Bambi se negaba a aceptar a Wallace como su padre.

Nosotros éramos meros espectadores, y no podíamos hacerle cambiar de opinión. Wallace tendría que encargarse de convencer a Bambi por su cuenta.

“Está bien. Como digas, Bambi”.

Al principio, Bambi no se atrevía a acercarse a Bella y Ralph porque todavía no era cercana a ellos. Ella tampoco se atrevía a hablar con ellos. Afortunadamente, Bella se encariñaba rápidamente con los extraños, y la llevó al jardín con ella.

Mientras tanto, Cedar se quedó y nos ayudó con la cocina. Ofreció su ayuda de buena gana.

Él se sentía mejor acompañando a los mayores, y también era bueno contribuyendo con su parte en las actividades del grupo. Como mucha gente se uniría a nosotros para cenar esa noche, dividimos el trabajo para preparar la comida.

Mientras nosotros estábamos ocupados en ello, Zachary estaba en el estudio de arriba.

Cuando estábamos a mitad de la preparación de la comida, Bella entró corriendo desde afuera, completamente sucia.

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