Cedar vivía en el área norte, fuera de la ciudad. Vivía en un suburbio fuera del pequeño pueblo.

El clima se volvió más frío mientras la nieve bailaba en el cielo. El coche atravesó el pequeño pueblo bajo el cielo de neón.

“Señor Yach, pronto llegaremos a la villa”.

El hermoso paisaje nevado afuera parecía sacado de un cuento de hadas.

Cedar de repente se hizo una pregunta tonta: “¿A ella le gustará esto?”.

¿Le gustaría Noruega, un país que parecía sacado de un cuento de hadas? ¿Viviría ella en Noruega por él?

¿Era suficiente bueno para que se quedara?

¡¿Qué quería decir con si era suficiente para que ella se quedara?!

Él no necesitaba que ella viviera con él, pero esperaba que lo hiciera.

De hecho, era una persona contradictoria.

“Señor Yach, hemos llegado”.

El asistente de Cedar salió primero del coche antes de abrirle la puerta a Cedar. Cedar se arregló la corbata antes de salir del vehículo.

Cuando se inclinó hacia adelante y salió del coche, inmediatamente sintió que a