Hary, punto de vista... Fui salvada por la campana, una persona tocó la puerta de la oficina en el preciso instante en que nos estábamos besando, eso me devolvió un poco de mi cordura, me aparte de él.

Vine a este lugar a trabajar, no a estarme besando con el primer hombre que me sonríe.

Me senté rápidamente en el sofá, mientras acomodaba mi vestido, él había Sido tan descarado que hasta mi trasero manoseo.

Él abrió la puerta de la oficina.

Entró una mujer gritando como loca. - Hasta que por fin apareces, en casi todo un mes no me has vuelto a llamar, no me has buscado, ¿Por qué acaso el sexo fue malo?, cada vez que te busco tu asistente dice que no estás - Le pregunta muy molesta a aquel hombre que hace unos segundos me estaba besando como si me fuera a devorar.

Yo bajé la mirada por la vergüenza, y al mismo tiempo por la rabia, por lo visto no era su única conquista, pero quizás si era la única ilusa que había caído tan rápido.

Me llame una y mil veces estúpida, pero él me las pagará, le costará muy caro su osadía.

Me levanté del sofá, me acerque a la loca mujer, le dije - Disculpe señorita, ¿Acaso mi prometido no le informo que pronto nos vamos a casar?, ¿cómo puede ser posible que nos estuviera engañando a ambas?, llevamos 6 meses de relación - No dije fingiendo tristeza, me hice la víctima, todo eso para ayudarlo, lo hice para qué lo golpeará aquella mujer, y no tuviera que hacerlo yo, si yo lo golpeaba luego podrían correrme a mí a patadas de este lugar.

Me costó mucho conseguir este empleo, como para perderlo por un hombre tan imbécil y mujeriego.

La mujer puso una cara de asombro, que podría decirse que estaba que se moría de la rabia, su rostro pálido como un fantasma, luego paso a estar rojo de la furia, se le tiró encima a aquel hombre para golpearlo, mientras le gritaba - Tu, tu, mal nacido, traidor, me engañaste, yo creí que de verdad eras un buen hombre, me ilusionaste y jugaste conmigo como quisiste desgraciado, maldito Kan - Gritaba furiosa, mientras le daba un golpe tras otro.

No lo niego disfrute esa escena, pero debía volver a mi trabajo, antes de que esa mujer se diera cuenta, y me golpeará a mi también.

Salí de aquella oficina, dejándolo en manos de aquella loca mujer.

Él se lo había buscado, por estar jugando con las mujeres como si no tuviéramos ningún valor.

Le di una lección, ya que le faltan principios, cosa que no le enseñaría ni su madre ni su padre, al muy desgraciado.

Como solía decir mi madre, "Ay, Hary, Hary, nunca te faltan los problemas." Me doy cuenta de que tenía toda la razón.

Kan, punto de vista...

Está mujer del demonio, me dejo con esta loca de mi ex amante furiosa.

Me encanta Hary, no sé por qué, pero me recuerda a mi difunta esposa Lisa, cuando éramos novios en la universidad, yo era muy popular entre las chicas solo por ser rico, era muy prepotente y vanidoso, pero ella me enseñó a ser un mejor hombre.

Clarisa me saca de mis pensamientos con los golpes que me está dando.

La aguanto de las manos para que no me siga golpeando más, y le digo - Te calmas, este no es un mercado ni siquiera es mi empresa, podrían despedirme por tu escándalo, no te comportes como una loca, cuando te conocí parecias una mujer tranquila, ¿No has pensado que quizás por estas locuras fue que te deje de buscar? -

Ella me grita furiosa - Sería lo mínimo que te merecerías por ser tan canalla y poco hombre, no me importa lo que pienses, te odio, te odio - comienza a intentar soltarse de mi agarre, pero Luego de eso me dio una patada en las pelotas, justo entre mis piernas, dejándome adolorido y neutralizado.

La solté de un solo golpe, ella me dió una cachetada que me dejó ardiendo el rostro.

El imbécil de Dennis por fin se dignó a ayudarme, y trajo a los de seguridad para sacar a Clarisa de la empresa, ni siquiera él se atrevía a acercársele a aquella mujer desquiciada.

Mientras estaba de rodillas, casi que en posición fetal, le grite a mí asisten - Dennis, hijo de perra, si no fuéramos amigos de toda la vida, te juro que te despediría -

Dennis se asustó un poco, y se acercó rápido a mí para ayudarme - Lo siento jefe, es que no pude detenerla, y los de seguridad se tardaron demasiado en llegar, aunque ja, ja, ja, ja, vaya que te dieron tu merecido ja, ja, ja, creí que lo tenías todo bajo control hasta que escuche los gritos -

Lo miré con rabia. - Dennis, averigua todo sobre la señorita Hary, quiero saber que le gusta, que no le gusta, con cuantos hombres ha salido, si tiene novio, quiero saber si tiene mascotas, o si tiene hijos, ¡Apresúrate! - Le grito muy molestó, hoy definitivamente no era un buen día para mí.

Me senté en mi escritorio aún adolorido después de la golpiza que me había dado mi ex amante, y también pensando en cómo vengarme de aquella mocosa que me había hecho una jugada tan hábil y sucia.

Ni mi peor enemigo sería capaz de tanto.

- Señorita Connor, pagarás muy caro tu osadía - Dije molestó, mientras apretaba uno mis bolígrafos.