La nieve de Finlandia era intensa y pesada. Incluso con mi chaqueta gruesa, mi cuerpo se sentía intolerablemente frío.

Especialmente mi corazón. Sentía un inmenso golpe de culpa hacia Zachary.

¡Tenía miedo de que él me malinterpretara!

En unos minutos, recibí el mensaje de Summer. Ella me envió una dirección. Era la prisión en donde encerraron a Zachary.

Rápidamente paré un taxi y me dirigí hacía allí. Cuando me paré a las puertas de la prisión, empecé a tener dudas. No supe cómo explicarme. Tenía miedo de volver a verlo, pero al mismo tiempo anhelaba ansiosamente verlo.

Muy pronto, alguien salió de la prisión. Me iluminó la cara con una linterna. Debido al resplandor, inconscientemente levanté mi mano para cubrirme los ojos. Lo escuché hablar en inglés.

“¿Cuál es su nombre?”, preguntó él.

Abracé fuertemente el regalo en mi mano y respondí: “Caroline Shaw”.

“Bien. ¿A quién vienes a ver?”.

Bajé mi voz y dije: “Zachary Schick”.

El guardia respondió: “Él se niega a verte”.

Es