'Es exactamente a lo que me refiero, princesa'. Dave sonrió. 'Pronto tendrás que dejar de llamarme así'. Amaris se echó a reír mientras se esforzaba por contener la sensación de calor que se iba extendiendo por su cuerpo a medida que las manos de Dave acariciaban suavemente su espalda. '¿Por qué? ¡¿Princesa?!' Preguntó simulando indignación. 'Jamás dejaré de llamarte así. En público serás mi reina, pero en la intimidad de nuestro dormitorio… siempre serás mi princesa'. Le gruñó con voz ronca. Su intensa mirada hizo que Amaris tragara saliva, nerviosa. Había algo que la volvía loca de deseo cuando sus ojos se oscurecían al mirarla de aquel modo. 'Por lo menos deja que me duche antes de empezar con tus pervertidos impulsos carnales'. Le reprochó Amaris en tono juguetón. 'Tal vez'. Dijo pensativo, antes de sonreírle pícaramente: 'Pero me encanta cuando estás sucia…' Y luego se inclinó para besarla. Sin embargo. Amaris estaba pensando en otra cosa y movió la cabeza hacia atrás, evad
Amaris gimió ante el contacto de sus manos, que recorrían libremente su cuerpo, provocándole escalofríos de placer.Ella soltó un grito ahogado cuando sintió que él le apretaba el m*embro entre las n*lgas, y lo dirigía hacia abajo para que se deslizara entre sus pliegues.Despacio, Dave empujó sus caderas contra ella, atormentándola sin piedad mientras dejaba que la cabeza hinchada de su m*embro se deslizara sobre su entrada y a lo largo de su humedad, hasta rozar con insistencia su cl*toris.Ella no pudo contener el gutural gemido que brotó de sus labios mientras su sensible protuberancia era atacada una y otra vez por la v*rilidad de él.La sensación de sus labios contra la nuca, de sus manos dándole toda su atención a sus dos pechos mientras sus dedos hacían magia en sus p*zones, la sumió en una sobrecarga sensorial cuando la excitación que la recorría se apoderó de ella.'Por favor…' Suplicó mientras su v*gina palpitaba de forma dolorosa por la desesperación que la estaba enloquec
A la mañana siguiente, cuando Amaris se despertó, el sol ya había salido y. para variar, el sitio que había junto a ella en la cama también estaba vacío.Palpó con la mano y, para su sorpresa, las sábanas ya estaban frías. Estaba claro que Dave llevaba mucho tiempo fuera. Amaris hizo un mohín mientras se estiraba y se quitaba las sábanas, para luego dirigirse al baño y prepararse para el día.Aunque pronto sería una reina, seguía teniendo responsabilidades que cumplir y había algunos asuntos relacionados con sus negocios que quería resolver.Como era lógico, ahora se convertiría en la directora general de la anterior empresa de su padre, ya que parte de la toma de posesión del trono también venía acompañada de la responsabilidad extra de hacerse cargo de la dirección de la empresa que financiaba sus cargos.A pesar de su falta de experiencia en la dirección de empresas, se sentía tranquila de asumir el cargo. Había pasado mucho tiempo con su padre, observándolo cada vez que se tomaba
'Quería hablar contigo sobre el bloque de oficinas que me compraste'. Dijo Amaris tan pronto terminó de ingerir su bocado de tocino.Dave dio un sorbo a su taza de café, se sentó en la silla y asintió lentamente.'Bien… ¿Has decidido lo que harás con él?' Preguntó con curiosidad.'La verdad es que… estoy indecisa. Aunque me habría encantado tener un nuevo negocio inmobiliario allí, es poco conveniente ahora que tenemos el control de la empresa de mi padre. Es absurdo competir entre nosotros y ellos cuentan con una cartera de clientes consolidada y una buena reputación. Así que estaba pensando en otras opciones'.Dave asintió con la cabeza mientras ella le explicaba lo que reflexionaba.'Así que me preguntaba, de momento, ¿cuáles son tus planes para Minerva?'Por poco, Dave escupe su café al reírse y la mira incrédulo con una expresión risueña en los ojos. '¿Cómo hemos pasado del bloque de oficinas a hablar de Minerva?''No te burles, Dave. Hablo en serio, Dijiste que querías que se q
