómo seguís hablando con esa… hipócrita?-Majo es una dama que…-Perdón que me inmiscuya, pero Majo, de dama, no tiene nada.Las palabras de Orlando parecían ser escupidas por su boca.-Ella se hizo amante de Bernardo y nosotros le advertimos que él era un asesino, Mónica, ¿Recordás? Fue en el cumpleaños de Amanda Barracuda.Mónica asiente.Pensaba que no debió ser fácil para Edith, salir a trabajar y desnudarse noche a noche, ella creía en su marido y en Lorenzo, cuando aseguraban que la bella viuda, no era acompañante.También sabía cómo era Majo y no entendía la venda que Emily tenía en sus ojos, con respecto a esa mujer.-Recuerdo perfectamente, Majo es manipuladora, desvergonzada, no tiene dignidad y…La madre de Lorenzo estaba asombrada por las palabras de Mónica, a quien consider
Los padres de Lorenzo, a media mañana, volvieron a la clínica y se quedaron en su habitación.Lorenzo miró la hora varias veces, sabía que Edith se estaba ocupando de Facundo y de los niños, lo entendía, pero habían pasado tantas cosas, que no veía la hora de estar nuevamente frente a ella.De todos modos, aprovechó el tiempo para hablar claramente con su madre.-Edith es la mujer que amo y de ninguna manera, podes compararla con Majo, y hasta es una falta de respeto que nombres a mi ex novia.-No me gusta que te enredes con esa mujer.-Basta mamá, Edith es una señora, sí, fue stripper ¿Y? No fue fácil para ella y cuando la conocí, tampoco lo fue para mí, sin embargo, elijo que ese tema no sea importante para mí, es un trabajo más, un espectáculo que brindaba como bailarina, sobre un escenario y alejada del público.-¿Alejada del público?-No sé qué te vendió Majo, pero todo lo que pudo decir, es mentira, la única que no tiene dignidad es mi ex novia, yo me voy a casar con Edith, somo
-Edith, mañana me dan el alta y lo que más deseo en mi vida, es vivir con vos, si querés, nos casamos mañana mismo.Lorenzo necesitaba que ella esté siempre a su lado.-Quiero despertarme a tu lado, necesito tenerte en mi cama.El CEO se sentía mucho mejor y su mente viajaba a las horas de amor que compartieron juntos.Para él era fácil soñar, lo había hecho desde que la conoció, aunque no con la misma intensidad con que lo hacía desde que ella viajó al viejo continente.Se le hacía insoportable cada minuto que Edith no estaba a su lado.-Edith, no entiendo tus dudas, te juro que te amo y deseo formar una familia con vos y pretendo hacerlo desde este momento.-No dudo de tu amor, pero ya te dije, Facundo…-Facundo es un hombre, eso te lo juro, tiene que seguir creciendo, eso no lo niego, pero vos también lo tenés que crecer y no sólo eso, tenés que ayudarlo a que pueda hacerlo.Edith comprendía las palabras, aunque como madre, le costaba asimilar que Facundo ya era un hombre.-Entiend
Por la mañana le dieron el alta a Lorenzo, quedaba atrás todo lo vivido en los últimos días.Les quedaba un amargo sabor, que esperaban que pronto se fuera y que la dulzura de sus pequeños, los ayuden a borrar todo lo demás.-Llegamos a nuestra casa.Anunció el CEO.La mansión era imponente, enorme y muy lujosa, pero eso a Edith no le llamó la atención, ella estaba acostumbrada a visitar lugares así, sin ir más lejos, la mansión en la que vivía con Facundo también era majestuosa.El auto que los traslada entró y por detrás lo hizo el auto que los acompañaba con tres custodios más, Lorenzo siempre estaba acompañado por dos custodios, pero últimamente su seguridad fue reforzada, a pesar de eso, casi pierde la vida.A pesar de que Bernardo ya no existía, él era consciente que no se podía descuidar con ese tema, mucho más si estaba acompañado por Edith y sus niños.-Buenas tardes, Mary.Dijo entrando a su hogar.-¡Señor, gracias a Dios, está bien! ¡Bienvenido a su casa!Le respondió el am
-¿Subimos ahora?Preguntó Luisa, la mucama que había decidido crearle problemas.-Gracias, por el momento no es necesario, los pequeños están con su padre.-¿Dejó a los niños con el señor?Le preguntó de mala manera.Edith solía tener paciencia.-Los dejé con su padre, permiso.A la mayoría del personal les seguía asombrando cómo la nueva novia del señor se dirigía a ellas.-Es una mosquita muerta.Comentó Luisa.Uno de los custodios la escuchó y se apuró a llamarle la atención.-¿Estás loca? ¿Querés que te echen?-¿Viste los moditos que tiene? ¡Es una falsa! Los niños no deben ser del jefe.-¡Te aseguro que sí! Dejá de hablar tonterías.-Nadie la conocía.-Nosotros, sí, y vos no tenés idea de nada, mejor respetala.La mucama se calló la boca, aunque seguía pensando lo mismo.A media tarde, Lorenzo y Edith, se dirigieron hasta el que fuera el hogar de la bella viuda.Hablaron con Facundo.Edith desparramó algunas lágrimas.-Mamá, es lógico que sigas con tu vida, no te preocupes por mí
Los enamorados se amaron hasta el amanecer, disfrutando no sólo del sexo, sino del sentimiento tan profundo que los unía.Para Lorenzo no había una imagen más perfecta del amor, que el cuerpo y la cara de su bella amada.Era una imagen pagana, era un ángel, con la lujuria de un ser terrenal.Edith sentía algo parecido, es que él llegó con su sonrisa desfachatada, haciéndola sonreír nuevamente, apartando todas sus penas, borrándole totalmente su melancolía.Simplemente les llegó el amor y era eso lo que disfrutaban libremente.El CEO iba a luchar para que su hermosa mujer fuera feliz, porque ellos habitaban en el mismo mundo, en el mismo tiempo y espacio y era la única manera de que él también fuera feliz.Por la mañana, Edith se levantó para atender a sus pequeños y cuando luego de dos horas, ellos dormían plácidamente, ella volvió a su dormitorio, en dónde su amado, la esperaba para brindarle una mañana llena de amor y placer.-Vida… besame, pero permitime saborearte… dame tu vagina,
Al día siguiente, Leonardo se acercó al escritorio de Karina, la joven secretaria no lo esperaba y no pudo evitar que el rubor se apodere de su rostro apenas lo vio.El seductor CEO, sonrió complacido, al lograr ese efecto en la muchacha.Se inclinó hacia ella, quedando muy cerquita y mirándole la boca, se aguantó las ganas de besarla.-¿Está Lorenzo?Le preguntó disimulando las ganas de tomarla en sus brazos.-Buenos días, señor, sí, ya lo anuncio.Leonardo se enderezó y sacudiendo la mano, indicando que no era necesario anunciarlo, abrió la puerta de la oficina de su socio y amigo.-¡Te salvaste! ¡Yo quería ser el dueño de esta oficina!Dijo, haciendo un chiste.-Para tu mala suerte, sí, me salvé.Le contestó, siguiendo con la broma.Después, un poco más serio, le comentó que su hombre de seguridad aún estaba internado, ya que, al estar delante suyo, se llevó la peor parte.-¡Qué loco de m****a fue Bernardo!Dejando las bromas de lado, esa vez, Leonardo, habló seriamente.-Hasta pret