Kan, punto de vista...
Había sido un día largo y duro de trabajo, debíamos conseguir cuanto antes una catadora de sabores, queríamos innovar nuestros sabores de jugo y gaseosas.Salí de la empresa, me subí a mi auto, y comencé a manejar...Estaba tan metido en mis pensamientos, que no vi cuando choque contra una chica que venía saliendo del estacionamiento de la empresa.Rápidamente, me bajé de mi auto.Ella estaba desmayada en el piso del estacionamiento.Era una hermosa chica de cabello castaño, piel blanca, para mí estaba pálida.Me acerqué a ella, y le coloqué la mano en el cuello para ver si aún tenía pulso o estaba muerta.¡Por Dios!! ¿Por qué a mí?, mi día no podía empeorar, primero no encontraba catadora de alimentos, ahora atropelle a una mujer, no sé reconocer si está inconsciente o no.Le di unas palmaditas en el rostro para ver si despertaba.Ella comenzó a moverse, me asusté.Luego saqué mi teléfono del bolsillo de mi traje.Comencé a llamar a mi asistente Dennis.- ¿Dígame jefe?, ¿Qué necesita?, Jefe, le informó que conseguimos una catadora de alimentos.- Me pregunta, mientras me informa sobre lo que me tenía estresado todo el día.- Necesito que bajes y me ayudes a subir a una mujer a la cual atropellé a mi auto. - Le respondo un poco nervioso.- Jefe, ¿Necesita que llame a los abogados?, Y si mejor, llamamos a una ambulancia.-- No, no, estás loco, sería un escándalo para la compañía, lo mejor es llevarla al hospital, y luego callarla con dinero. - Le digo rápidamente. - Ya voy bajando en el ascensor, para el estacionamiento. -Me dice, para luego colgar la llamada.La extraña se había sentado, mientras yo estaba de espalda hablando por teléfono.Cuando voltee me asuste al verla dándome una mirada de furia, se notaba que quería matarme.Me acerqué lentamente a ella, con precaución de que no me golpeara.- ¿Te encuentras bien? - Le pregunto un poco preocupado.- Estás loco, ¿cómo se te ocurre atropellarme?, ¿en qué venías pensando? - Me grita molesta.La muy desquiciada me arrojó uno de sus zapatos de tacón, casi me golpea, pero pude esquivarlo rápidamente.Dennis apareció, antes de que yo pudiera contestarle nada a la hermosa chica.- Señorita Connor, no debería de gritarle al señor Welter, debió de haber sido un accidente. - Mi secretario comienza a darle disculpas a la chica en mi nombre.Le hago varias señas de que haga silencio, mientras la chica lo mira anonadada.- Lo siento, señorita, no quise atropellarla, por favor, acompáñeme al hospital, la llevaré a que la revisen, sé que es lo que el presidente de la compañía habría hecho en mi lugar. - Le miento, yo soy el presidente de la compañía, pero no se lo quiero decir, conozco a las mujeres, todas quieren dinero y poder, por eso continúo siendo anónimo para todos mis empleados, con excepción de mi secretario.- Sí, así es señorita Connor, el señor Welter es el contador de la compañía, está bajo mucha presión en este momento, quizás por eso no pudo verla en el camino. - Le informa mi secretario.- Está bien, pero si vamos al hospital, usted cubrirá todos los gastos, yo no tengo seguro, apenas me acaban de contratar como catadora de alimentos en este lugar, y usted viene con su gran auto y me atropella. - Me contesta aún molesta, mientras me arroja su otro zapato, pero este si me golpeó, me descuide por estar viendo las hermosas piernas de la chica, su falda estaba un poco levantada.- Está bien, señorita Connor. - Le digo calmado, intentando disimular mi erección.Mientras me acercó a ella para ayudarla a subir al auto, puedo oler su perfume, huele delicioso, como quisiera tenerla en mi cama.Mi secretario me ayuda un poco, mientras yo le hago señas de que se puede retirar.Yo me ocuparía del problema.Comencé a conducir, la llevé a la clínica más cercana.Luego hice que la atendieran en emergencias, la chica aún continuaba molesta mientras le colocaban un yeso en el pie, casi hasta la rodilla.Yo fui a pagar los gastos de la clínica, mientras los médicos hacían su trabajo, luego pase por una cafetería, y le compre algo de comer, y un postre, eso siempre hacía feliz a mis hijos cuando tenían accidentes.Volví a la habitación en donde ella estaba.Una enfermera estaba contenta de verme.Le dijo muy contenta, - Mira amiga, tu novio regreso, se nota que te quiere. -Yo me sonrojé, y la chica también, hasta bajo la mirada, tiendo a actuar de tímido para conseguir lo que quiero de las mujeres, siempre caen con eso.La enfermera se acercó a mí...- Por favor, cuida mucho de Hary, la conozco desde la universidad, y se cree súper fuerte, la realidad es que vive distraída y accidentada, casi todos los días estaba metida en la enfermería de nuestro dormitorio curando algún raspón o herida que se hacía. - Me dice un poco avergonzada. - Está bien, trataré de cuidar muy bien de ella, lo prometo. - Le digo de manera muy tranquila, mientras miró fijamente a los ojos a Hary.Yo si quiero cuidarla, pero en mi cama, no tiene nada de malo, está loca mujer me provoca muchísimo deseó, me carga como perro en celo.Por alguna extraña razón, esta chica hacía que mi corazón latiera muy acelerado, como si quisiera salirse de mi pecho, con solo mirarme a los ojos.Me acerque a ella, y le di una sonrisa ladina.