—Adivina con quién estoy.
—Me es imposible saber eso, Chyler.
—Prometiste que nos traerías un regalo —Chyler se cruzó de brazos mientras miraba a Joshua incitándolo a que hiciera lo mismo. Él copió su acción.—Lo siento, chicos. Tuve que venirme muy rápido, en realidad no pensé que hoy volvería a Nueva Yor
(Esto ocurrió exactamente cuando Alyssa vio a Mikkel y Shay besándose)—¡¿Qué te pasa, loca?! —alejé a Shay de mí y busqué con la mirada a Aly, pero ya no estaba—. ¿Por qué vienes así a mi casa? No recuerdo haberte invitado.—Ya no necesito invitación para venir a verte, soy la madre de tu hijo —tomó mi mano y se la llevó al vientre. La alejé de inmediato, puse mis dedos en el puente de mi nariz e intenté tranquilizarme—. Supongo que ahora sí puedo vivir acá, ¿verdad?—No me vengas con esos cuentos, yo siempre utilizo condón, y por lo que tú me dijiste también tomas pastillas anticonceptivas.—Te equivocas, &
No sé cómo me siento exactamente. En realidad, no he tenido mucho tiempo para pensar y asimilar la noticia que me dio Camilla, ya que minutos después tuve que salir al escenario. Intenté olvidarme de eso, concentrarme en la música y hacer mi espectáculo lo mejor que podía después de enterarme de algo que claramente no me ponía nada feliz.Ahora estaba sentada en un taburete bebiendo como si el mundo se fuera a acabar, y la verdad, ya estaba un poquitín descontrolada. —¿Entramos? —miré a Joshua y asentí con una sonrisita. Íbamos a caminar a la entrada del departamento, pero una mano en mi muñeca hizo que diera un paso hacia atrás.—Alyssa... —abrí los ojos impresionada al escuchar su voz. —Dios, se ve incomodísimo ese sofá -murmuré al ver a Joshua durmiendo bastante chueco.Fui hacia la cocina y puse a hervir agua. Abrí el refrigerador e hice una mueca al no ver demasiada comida. Quería hacer un buen desayuno para él, pero en realidad no tengo demasiados ingrediCapítulo 24: Hermoso
Capítulo 25: Créeme
—Hombros hacia atrás, pelvis ligeramente hacia adelante y la espalda recta pero que no se vea tensa —puse mis manos en sus hombros para que los tirara hacia atrás—. Ahora camina con paso firme, manteniendo la postura en todo momento y con pasos idénticos, que no se vean unos más largos que otros —caminó hacia su habitación y volvió al cuarto de estar.
—¿Entonces ahora son novios?—Lo sé, somos muy complicados.—Ufff... Ya me había dado cuenta de eso —hice una mueca y rió—. Bueno, al menos parece que ahora no me odia... tanto.—Dice que intentará llevarse bien contigo, y creo que de verdad lo está intentando —pasé mis manos por su cabello para peinarlo un poco—¿Y por qué no le caigo bien?—Supongo que no le caes tan bien porque cree que yo te gusto —me encogí de hombros. Ladeó un poco su cabeza—. Es una estupidez, lo sé.—¿Por qué sería una estupidez que me gustases? —alzó una ceja. Me alejé de él con una sonrisa nerviosa—. Yo no lo encuentro raro. Eres linda, buena persona y tienes buen sentido del humor. ¿De verdad crees que sería algo tan estúpido?&md
—Esa mujer no entiende nada —me subí enojado el pantalón y me puse de pie. Alyssa seguía en el suelo con su ceño fruncido-¿—. No bajes, si Shay te ve hará lo que sea para que todos sepan lo nuestro.—¿Y me quedo acá como idiota?—Bueno, lo digo por ti. Eres tú la que no quiere contar lo nuestro —estiré mi mano para ponerla de pie, pero me esfumó con la mirada. Se levantó sin mi ayuda y se sentó en la cama con mala cara—. No te preocupes de nada, Shay me está pidiendo dinero o que vuelva a darle trabajo.—¿Cree que eres su sugar daddy o algo así? —bufó—. ¿Tanto le cuesta ir a buscar trabajo a otro lugar?—Supuestamente lo ha hecho, pero no le ha ido bien.—¡Por supuesto! Les debe estar dando una mala impresión para que no le den el trabajo y