Tal y como Alejandro lo predijo, su propio hermano lo reto a un duelo por el aquelarre por su negación a una venganza sin sentido hacia una manada de un alfa que podría ser más poderoso al ser dueño de dos manadas y que le conviene más tener de amigo que de enemigo.
—¿En serio piensas atacarme por ellos? —Cuestiona Dereck observándolo con sus ojos carmín mientras que le da una rápida mirada de desprecio a Leonardo que observa todo en silencio.
—Solo busco lo mejor para este aquelarre, no entrare en guerra por tus estúpidos caprichos, —anuncia sin ningún tipo de expresión en su rostro.
—Lo mejor es acabar con ese y su gente, —señala.
—Eso es lo mejor para tu sentirte satisfecho ¿Hasta cuándo seguirás comportándote como un niño Dereck? —Cuestiona totalmente decepcionado. —Nunca ha
—Feliz cumpleaños, —los gemelos observan con una sonrisa a su madre que los felicita por sus veintiún año.—¿No crees que estamos grandecitos para pasteles? —Cuestiona Enzo enarcando sus cejas mientras camina hasta una botella de agua, Kara deja salir un bufido hacia su hijo mayor mientras que Donato solo la mira con felicidad por la tarta ya que sin duda le encanta lo dulce.—Para mí siempre serán mis bebés, —murmura. —Ahora ven aquí a soplar las velas, —Enzo suspira y se acerca para complacerla ya que jamás quisiera ponerla triste.Los chico soplan la velas juntos y Kara sonríe muy feliz, ganando una sonrisa por parte de ellos que besan su mejilla.—Eres la mejor, —halaga Donato tomando el pastel de su mano para dejarlo en un banco del gimnasio y abrazar a su madre que lo regaña porque esta sudado. —Duele, &mdash
El rostro de Enzo cambia de una expresión neutra a una cara de total felicidad cuando observa el jeep negro con un moño rojo en el que su padre lo espera recostado, corre hacia el auto y lo mira con ojos brillosos.—¿Me estas regalando un coche? —Cuestiona y Leonardo asiente.Enzo salta de la emoción y abraza a su padre feliz por este regalo.—Ya veo que te gusta, —murmura y este asiente.—Esta increíble, gracias, —observan el auto y Leonardo se siente contento de haber acertado a su regalo.—Ya Donato está en la suya, —comenta, Enzo alza las cejas.—No pierde el tiempo, —Leonardo asiente de acuerdo.—Bueno, me iré hacer el recorrido, tus tíos vendrán más tarde para una pequeña fiesta junto a miembros jóvenes de la manada, —anuncia y eso sin duda dañara los planes de los j&o
—¿Cómo pudiste ser tan irresponsable Enzo? —Ruge Leonardo con sus ojos cambiado a los de su alfa después de enterarse que los gemelos salieron a festejar fuera del territorio poniendo en riesgo sus vidas. —Siempre pensé que eras más responsable, —murmura totalmente decepcionado del joven león frente a él.—Enzo no tiene la culpa de esto padre, ni siquiera tenía ganas de ir… —Comenta Donato para que toda la furia de su papá no caiga solo en su hermano mayor.—Ambos me decepcionan, —los señala. —Estarán de castigo…—Que otro castigo puede uno tener al no permitirnos ir a la universidad, ser personas normales, —gruñe Enzo mirándolo con rabia para salir de allí azotando la puerta, Donato suspira e igual se marcha quedando Leonardo solo en su oficina.El alfa deja salir un fuerte gru&n
—Es un avance que tu padre no me odie, —murmura la vampiresa observando a Enzo que se está desnudando para darse un baño en el lago.—Te lo dije, solo quiere protegerlos y además tenemos un enemigo en común y muy bien dicen que el enemigo de mi enemigo se vuelve mi amigo, —anuncia bajando su ropa interior.—No entiendo porque son tan exhibicionista, —este cruza sus brazos.—Somos leones y no es nada del otro mundo pasearse desnudo por frente de los árboles. Ahora estar en una plaza en pelotas no sería muy normal, pero cada quien con sus cosas, —alza los hombros para girarse y emprender camino al lago de aguas frías mientras que la vampiresa le silba a sus redondo trasero, ríe y se lanza.El tiempo transcurre mientras que ellos disfrutan del agua y otras cosas más. Estando ambos claro de que esto no es más que un momento en sus vidas, no ll
