No habían pasado ni tres días desde que Isabelle y Cedar habían comenzado a salir, pero ella sentía que sus formas de pensar eran ligeramente incompatibles. No podía imaginar cómo sería si estuvieran juntos por más tiempo.

Ella se dio cuenta del problema, así que vino a buscar a Lucas. Estaba segura de que Lucas le daría la mejor respuesta.

Lucas era un hombre de mente clara. Si ella le hablara sobre sus preocupaciones y problemas, él vería el problema desde muchas perspectivas diferentes y le diría algo iluminador.

“Lo sé. Por eso te consulto a ti, Hermano Lucas”, dijo Isabelle.

Lucas se quedó en silencio después de escuchar su respuesta. El único sonido en la habitación provenía de las caricaturas en la televisión.

Mientras tanto, Joshua fumaba mientras hablaba con Maurice por teléfono. Estaban hablando de los niños por teléfono.

Maurice insistió y dijo de forma dominante: “Vamos a tener gemelos”.

Joshua mordió la colilla de su cigarrillo y cedió: “Está bien. Hagamos eso”.

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