Al terminar de desayunar y sentarse tranquilamente en la terraza, disfrutando de la compañía mutua, entró por la puerta un Ben de aspecto muy agobiado.Antes de que tomara una postura más relajada, miró furtivamente a su alrededor como si esperara una emboscada. Se acercó a Amaris y a Dave, quienes lo miraban perplejos, y se sentó en una silla.En ese momento, Amaris y Dave se miraron mutuamente y se percataron de su aspecto poco habitual.Apuesto a que es obra de Minerva… Se burló Maena mientras Amaris contenía la risa.'¿Estás bien?' Preguntó Dave con curiosidad.Ben soltó un fuerte suspiro y se dio la vuelta para mirar el amplio terreno al fondo del balcón.'Sí. Estoy bien, es que… no importa'. Contestó Ben con un indicio de derrota en la mirada que hizo que Amaris se compadeciera un poco de él. '¿Seguro, Ben? No tienes buena cara'. Dijo Amaris, intentando frenar la risa maníaca de Maena.'Sí, la verdad es que no. ¿Por qué ella está en todos los lugares a los que voy?' Hizo un ges
No habían permanecido mucho tiempo en la terraza. Habían analizado brevemente los planes para avanzar con las conferencias que Minerva debía dar, y tocaron los temas que les parecían prioritarios y de mayor utilidad.Ben se apresuró a disculparse cuando el tema comenzó a complicarse demasiado para su gusto y, aparentemente, Minerva no podía aguantar las ganas de burlarse de él cada vez que tenía la oportunidad.Con un plan sólido ahora en marcha, Minerva también se disculpó y explicó que necesitaba hablar con su padre y ver si tenía alguna idea que ayudara a aumentar el valor de los cursos que pensaba dar.A Dave le pareció que sería una buena idea obtener la autorización del consejo real, y que tal vez algunas de las diferentes especies y razas de demonios también podrían asistir. Minerva no estaba tan segura de la factibilidad de esa idea, ya que harían falta algunos de los demonios de mayor rango, aquellos que tuvieran un poco de autocontrol y no se dejaran llevar por sus caprichos
Amaris exhaló lentamente mientras comenzaba a explicar. Cuando terminó, quedó estupefacta ante el silencio que había del otro lado de la línea.'Bueno, está claro que no esperaba eso, pero por supuesto que puedo hacerte un hueco. No tengo ningún encargo urgente que mis chicas y yo no podamos apartar por un momento. Además, en realidad, parte del trabajo ya está hecho', anunció Mili, como si de un misterio se tratara.'¿Eh? ¿Qué quieres decir?', preguntó Amaris con un claro matiz de desconcierto en la voz.Mili rio de manera jovial.'Ya verás, querida. Trata de no preocuparte. Estaré libre en aproximadamente una hora. Entonces, ¿hay algún lugar donde podamos encontrarnos? ¿Preferirías que fuera en el palacio o en otro paraje?'.Amaris miró rápidamente a Dave, que no le apartaba la vista.'En realidad, sería mejor que vinieras aquí. Mi compañero aún necesita que lo ayuden a escoger el traje, por lo que, mientras más información él tenga sobre las tonalidades. Mejor''No hay problema. Má
Con todos los preparativos de última hora de los cuales había que ocuparse, además de dar cumplimiento a la agenda de Dave y contratar un estilista a la carrera para que se ocupara de su cabello, el tiempo parecía volar.Al despertarse por la mañana, le pareció que no había dormido lo suficiente.Después de que se prepararon para la inminente ceremonia, ella se dirigió hacia el auto y agarró firmemente las joyas que había heredado de su madre. Era pertinente que, como se pondría el vestido que su madre diseñó para ella, también debería usar las reliquias que le había legado.En cierto modo, ella esperaba que, incluso en los brazos de la diosa de la luna, su madre podría mirarla hoy y sonreír con ternura al ver en lo que se había convertido.'¿Estás nerviosa?', le preguntó Dave mientras los dos se metían en el auto y él se sentaba a su lado.Ella sonrió y sacudió la cabeza suavemente.'No, no creo estarlo. Pienso que es más la ilusión que otra cosa. Mi padre ha tomado muchas decisiones