"¡Allie Cat!". Devin gimió desde su posición en el extremo opuesto de mi escritorio.

"¿Qué, Devin?", suspiré, levantando la vista de la pila de formularios de solicitud que estaba ordenando.

"Cariño, es tarde", enfatizó sonando cada vez más molesto.

Nuestro pequeño acuerdo había funcionado bien durante la última semana con nosotros alternando entre ambas manadas, pero como todas las cosas buenas, incluso eso tenía que llegar a su fin. Devin tenía que patrullar la frontera durante toda la noche, mientras que yo tenía que terminar de organizar las solicitudes de permiso antes de mañana por la mañana.

"Devin, tengo que terminar esto antes de mañana, lo siento, pero no puedo ir esta noche". Ya estaba frustrada por la cantidad de papeleo que tenía que hacer antes de que Devin insistiera en que fuera a la casa de la Manada Luna Llena.

"Entonces tráelo y trabaja en él en nuestra oficina". Insistió con un tono obvio.

"No Devin, esta noche no, por favor solo vete, te veo mañana", afirmé c