Bella quería darle un beso a Cedar, así que le dije que le pidiera permiso a su Hermano Mayor antes de hacerlo.

Como Cedar no la rechazó, Bella le dio un gran beso en la mejilla. Ella murmuró: “Mamá. ¡El rostro de Hermano Mayor huele bien!”.

Sonreí y dije: “Porque a Hermano Mayor le gusta mantenerse limpio y fresco. Bella, también tienes que aprender a amar la higiene. Intenta no revolcarte en el jardín. Hace un momento, escuché de Abuelita que te gusta jugar en el barro del jardín cuando nadie está prestándote atención. Siempre te escabulles al jardín para jugar con todo ese barro. No solo eso, sino que incluso ensucias a tu hermano. Pero Ralph tiene buen carácter, por lo que no le importa”.

“Mamá, hablas demasiado”, dijo Bella.

“Ay. Qué voy a hacer contigo”.

Vi a Zachary desde lejos.

Una jovencita, que parecía estar en sus veintidós o veintitrés años, estaba parada a su lado.

Me acerqué y escuché a esa chica hablarle: “Usted es tan joven, y su esposa también es tan hermosa”.