- Te traje algo de comer, se que las personas que estaban en la entrevista para el puesto de trabajo, no habían comido nada en todo el día, mientras eran entrevistados para el puesto como catador de alimentos, por favor come algo, también te traje pudín de chocolate y vainilla, cuando era pequeño siempre me gustaba el postre, más cuando tenía accidentes como estos.- Le miento un poco sobre mi vida.Jamás tuve esa clase de accidentes, ya que tenía muchas niñeras que cuidaban de mi, mi madre jamás estaba, soy único hijo, y el heredero de una gran compañía.- Gracias, discúlpame por haberte dado tantos problemas, y sobre todo disculpame por haberte gritado, fui yo la culpable de ese accidente, yo no estaba mirando a los lados, es que estaba tan feliz, tenía meses sin empleo, y mis deudas universitarias me estaban consumiendo, me emocioné tanto que quise contárselo a mis amigas, perdón. - Me responde con algo de vergüenza, mientras baja la mirada, y toma un poco de agua.Me senté en la camilla del hospital al lado de ella, quería oler su perfume un poco.- Tranquila, no pasa nada, esperemos a que te den de alta, y luego te llevaré a tu casa. - Le dije calmado, por alguna extraña razón, estar cerca de ella me causaba calma, aunque no lo niego su cuerpo cada vez más alimentaba mis deseos por ella.Esto no estaba en mis planes...Hary, punto de vista...Estábamos en la clínica, este hombre había sido muy caballeroso y bueno conmigo, y yo me había comportado como una mula, me dio tanta vergüenza por mi comportamiento.Aunque aún no dejaba de parecerme un imbécil, pero yo debía de aprender a comportarme.Sí, él me había atropellado, pero todo había sido mi culpa, venía tan distraída escribiéndole a Mossy y a Betty, que no miré a los lados antes de cruzar la calle en el estacionamiento.Me disculpé con él, pero no me había dado cuenta lo amable y apuesto que era, hasta que Betty, la cual es enfermera en esta clínica, sugirió que él era mi novio.Lo peor fue que antes de irse le contó sobre mis accidentes simultáneos, y de donde nos conocemos.Él se sentó a mi lado, y comenzó a hablar muy cerca de mí, eso me colocaba nerviosa, ya que era el hombre más apuesto que había conocido en mi vida, su cabello era negro, ojos azules, piel blanca y tersa, cuerpo musculoso, se le notaba que pasaba tiempo en el gimnasio, y ten
Hary, punto de vista...Intenté escaparme de su agarré, pero no lo logré, y cuando me bajó de sus brazos casi me caigo, pero este insolente se aprovechó de mí y comenzó a besarme, no puedo negar que me derretí como mantequilla con aquel besó, lo único que arruinó todo fue que Mossy salió como una loca desquiciada de adentro de la casa, con una escoba en la mano dispuesta a golpear a aquel hombre.Intente interponerme, pero no lo logré, él tuvo que correr, subir a su auto y escapar.Luego Mossy volvió a mirarme, y se dio cuenta de mi accidente.Se quedó sorprendida por el yeso en mi pierna, y preguntó apresurada - ¿Estás bien?, ¿qué te ocurrió?, Hace apenas una hora estabas bien, estabas feliz porque te habían contratado - Comienza a caminar hacia mí, - Pensé que ese tipo te estaba atacando, como escuche que estabas quejándote y peleando con alguien, pero no creí que en realidad te estaba ayudando - Da un gran suspiro - Ay Hary, ¿qué haré contigo? - Me pregunta un poco cansada.Ya mis
Hary, punto de vista... Fui salvada por la campana, una persona tocó la puerta de la oficina en el preciso instante en que nos estábamos besando, eso me devolvió un poco de mi cordura, me aparte de él.Vine a este lugar a trabajar, no a estarme besando con el primer hombre que me sonríe.Me senté rápidamente en el sofá, mientras acomodaba mi vestido, él había Sido tan descarado que hasta mi trasero manoseo.Él abrió la puerta de la oficina.Entró una mujer gritando como loca. - Hasta que por fin apareces, en casi todo un mes no me has vuelto a llamar, no me has buscado, ¿Por qué acaso el sexo fue malo?, cada vez que te busco tu asistente dice que no estás - Le pregunta muy molesta a aquel hombre que hace unos segundos me estaba besando como si me fuera a devorar.Yo bajé la mirada por la vergüenza, y al mismo tiempo por la rabia, por lo visto no era su única conquista, pero quizás si era la única ilusa que había caído tan rápido.Me llame una y mil veces estúpida, pero él me las pagar
