-Debería ir a la fiesta- Serena habló para sí misma mientras le servía el plato de comida a Lord y ante sus palabras el lobo alzó la cabeza y le gruñó- ¿Qué? Yo también tengo derecho a tener vida social- se sintió loca teniendo aquel tipo de conversación con su mascota.Ella podía tener vida social, pero no ir a una fiesta donde seguro el objetivo final era terminar revolcándose con alguien y eso era lo que no quería Lord para nada. Para eso estaba él, para que se revolcara con él, era su mate después de todo. Segundos después alzó las orejas con una idea en su mente.A él no le gustaba ese tumulto de gente, prefería ser de aquellos que se quedaba en una esquina con tranquilidad descansando después de un cargado día, o corriendo por sus terrenos, pero su beta era especialista en escaparse de la manada en las noches e ir a esas fiestas. Lo había visto regresar varias veces al otro día con el típico olor del lobo que se apareó y no con una loba. Senas tenía un gusto particular por las h
En buen momento había ella comprado las cosas para bañar al lobo, lo único que no se esperaba que con lo espeso de su pelaje casi se había llevado la mitad del pomo de Champú, además del tamaño de él. Y por lo que parecía al animal le estaba gustando el baño, sobre todo cuando ella restregaba en su cuello creando buena espuma.-De todo, mira que irse a meter con el saco de harina- protestó ella sentada en la bañera, estar parada lavando un anima tan grande había agotado su espalda y rodillas.Lord sentado frente a ella tenía los ojos cerrados disfrutando de las manos de ella sobre su cuerpo y soltaba bufidos con sus protestas. Quizás podría ensuciarse más seguido solo por sentir aquello.Después de un rato la espuma estuvo de más en su cuerpo y se sacudió provocando que parte te esta cayera encima de la mujer que se cubrió con un chillido, quedando manchada por todos lados y hasta un gorro encima de su cabeza.Serena cerró los ojos y cuando los abrió con una mueca alzó la regadera y m
La mirada cristalina de Serena debido a las lágrimas que se habían formado en sus ojos se encontró con la de su mascota. Su mano se enterró entre el pelaje del cuello de él y lo acarició.-Siento que he olvidado algo importante- fueron las primeras palabras de ella- Esas pesadillas, los nuevos cambios en ellas, y ahora- cerró sus ojos y las lágrimas corrieron.Se llevó la mano al rostro e intentó respirar. Aunque había sido un sueño, el rostro de aquel hombre ahora era nítido y sentía que era el mismo que solía aparecer ahora al final de sus pesadillas. Si solo supiera quien era quizás podría saber sobre su pasado, sobre ella misma.Antes no le importaba, pero había sentido la conexión con él y como la trataba. La forma en que la había mirado, no era como la de padre, un hermano o un familiar, sino algo más preciado, más hermoso. Cada músculo de su cuerpo le había indicado tanto posesividad sobre ella como protección y se había sentido tan bien. Como que aquel era el lugar a donde deb
Aquello podría ser un pueblo pequeño pero la fiesta que estaba sonando no tenía para nada sentido de ser pequeña. La música se escuchaba desde varias casas atrás y cuando Serena llegó al lugar donde se realizaba se quedó impresionada.Era es la única discoteca del pueblo, una edificación grande larga. Desde donde estaba se escuchaba la música y los gritos de las personas, había un olor a alcohol bastante fuerte y uno que, aunque no estaba familiarizada con él sabía cuál era y estaba relacionado con el sexo. Cómo que esto se mirara por donde se mirara no era una fiesta normal. Ella tragó en Seco y se preguntó qué estaba haciendo realmente allí. No era de las que se metía en ese tipo de actividades y mucho menos que se dejara toquetear por cualquier hombre en un lugar. Era como si su cuerpo repudiara hacer contacto con un extraño.Respiró profundo y cuadró los hombros, pensando seriamente si debía volverse, quizás fuera lo más razonable, pero antes de darse la vuelta fue llamada. Alzó l
