Narrador. Boston, 2024, Comisaria central de la policía, despacho del Teniente a cargo de la investigación, en ese momento. - “Esto es todo lo que hemos descubierto, fiscal.”- dijo Carlos junto a su equipo de investigación, que entregó toda la información que habían recogido. Ser uno de los mejores asistentes que cualquier CEO le encantarían tener, Carlo tiene otras cualidades, principalmente tiene un secreto que sólo conoce Mackenzie y su padre, un secreto por lo que muchos grandes empresarios matarían, Carlos García, antes de acabar sus estudios universitarios, había trabajado para la CIA, como super hacker, no había ordenador en que el asistente no pudiera meterse. Cuando por fin fue captado por el CEO del Grupo O ´Sullivan, en su último año de estudios, este lo preparado no sólo como asistente de gerencia, sino como que asesor legal, y también como fuente de información para la futura CEO del grupo, su hija Mackenzie, el padre de la heredera, siempre había sospechado que s
Mackenzie. Boston, 2024, Apartamento de lujo de Mackenzie O 'Sullivan, en ese momento. - “Por mucho que intentes explicármelo, Carlos no veo la conexión de que pretendamos casarnos, o fingir hacer una fiesta de compromiso, con atrapar a ese maldito cabrón del señor X.”- le dije a mi asistente mientras él me hablaba a través del mano libre, de mi móvil. En un principio tenía mi teléfono en la mano, mientras él hablaba conmigo y me explicaba todo lo que se había descubierto a través del esbirro que habíamos atrapado en la sala de control del edificio del último incendió, el tal señor Milton, pero ante la ira que me provocaba conocer todos los datos, las razones para atentar contra el hombre que amo, y la propuesta inicial de Carlos, para atrapar al cerdo asesino del señor X. Tuve que poner el manos libres porque mis manos no aguataban ya los temblores, además necesitan tomar algo fuerte, o cometería una locura, como subirme a mi niña bonita, y presentarme en la casa de cada uno d
Mackenzie. Boston, 2024, Suite Presidencial del The Liberty, a Marriott Luxury Collection Hotel, en ese momento. -” Repítemelo, ¿Cómo me he metido en esto, Marisa?”- le dije mientras miraba mi imagen en el espejo. Aun no podía creer que estuviera, en esos momentos, en una de la suite presidencial del hotel más caro de Boston, más aún vestida con ese vestido de novia diseñada por la diseñadora italiana Giambattista Valli, una de las diseñadoras más famosas que había en vestido de novias, a menos de una hora de casarme con el Vader Bombero. Tenía la sensación de que todo iba muy rápido, sentía como si en cualquier momento, me despertaría, para descubrir que todo esto era una maldita broma extraña. Todo comenzó al día siguiente que apresamos al esbirro del idiota señor X, cuando casi de madrugada, mientras Brandon y yo dormíamos, después de un delicioso castigo que nos llevó muchas horas esa noche, mientras estábamos desnudos en su cama, tanto mi madre, como mi suegra, junto a un esc
Brandon. Boston, 2024, Salón de eventos central del Marriott Luxury Collection Hotel, en ese momento. - “Sonríe de una vez estúpido, que parece que estás en un maldito funeral.”- me dijo Louis Turner, mi mejor amigo que ahora hacía su papel de padrino en el altar, junto a otros tres bomberos más, incluido el novato de Morgan. Como dicta la tradición en el cuerpo, cuando un bombero se casa, hay una serie de tradiciones que se deben seguir, como que, entre el padrino, y los acompañantes del novio, debían estar el mejor amigo o compañero, elegido lógicamente por el novio, también debían estar el bombero con más antigüedad, y el más novato, y lógicamente uno de los jefes directos del bombero, en mi caso estaba el jefe superior del parque de bomberos, el Capitán Wilson. Los cinco estábamos vestidos con nuestro uniforme de gala, donde colgado de su solapa y de sus hombros, no sólo estaba nuestro grado dentro del cuerpo, sino que también, estaba todas nuestras condecoraciones, otorgadas
