Cuando Jak me había dicho que había un traidor en mi manada, no lo podía creer. Pero cuando me dijo que era alguien de confianza, me alarme y tuve que sentarme para procesar todo lo que había escuchado.—No te ves nada bien, Cloe.— Me dijo Steve, —¿Estás segura de que lo quieres seguir escuchando?No le dí respuesta. Ahora con el reciente comentario de Jak. No podía confiar en nadie y mucho menos en Steve.—Ella se va a quedar porque le conviene saber la razón del porqué Owen asesinó a su padre Philippe, ¿O no es así, Cloe?— Jak me miró de manera burlistica y yo estaba a punto de darle una golpiza. Pero me contuve.—Steve.— Él me miró con curiosidad, —¿A qué te dedicabas tú antes de llegar a la manada? ¿Dónde habías estado antes?—Espero y no me acuses de ser ese traidor que dice Jak.— Dijo él en su defensa, —No te diré de dónde vengo.—Dime o tendrás que enfrentar las consecuencias.— Le advertí entre dientes y con una mirada asesina.—Dime las consecuencias.— Dijo él, cruzando los bra
—¿Cómo ha marchando la recuperación?— Le pregunte a Priscila cuando la ví, saliendo al jardín del territorio.—Ya he estado muchísimo mejor. Por suerte ya puedo realizar algunos quehaceres.— Contestó ella de manera sonriente y se sentó a mi lado.La vista delante de nosotras era hermosa y perfecta. El cielo estaba en un tono azul y el clima estaba soleado. Sin embargo, estaba pensativa y preocupada por una situación que había sucedido de manera reciente: Descubrimos que Owen estaba vivo e hirió de una puñalada a Priscila. Pero también en medio del ataque habíamos capturado a Jak y él había revelado que había un lobo traidor entre nosotros.—¿En qué estás pensando?— Me preguntó Priscila.—Me preocupa dos cosas: El peligro que ahora corremos de que Owen nos vuelva a atacar y lo de la confesión de su cómplice Jak.—¿Quién crees tú que sea el lobo traidor?— Ella me miró, —¿Sospechas de alguien?—En realidad ya no sé ni en quién confiar, amiga.— Dije, —La cabeza está que me explota. Llevo
—A la cuenta de tres corremos.—Estoy preparada.— Dijo Priscila.Para dar una explicación rápida a lo que estamos haciendo ella y yo. Bueno, está mañana habíamos quedado en ir a visitar a Dan en su refugio a las diez de la noche y sí esa hora había llegado y ahora estábamos listas para ir.Pero teníamos que evitar ser vistas y sobretodo por Matt. Por lo tanto, estábamos escondidas a los laterales del territorio, listas para correr.—Tres... Dos... Uno.Ambas comenzamos a correr y en cuestión de segundos ya habiamos salido del territorio. Pero para estar prevenidas, decidimos seguir corriendo, hasta que estuvimos a una distancia segura y nos detuvimos.—Ya tenía tiempo que no corría de esa manera.— Dijo Priscila.—Lo importante es que nadie nos vió. Ahora podemos caminar hasta el refugio de Dan.—Me parece una buena idea. Le contaré lo de mi noviazgo con Billy.Ambas comenzamos a caminar por el bosque en medio de la oscuridad. No teníamos ninguna clase de preocupación al respecto y está
Priscila:No sabía si sentirme enojada o decepcionada ante la situación. Mi hermano Adan hace unos pocos minutos había reaccionado de una manera brusca cuando se enteró de mi relación amoroso con Billy. «Tú no deberías estar pensando en tener una relación a estás alturas.— Me dijo él.»«Tengo todo el derecho.— Le había contestado.».Esto había encendido la furia de Dan. Él desde pequeño había sido demasiado protector conmigo y siempre había querido lo mejor para mí, ¿Por qué había reaccionado de ese manera? Él conoce a Billy y sabe que es una buena persona.—Ya es momento de que regresemos al territorio.— Dijo Cloe en medio de la oscuridad que nos rodeaba.—Por suerte podremos llegar antes del amanecer.— Dije.Era plena madrugada y por lo tanto, la mayoría de los lobos de la manada estarían dormidos de manera profunda. Bueno, a excepción de los lobos encargados de vigilar los alrededores. Pero ese no era el mayor de nuestros problemas.—¿Crees que Dan algún día acepte que Billy y tú