Tras decir aquello y notar la expresión que tenía el hombre Serena no pudo evitarlo y soltó una carcajada.-Lo siento, lo siento- se cubrió la boca mientras hasta Senas apartó su atención de sus compañeras de esa noche y miró a la mate de su alfa.Solo había alguien que pudiera burlarse de él y era precisamente Luna. Definitivamente era ella. Y que ahora fuera grande y además mucho más hermosa que antes lo llenó de orgullo, una luna así en la manada de seguro sería beneficioso, quizás no tanto para su alfa que por su aroma parecía en una incertidumbre si regañarla o comérsela allí mismo.-Yo usted no pierdo tiempo- fue lo que le comentó haciendo que el otro escuchara antes de agarrar la cabeza de la otra loba y comenzar a devorar su boca pinchando hasta sus labios con sus colmillos. La mujer se estremecía entre sus brazos.Lord por su parte rodeó la cintura de ella entre los suyos y la pegó más contra él. Serena puso sus manos sobre el pecho casi completamente desprovisto dejando el j
Serena nunca creyó la frase que decía la gente de que le había comido la boca, la sentía muy exagerada, pero ahora mismo eso era lo que ella estaba sintiendo. Aquel hombre no la estaba besando, prácticamente se la estaba devorando. Podía sentir los brazos de él aferrándola a su cuerpo y ella no tenía forma de escapar, no era como si quisiera hacerlo. Sus piernas temblaban tanto que si intentaba levantarse no podía hacerlo.Aquel extraño soltó sus labios solo unos segundos para moverla y ágilmente dejarla acostada en el sofá y él sobre ella. Otra vez se apoderó de su boca metiendo su lengua buscando la de ella. Parecía que le gustaba jugar con ella, incluso sentía leves pinchazos que lejos de dolerle la estimulaba.Serena podía decir que nunca se había sentido tan húmeda en su vida, y mucho menos con un extraño. Daba por hecho que sus bragas estaban empapadas y que si la tocaba solo un poco en ese momento no tardaría en correrse.Sus manos esta vez rodearon el cuello de él y se apretar
Otra persona se hubiera preguntado cómo alguien desconocido sabía entrar a tu casa, y donde estaba tanto el cuarto como la cama y además se hubiera aterrado. En cambio. Selena que iba en los brazos del aquel hombre solo apretó más sus piernas alrededor de su cintura mientras este caminaba besándola, y lejos de tener miedo estaba tanto fascinada como ansiosa de ver como aquello continuaría.No había una parte de ella que no latiese y desease ser tocada. El olor del hombre se hacía cada vez más fuerte, más tentador y hacía que se humedeciese aún más de lo que estaba. Sabía que dejaría hecho un desastre la espalda de él incluso desde ese momento pues se aferraba a sus hombros sin intenciones de soltarlo.Su cercanía y su calor era tan gratificante y a la vez tan… familiar.Lord entró al cuarto pateando la puerta con dolor en toda su cadera de la excitación, sobre todo en su miembro donde estaba seguro que su base pronto se hincharía con el inicio del nudo. Es que demonios, tenía a su mat
Lord ya no podía más, necesitaba devorar con más pasión a su mate. Solo con probarla no era suficiente. Así que se enderezó por completo encima de ella acariciando su rostro con su mano. Limpiando las lágrimas que se habían derramado de los ojos de ella.Sus miradas se encontraron. Lord sonrió ligeramente dejando que sus feromonas dejaran de atacarla y embelesarla. Quería que ella estuviera consciente de su presencia.Solo no se esperó que en vez de recibir una sonrisa por parte de ella de respuesta el rostro de la mujer, de estar desfigurado de éxtasis, se transformara en una mueca de… pánico.-AAHHHH- la mujer debajo de él comenzó a sacudirse con fuerza pateando y corriéndose de él hasta caer de la cama. Tan rápido que Lord no pudo reaccionar.Ella lo había reaccionado y ahora se alejaba arrastrándose de forma torpe hacia atrás.-Oye- alzó la mano en dirección a ella, pero…-¿Por qué tú?- ella jadeó soltando las palabras- Eres el mismo de esa noche… el recuerdo la hizo estremecerse.