«Un lobo que no regresa» —¡Blaine, cariño…! ¡Mírame, Blaine! —le suplica ella, pero de la boca de Blaine sólo sale un grito sordo y doloroso. —¡Aaahhh! ¡Quítamela de una vez! —Nita cae de rodillas con él, le quita la daga y con la misma deja fuera de combate a uno de los lobos, que cae con ella en
«Una nueva oportunidad» La decisión en los ojos de Nita le deja claro a Astrid que la razón de hacerlo es la correcta, la chica respira profundo, cierra los ojos y pone todo su corazón. —Blaine Pearson, te reclamo como mi compañero con la Diosa Luna como testigo y, si ella lo acepta, yo seré tu Lu
«Reconciliación» Temprano Nita siente que alguien llama a su puerta y de mala gana se levanta porque Blaise no pasó la mejor de las noches, tal parece que buscaba ese calor papá y por supuesto que no lo tuvo, ¡la llamó loca! Cuando abre la puerta se quita una chancla, pero antes de que le dé en lo
«Renunciando por su compañera» Cuando consiguen salir de la habitación, lo primero que se encuentran es a Jasmine y Blake, quienes no parecen nada contentos después de todo. Blaine le da un beso a Nita y camina con sus padres, porque sabe lo que le espera. —¡No puedo creer que nos hicieras pasar p
«Los nervios de un lobo enamorado» Tras aquella conversación tan sincera con sus padres y de dejarle claro a Nita que no la dejaría sola y que mucho menos la obligaría a dejar sus sueños. Blaine ahora se prepara tal vez para el momento más difícil de toda su vida: pedirle matrimonio a Nita. Blas,
«El inicio de una familia» Cuando Blaine consigue sacar del castillo a Nita, al fin logra soltarse un poco y la trae a su cuerpo para besarla de una manera poco decorosa. —Contrólate… alguien podría vernos. —Puedes estar tranquila, el Rey mandó a despejar toda esta zona para nosotros. Ella rueda
«La muchacha de la foto» Muy lejos de allí, en la manada Lightmoon, Ivania entra hecha una fiera a la casa. Ella y Zane habían viajado a solucionar algunas cosas que estaban pasando en los límites de la manada y la idea era quedarse un par de semanas para recorrer la zona, de esa manera cerciorarse
«La Luna oculta» Nora se cubre la cabeza para no oír los gritos divertidos a su lado, pero lo cierto es que es imposible, así que sólo se gira con un suspiro y mira a la pequeña frente a ella. —Zuri… por favor, déjame dormir un poco más… ¡Son las seis de la mañana! —Hambe, mami —le dice la pequeñ