Hary, punto de vista...Me desperté tarde esta mañana, salí casi que volando de la casa, llegué a la empresa muy apurada, hoy se haría el lanzamiento de la nueva marca de bebidas que estaba probando.Hoy trabajaríamos solo hasta medio día, después de eso asistiríamos a una fiesta de celebración con los inversionistas y el dueño de la compañía.Pasamos la mañana trabajando, luego llegó la hora de la verdad, la presentación en la fiesta.Me preparé para presentar el producto frente aquel montón de personas.Comencé a hablar sobre el producto, hasta que fue un rotundo éxito, todos los ejecutivos e invitados aplaudieron.Estaba aún en la fiesta, cuando ví de lejos a aquel imbécil de Kan coqueteando con algunas mujeres, eso me irritó muchísimo, ¿cómo puede ser posible que sea tan descarado?, ¿Quién se cree?, ¿Cómo puede ir por allí jugando con los sentimientos de las mujeres?Las mujeres le caen como moscas a un pastel, le coquetean como estúpidas, hasta se le acercan y lo tocan de forma d
Hary, punto de vista...Salí corriendo de aquel lugar, no entendía cuando fue que me había vuelto tan valiente, pero le di su merecido a ese canalla.Me fui a la parada de autobús más cerca, y espere a que llegara mi transporte, comenzó a sonar mi teléfono...No me importó y no lo respondí, seguramente era el gerente para despedirme por lo que había hecho, que desastre quizás alguien nos vió.En otro lado...Punto de vista, Kan...Aún continuaba en el piso, menos mal que tengo 3 hijos, porque con la patada que está chica me dió en las bolas, dudo mucho que no me halla quebrado ambos huevos, me levanté como pude, pensé en despedirla, pero luego recapacite, haré algo mejor, haré de su vida un verdadero infierno, haber, ¿Por qué se negó a mi beso?, ¿Y sobre todo porque se negó a mi coqueteó?, no es mi culpa que viva atravesada en el medio teniendo constantes accidentes, haciendo que alguien pueda meterse en problemas por su descuido...Subí al auto, y comencé a conducir a casa, los chicos
Por favor, si les gusta mi novela síganme en la plataforma, como Sami O. Ortega, me ayudarían a crecer como autora, y a qué mi trabajo sea más conocido.Punto de vista, Hary...Al día siguiente fui al trabajo un poco nerviosa, en mis pensamientos solo estaba ese despido sin duda alguna, solo por haberle estropeado los huevos al contador de la empresa.Imaginó que el secretario ya me tiene mi renuncia, era un buen empleo, pero como siempre Hary de tonta, Hary de rebelde, me habría Sido más fácil solo alejarlo y listo, pero no, no, no, tuve que golpearlo.Iba casi que insufrible golpeándome el rostro en el autobús, todo mundo me miraba como si estuviera loca, fuera de mis pucheros y mis lágrimas de imbécil.Me baje en la estación cercana a la empresa, y algunos de los compañeros me observaban extrañados.Ellos comentaban cosas, como está actuando como loca, quizás perdió la cabeza, solo tendrá problemas, porque no vieron eso antes de contratarla.Yo me sentía aún más avergonzada.Entre
Punto de vista, Hary...Había llegado el día de la entrega del proyecto, esas combinaciones eran imposibles, pero logré solo agregar un uno por ciento de los ingredientes que solicitan, no lo dije, le omití eso a mí grupo de compañeros del trabajo.Estaba muy nerviosa, esto no era algo que pudiera adulterar sin permiso.Prepare las porciones, y lo coloque en una bandeja de exhibición, distintos vasos con números, y otros aperitivos.Observé el reloj, eran las 11 AM y aún no habían venido por las muestras, intentaba relajarme, y comencé a dar vueltas como un perro persiguiendo su cola.Punto de vista, Kan...Me encontraba revisando documentos, y tenía algo de hambre, pero tampoco sabía que pedir para comer, luego recordé que hoy era el día de las entregas de las muestras.Una sonrisa cínica de dibujo en mi rostro, el solo recordar de que esa tonta debe de estar nerviosa y desesperada intentando hallar una combinación perfecta entre esas combinaciones, (comencé a reírme como loco), en
Punto de vista, Hary...Este hombre me intimida, pero no permitiría que él jugará conmigo, y mucho menos con mi trabajo, le dije - Secretario Dennis, por favor solo pruebe algunas de las muestras, quiero poder estar más tranquila, sabiendo que estoy haciendo un buen trabajo -Aquel chico me miró con algo de ternura, para luego decir, - Lo siento, pero ese no es mi trabajo aún cuando no lo pruebe, el trabajo de saborear cada muestra, la aprobación y todo lo demás es de las labores del señor Kan, nuestro Ceo confía mucho en nuestro contador, son mejores amigos desde la infancia, así que aún cuando yo pruebe las muestras que me darás, no puedo aprobar o desaprobar, solo soy un simple mensajero -Esas palabras me enfurecieron muchísimo, di un gran suspiro para intentar calmarme, se notaba muchísimo la rabia en mi rostro, sentía como mis mejillas comenzaban a calentarse, y mis ganas de matar a aquellos dos imbéciles que jugaban con mi cordura, era cada vez mayor.- Ok entiendo secretario D