—Sé que ya estás listo y también que has esperado este día por mucho tiempo, —comenta Leonardo mirando al moreno que espera atento su siguientes palabras. —Pero no sabemos que podemos enfrentar al ir por tu tío.—¿Me está diciendo que no atacaremos? —cuestiona sin poder creer lo que le está diciendo.—Mi manada de lobo está a tu disposición para que la rijas como alfa, —propone pero Valentino niega.—Quiero lo que me pertenece por derecho, —gruñe, Leo suspira.—Ahora mismo estamos en una situación delicada con los vampiros…—Yo solo puedo vencer a mi tío, no tiene que llevar hombres a este enfrentamiento, con su presencia es suficiente.Valentino sabe que su tío no puede negarse a un enfrentamiento, ya que este lo dejaría como un cobarde frente a los de la manada.
A la mañana siguiente el alfa despertó sintiéndose relajado totalmente, observo a su hembra por varios segundos y luego cubrió la desnudez de esta para salir de la cama como Dios lo mando al mundo e ir directo al baño, se ducho y luego vistió con una ropa deportiva que le permitirá agilidad a la hora de marchar por el bosque junto a Valentino, Enzo, Donato, Eliecer y de paso Fernando que se encuentra en la mansión. Si las cosas salen como son planeadas y el hombre de piel morena asciende y toma el control de la manada Leo se volverá más poderoso.—Me encargare de hacer la primera ronda— anuncia Enzo por el enlace mirando a su padre que asiente mientras termina de subir su pantalón deportivo, Donato se le une a la marcha pero en su forma humana.—¿Estás listo para esto? —pregunta mirando a Valentino que se muestra pensativo.—Des
—Ahora como alfa debes buscar un beta, —le recuerda Leonardo mirando la oficina que ocupara Valentino.—¿Es primordial? —pregunta distraído.—Es lo primero que debes hacer.—Debo ordenar todo en esta manada, nada de lo que hizo Fabricio está bien, no tiene orden aquí, —anuncia mirando la pila de reclamaciones y necesidades que mandan los que habitan en su territorio.—Enzo y Donato han ofrecido su ayuda para el ordenamiento. Terminaras más rápido si la aceptas, —murmura.—No quiero molestarlos…—Para nosotros no sería una molestia, —sueltan al unísono entrando a la oficina, Valentino pasa una mano por su cuello y asiente.—Se lo agradezco chicos, —hacen un gesto con su mano para restarle importancia al asunto.—Alfas, —Eliecer se detiene en el marco de la puerta.&
Enzo entra a su habitación sorprendiéndose al ver a la vampiresa desde aquella discusión en el bosque no volvió a verla y tampoco fue a su casa porque no son nada y solo es un polvo. —¿Se puede saber qué haces en mi habitación? —Cierra la puerta y se recuesta de esta, Astrid deja salir un bufido y rueda sus ojos. —Los egos de un alfa son la cosa más detestable que pueda existir, —este alza sus cejas sin saber a qué viene esto. —¿Aun no captas la idea? —Supongo que te comportas de esa manera por lo que sucedió en el bosque, nunca pensé que fueras tan sentimental, —esto solo la hace ver que le importa muy poco sus emociones al patán que tiene enfrente. —Eres un idiota, —se gira para marcharse por donde vino pero este la detiene. —¿Qué quieres realmente? —La atrapa entre sus brazos y baja su rostro hasta el cuello de esta. —Sé que te importa muy poco lo que salió de mi boca aquel día, —anuncia. —¿Qué sabes tú? —Astrid eres m