Joshua le dio a Maurice la oportunidad de reunirse con él, pero éste último lo ignoró. Al final, Joshua perdió su buen ánimo. No quería salir más, así que tiró el teléfono a un lado y se recostó en el sofá con pereza.

Desde el momento que estuvo en el sofá, se quedó allí durante dos horas sin moverse. Ralph le sacudió los brazos y quiso jugar con él. Aun así, Joshua hizo como si no escuchara nada y lo ignoró.

Al final, me llevé a Ralph conmigo y jugué con él a los bloques de juguete.

Una media hora más tarde, Maurice me agregó de repente al Messenger. Fue un milagro cuando consiguió mi contacto del chat de grupo para agregarme.

Rápidamente le pasé mi teléfono a Joshua.

Joshua tomó mi teléfono y le echó un vistazo. Me preguntó: "¿No te odiaba? ¿Por qué te agregó de repente? Quizá deberías aceptar su solicitud y preguntarle qué piensa hacer".

Me quedé sorprendida y pregunté: "Tú eres el que quiere agregarlo, ¿verdad?".

Abracé a Ralph y me senté junto a Joshua. Usó mi teléfono y a