—Escúchame —le dice él arrodillándose frente a ella y tomándole la barbilla—. Te amo y si hay algo de lo que siempre me arrepentiré es de haber dudado de ti y de ser tan idiota al creer que estar con otra mujer me haría olvidarte… es lo peor. Si no me crees, puedes preguntar en el hospital, hay grab
Ivania se queda paralizada ante la mirada escrutadora de Blake, quien parece aturdido aún al ver a su hermana en aquel cuarto. Zane se gira también para verla sin comprender del todo, hasta que Blake reacciona al fin y vuelve a golpear a Zane, sólo que esta vez no se detiene. —¡No, Blake! —grita su
—Verá, mi mujer no me cree que pasé toda la noche aquí cuidando a mi hijo y tampoco que una mujer desconocida me atacó esta mañana, ¿podría ayudarme? —Claro, claro… adelante. Blake la sienta en una silla vacía y se coloca de tal manera que ella no puede salir del cuarto. Mientras los hombres habla
Las manos de Blake son ávidas exploradoras que quieren encontrar aquello que tanto ha buscado todos estos años. Jasmine siente que arde, toda la habitación gira como si estuviera en el ojo de un tornado, la boca de Blake es demandante y sólo quiere que acabe con el dolor que se le ha instalado en el
—Lo sé… —Blake se pone de pie y camina hacia ella sin tocarla—. Sé que me falta mucho por pagar todo lo que te hice, sólo te pido que, cuando mi deuda quede saldada, no te olvides que te seguiré amando, no importa lo que pase —dice con una intensidad que a Jasmine la conmueve—. Te amaré hasta mi últ
Un par de días pasan con calma, Blas se mantiene en reposo y su hermano se preocupa de cuidarlo, ayudar a atenderlo, además de jugar con él dentro de la casa para evitar que cualquier cosa externa vaya a enfermarlo de algo que lo ponga en peligro. Blake sigue peleando para sacar adelante a la manad
En tanto Blake camina al hospital porque Edgard lo ha llamado para hablar de sus análisis. No le sorprende que no fuera Scarlett, ya que la chica sigue molesta con él. Al llegar a la oficina del médico, este lo hace tomar asiento y con un suspiro le dice. —Estás listo para donar la segunda parte, p
Al abrir los ojos por la mañana, Blake siente su cuerpo débil, Patrick está en la puerta hablando por teléfono y el Alfa Xavier está sentado a su lado. —¿Aún quieres irte a casa? —Tengo que hacerlo, debo preparar un viaje para estabilizar la manada. —No deberías esforzarte tanto por ella, tu padr