El ambiente era tenso entre Luna y el beta. Este se mordía el labio inferior como si su instinto le dijera que no preguntara más pues la respuesta no le gustaría, sin embargo, no estaba en su cargo por gusto, así que lo hizo.-¿Cómo es la herida de mi hermano?Luna estaba mortalmente seria, como dudosa de decirle.-La herida de tu hermano parece haber sido por una garra. No hay rastros de quemaduras en los bordes. Esta es limpia, ni siquiera la piel está desgarrada como si hubiera sido en plena batalla.El semblante del beta se puso completamente blanco y se tambaleó. Luna fue a agarrarlo, pero este rechazó su tacto.-Disculpa Luna pero ahora no- soltó un jadeo y se estremeció.-¿Senas, está todo bien?- Luna parecía tensa y preocupaca- Quizás no debí hablar o…- pero el beta la interrumpió negando con la cabeza.-Tengo que investigar algunas cosas, yo le diré sobre la herida al alfa, no se lo diga usted.Luna asintió no queriendo presionar más al lobo. Nunca había visto a Senas tan des
A pesar de que Luna le había propuesto masajearle la espalda, no quería decir que fuera un proceso fácil de hacer. Los músculos de Lord eran duros a pesar de que él estuviera relajado debajo de ella. Tenía que hacer bastante presión para sentir que hacía algo.De todas formas, escuchaba como él gemía ligeramente con los ojos cerrados ante el toque de ella. Bueno, podía decir que le gustaba.Ella tampoco estaba en una posición muy cómoda. La diferencia de tamaños entre los dos era bastante considerable por lo que sus piernas abiertas a cada lado de su cintura le dolían un poco. Sin embargo, y a pesar de todo tenía las mejillas rojas. No se sentía tan mal estar así. Su cuerpo se calentaba lentamente ante el contacto con él, y temía que él pudiera sentir que se estaba humedeciendo, después de todo, no tienes a un lobo alfa desnudo debajo de ti todos los días con toda la disponibilidad para tocarlo.Sacudió la cabeza quitando esos pensamientos pervertidos. Ella le estaba dando un masaje n
Lord sabía que… se estaba metiendo en algo que podía llevarlo a la desgracia y romper todos sus planes. Si su excitación se iba por las nubes que no era algo muy lejano, lo más probable era que follara como un animal a Luna y la marcara allí mismo y eso sería catastrófico y él necesitaba terminar el enlace en su momento cúspide, cuando su celo azotara su cuerpo en su mayor plenitud y así garantizar hacerla suya por completo.Así que tenía que ser un alfa responsable, y aunque sabía que tenía que parar en ese momento por lo peligroso que se estaba volviendo el asunto, tampoco podía dejar a su mate en el estado en que sus feromonas la habían puesto.No pudo evitar relamerse los labios cuando soltó el segundo pecho de Luna dejándola totalmente jadeante debajo de él y chorreando. La sábana debajo de ella estaba humedeciéndose con lo que lubricaba, con su sexo latiendo por ser llenado por él.Dios que rico olía, el alfa se estaba desesperando por solo abrirle más las piernas y meterse dent
Luna se removió ligeramente sintiendo un peso agradable alrededor de su cintura junto con un calor acogedor a su espalda. El aliento caliente de su pareja era constante en su nuca y le hizo abrir los ojos lentamente. Afuera ya había amanecido. Realmente había dormido mucho después de dejar que Lord… se entretuviese con su cuerpo… y de paso ella también.Se llevó los dedos a sus labios y los rozó. Estos aún estaban hinchados y muy sensibles. Lord… los había besado mucho y jugado con ellos. Le palmeó el brazo dado que sentía un poco de dolor, más bien, estaba molida. Y aunque había descansado estaba agotada y no se quería levantar.-¿Despertaste?- escuchó la voz ronca del alfa contra su cuello seguido de un beso sobre la marca de su mordida- Te levantaste muy activa.-Me duele la boca- después de hablar Luna se sonrojó. Estaba muy ronca quizás porque… recordó como había tenido el miembro del lobo dentro de su boca, de lo grande que era y hasta donde lo había llevado. Con razón tenía cie