Narrador. Boston, 2024, Salón de eventos central del Marriott Luxury Collection Hotel, en ese momento. Mientras todas las miradas estaban centradas en la ceremonia de boda entre un bombero, del cuerpo de Boston, y la CEO del grupo Holding O ‘Sullivan Park, mientras los diversos invitados, de varias clases sociales, observaban como Brandon Miguel Hernández y Mackenzie O ‘Sullivan se daba en sí quiero, con diferentes expresiones, que demostraban el grado de emoción y felicidad, o porque no decirlo de ira también, una cámara, y varios agentes de policía infiltrados, observaban y grababan atentamente las reacciones de los dos principales sospechosos. Por ahora nada había hecho sospechar quien podía ser el responsable, y planificador, de los tres intentos de asesinato que había sufrido la pareja, pero eso a los policías no les impacientaba, tenían un As bajo la manga, un plan perfectamente preparado. Como evento especial, antes de iniciarse el banquete, cada miembro de la famili
Mackenzie. Boston, 2024, Suite de lujo ma recién casados del Marriott Luxury Collection Hotel, en ese momento. - “Ya casi entró en la trampa, sólo queda saber cuál los dos es el señor X, para eso hemos puesto micros y cámaras en la suite presidencial, algo nos dice que muy pronto lo veremos entrar por la puerta de la suite residencial.”- nos dijo el sargento a la pareja cuando se reunión con nosotros, y con Carlos, en la suite que estábamos ocupando para la boda. Muy al contrario de los que todos creían, tras salir del salón de la boda, nos dirigimos a la suite secreta que Carlos nos había reservado, todos creían que era la suite presidencial, incluso la rata. En un principio no entendí por qué Carlos había cambiado, ocultándoselo a todo el mundo, incluido a la policía, el cambio de suite a última hora, pero tras la información que comenzaba a llegar sobre la extraña actitud de mis dos primos, comenzaba a entenderlo. - “Pero ¿Cómo vamos a descubrir quién es, para que el señor
Brandon. Boston, 2024, Suite Presidencial del Marriott Luxury Collection Hotel, en ese momento. Ni por un momento lo dude, si la policía no actuaba pronto, y la vida de mi esposa corría peligro, nada me detendría para protegerla, así me costara la vida. El primo pequeño de la Lunática nos miraba con auténtico odio, mientras nos apuntaba con una pistola, lo gracioso era que el más sorprendido de todos nosotros, dada la situación, era su hermano, el tal Share, que lo miraba con sorpresa y miedo. Siempre había creído, por la actitud que este desarrollaba normalmente, serio y enfadado con el mundo, que él era el posible asesino, pero al parecer me equivoqué, lo que demuestra que las apariencias engañan. - “¿Qué haces estúpido? ¿Te has vuelto loco? Baja esa arma de una vez.”- le dijo Share a Murphy, con claro asombro en la mirada. - “Así que al fin te conozco, cobarde, tú debes ser el tal el señor X, el indeseable y cobarde que ha intentado asesinarlos en las otras ocasiones, ¿V
Mackenzie. Boston, 2024, Garaje de edificio donde está el ático de los señores Hernández, en ese momento. - “Ni de coña, señora Hernández, ni tú, ni yo, nos subimos ahí, ni siquiera Estuco se sube en esa monstruosidad.”- me dijo muy decido mi esposo, mientras me miraba. Mientras, yo me colocaba la chaqueta de cuero con parches de club moteros, que tenía guardada en el armario del garaje de mi niña bonita, junto a la mochila especial de transporte que había comprado recientemente para Estuco para viajar a mi lado en la moto, además de otra chaqueta de cuero, que había comprado para mi marido. - “Pero ¿qué demonios le pasa a este hombre con mi preciosidad?”- pensé mientras cogía Estuco y lo colocaba dentro de su trasportín. A ese gato le encanta viajar en moto, lo había descubierto cuando una vez, con la excusa de sacar a Estuco a pasear, me escapé de mis guardianes, en esos días antes de la boda donde no me dejaban ver al Vader, para desestresarme. Yo coloqué a Estuco en una m