Zachary quería lograr que Bella dejara de comer tantos caramelos. Ya me lo había dicho anteriormente, y parecía que iba en serio ya que había puesto en marcha su plan.

En ese caso, no me pondría de parte de Bella ni diría nada. Esperaba que dejara de comer caramelos. De lo contrario, sus dientes acabarían por deteriorarse si seguíamos mimándola de esa manera.

Yo siempre había sido de corazón blando, y me comprometía fácilmente con ella cada vez que se comportaba como una bebé. Con eso, solo Zachary podía obligarla a dejarlo.

La expresión de orgullo de Bella se desvaneció de inmediato cuando escuchó la petición de Zachary. Me miró en busca de ayuda, pero me negué a decir algo. Entonces, miró a Joshua en mi lugar.

Cuando Zachary educaba a sus hijos, era un asunto serio. Naturalmente, Joshua no se andaría con rodeos en un momento así. Tampoco se atrevió a refutar a Zachary.

Mientras tanto, Cedar...

Por supuesto, Cedar no iría en contra de los deseos de Zachary.

Bella preguntó apena