Billy:No puedo negar que disfrute el momento especial que acababa de tener con mi amada Priscila. Ella mueve mi mundo y mi corazón. Ahora ella está a mi lado, dormida y cubierta con mi sábana.No saben lo que daría por quedarme aquí con ella. Pero necesito obtener una respuesta a algo que descubrí está tarde y eso tiene que ver con la identidad del lobo traidor. Esta tarde estaba en la biblioteca buscando unos papeles que me pidió el señor Abraham. Estaba removiendo los libros y de manera accidental cayeron unos cuantos contra el suelo y de cuyas páginas, salieron un par de fotografías.No tuve tiempo de ver las fotos porque escuche que alguien se aproximaba y tuve que meterlas dentro de los libros. Pero por suerte logre reconocer a alguien entre las fotografías: Owen.Steve había interrumpido el momento. Él quería dejarme claro que por nada del mundo dejaría que yo fuera el novio de Priscila e incluso me aseguro que seria capaz hasta de matar con tal de quedarse con ella.—Tengo qu
Cloe:—¡Cloe! ¡Cloe! ¿Estás despierta?— La voz de mi amiga Priscila mezclada con sus golpes se escuchan detrás de la puerta de mi habitación. Parecía estar desesperada.Me levante de la cama y sin importar mi apariencia abrí la puerta. Priscila entro sin esperar ni un segundo más y se sentó a orillas de mi cama, llevándose ambas manos sobre su rostro y liberando un quejido de desesperación.—Sé que debo tener cara de sueño. Pero me acabas de despertar, Priscila.— Sonreí.—Eso no importa.— Ella me miró, —¿Has visto a Billy?—Se supone que estabas con él anoche, ¿No?—Yo me quede dormida. Me desperte en plena madrugada y él no estaba. No me preocupe porque pense que estaba buscando agua o estaba en el baño. Pero me acabo de despertar y no está.—No te asustes, seguramente tuvo que madrugar o algo así por el estilo.— Sonrió, —Tengo la seguridad de que en cualquier momento regresara con un ramo de flores o quizás fue a tu lugar favorito para adornar y crear un ambiente romántico, ¿No crees
—No podemos dejar a Billy tirado ahí.— Grito Priscila, deteniéndose. Me dí media vuelta, —Tenemos que levantarlo.—Ya no podemos hacer nada por él. Pero podemos atrapar a Owen y matarlo de una vez por todas.— Le dije para hacerla cambiar de parecer.Varios lobos de la manada pasaban corriendo cerca de nosotros. Steve estaba entre ellos y Priscila lo miraba con una profunda mirada de odio. Tenía que hacer algo porque no quería que Owen se escapada.Priscila parecía estar negada a ir con nosotros. Al final era entendible que ella no quisiera ir, el amor de su vida estaba tirado cerca de un río y sin vida. No quería dejarla sola, así que le ordene a un par de lobos que se quedarán con ella y la ayudarán a levantar el cadáver de Billy.—Me gustaría ayudarte, Cloe.— Dijo ella.—Cuídate y una cosa más.— Ella me estaba mirando y respirando con lentitud. Tenía el rostro lleno de sudor, —Si atrapas a Owen o a uno de sus complices... No lo mates. Yo misma lo quiero matar.No dije nada, solament
—Por supuesto que sí.— Contestó Priscila con mucha seguridad. Pero segundos después se había quedado pensativa, —¿Por qué me haces esa pregunta?—Era una teoría loca que se me acaba de venir a la cabeza.— Conteste, —No me hagas caso.—¿Y qué vamos a hacer con Jak?— Preguntó ella con el ceño fruncido y mirando en dirección a Jak.—Por ahora tenemos que pensar en una estrategia para hacer que suelte la lengua y hable.— Dije, —Ahora nos tenemos que ir de aquí. No te preocupes que él no va a lograr escapar.—¿Estás segura?— Priscila sonaba dubitativa.—Tengo la seguridad de que sí. Ahora vamos tenemos un segundo lobo que atrapar.Ambas salimos de la guarida y le pase el seguro a la puerta. Priscila parecía estar pensativa mirando la puerta cerrada, quizás por su mente la idea de asesinar a Jak y era algo que yo también quería hacer. Pero que no podía porque era parte de un plan.Un plan que íbamos a ejecutar en ese preciso momento.·—Señor, Abraham.Él estaba sentado en la biblioteca com