Luna no había pensado en la magnitud de lo que implicaba ser el alfa de una manada. Cuando era pequeña solo veía Lord como un lobo fuerte que dirigía a los demás y deba órdenes. Ahora de grande y después de estar un tiempo con él se había dado cuenta que era mucho más que eso.La responsabilidad de una manada era realmente un peso importante sobre los hombros que no todo el mundo podía ejercer. Sus mejillas se sonrojaron ligeramente. Vaya lobo era su pareja, como que se había ganado la lotería con él.-¿Qué es tan cómico, Luna?- el lobo que estaba debajo de ella le preguntó al sentirla bufar en voz baja.Esa mañana Lord no había podido ir con ella, efectivamente, había tenido que ir a los límites de la manada a revisar cómo estaba todo el estado de la seguridad, así como atender otros asuntos pendientes que le esperaban y que su beta no podía atender por si mismo. Todos los miembros dependían de él. Así que no había tenido otra opción y muy de forma renuente de enviar con ella dos de
El lobo que la cuidaba estaba muy tenso. No sabía si realmente el peligro estaba cerca o lejos. Y la responsabilidad de cuidar a la mate del alfa era grande. De eso no había dudas.-No sabemos, pero mi compañero fue a averiguar. No nos gusta ese sonido y mucho menos el olor. Esperemos hasta que regrese para volver a la manada y en el peor de los casos llamaremos a nuestro Alfa- la Voz del lobo era la serie miraba todas las direcciones como estando alerta. Sus orejas levantadas captando todos los sonidos a su alrededor y gruñía ligeramente como espantando lo que estuviese cerca.Luna asintió lentamente estando tranquila en el lugar. No se quería mover para no provocar molestias quería cooperar con el trabajo del guardia. Ponerse en peligro era lo que menos deseaba y sabía que si le pasaba algo no sería solo ella la que pagaría las consecuencias.Los minutos pasaron y su cuerpo se entumeció de estar en la misma posición más no dijo nada, hasta que el guardia se movió con cautela dejando
Miedo.La lluvia caía sobre ella, la loba que la había intentado poner a salvo estaba muerta a su lado. Las lágrimas empañaban su vista antes de que todo se hubiera vuelto negro, pero el rostro de su enemigo ahora era lúcido en sus recuerdos.-Stive-El hermano menor del alfa, ese al que nunca le había agradado ahora la había atacado. Su objetivo no sabía. Ahora todo estaba oscuro a su alrededor y no sabía el porqué. Afuera podía escuchar una discusión más sus oídos tenían un fuerte sonido que apenas la dejaba escuchar.Tembló con su cuerpo húmedo y frío. Todavía llovía y era sobre ella. Sentía las manos atadas más no sus piernas. No se movió. Estaba viva y no quería llamar la atención.Obligó a su cuerpo a abrir los ojos e intentó mantener la calma a pesar del miedo. Lo que más deseaba era que Lord estuviera con ella. No sabía dónde estaba y por qué no había ido por ella aún, pero si algo había aprendido a lo largo de los años era a no depender totalmente de él.Analizar su entorno.
Luna intentaba soltarse del agarre de Stive pero mientras más forcejaba más era golpeada y aturdida por lo que cuando perdió la fuerza para luchar el costado de su cabeza sangraba y su vientre dolía. Realmente los lobos golpeaban duro. Antes de salir de la casa había chocado la cabeza de ella contra el suelo dejándola casi son aire y con todo su mundo dando vueltas. Y cuando había gritado el nombre de su pareja algo había sido puesto rudamente dentro de ella.Cerró los ojos con fuerza mientras su estómago era presionado sobre el hombro del lobo, su cabeza daba vuelta por la posición al revés y sentía las náuseas en la punta de su garganta y era mejor que no vomitara porque se ahogaría con este.Intentó nuevamente patear al lobo cuando sintió sus garras enterrarse en su muslo.-Ah, maldita humana, quédate quieta de una puta vez- soltó el lobo dándole una sonora nalgada, tan fuerte que Luna jadeó de dolor y sus ojos se aguaron. Eso había dolido como el infierno. Hasta la pierda se le ac