Red se sentó en el portalápices de mi escritorio y cantó alegremente. Una dulce melodía escapó de su pico haciéndome sonreír. Si no lo supiera mejor, diría que Red era una criatura con forma cambiante.Estaba a punto de irme a la conferencia, cuando él entró en mi oficina por la ventana abierta."Oye, amigo, ¿quieres ir conmigo?". Me reí entre dientes y le extendí la mano para que se subiera, y lo hizo sin dudarlo. Bajé las escaleras hasta el garaje, donde mi otra belleza roja brillante estaba estacionada, a la espera de ser conducida, después de tantos días. Yo no había salido del territorio de la manada, en tantos días. La última vez fue cuando nos encontramos con la Manada Luna Llena en la frontera, que no tenía ninguna razón para conducir la bestia.Devin estaba de pie a unos metros, hablando con algunos de los miembros de su manada. Cuando se dio cuenta de mi llegada, se excusó y caminó hacia mí. Le lanzó una mirada extraña a Red, pero no comentó la presencia del pájaro."¿Pre
"Bienvenidos a la Manada Luna Azul, soy la Alfa Allison Trust Wells. Esperamos que su estadía con nosotros sea fructífera y confortable, así que, por favor, siéntanse como en casa", saludé al grupo de guerreros, enviados por el Alfa Jeston de la Manada Luna Creciente.Fue él quien me llamó y me pidió que entrenara a un grupo de sus guerreros. Eran una de las manadas que se vieron muy afectadas por los ataques de los desertores.El mismo Alfa Jeston, sufrió la pérdida de sus dos hijos y del hijo de su Beta; la manada no solo lamentaba la pérdida de sus futuros líderes, sino que también necesitaba empezar a recoger los pedazos de su manada rota. El Alfa Jeston explicó que, al no tener otro heredero, habían tomado la decisión como manada de ceder el puesto de Alfa a la hija de su Beta, que era su última esperanza. Él pidió específicamente que ella fuera entrenada en la capacitación de Alfa, por la 'Hembra Alfa Pródiga'. Como él lo expresó con tanto entusiasmo, no pude rechazar su petici
Tarareé la melodía de 'Little Do You Know', de Alex y Sierra, mientras observaba a algunos de los cachorros jugando al pilla-pilla con mis hermanos, amigos y sus parejas. Era un espectáculo hermoso para ver; llevaban sonrisas sinceras, sus risitas no contenían ninguna restricción."Ahora, ¿por qué la Alfa está parada aquí sola, y no se une a la diversión?", Oliver expresó con diversión, después de observarme desde lejos durante mucho tiempo, finalmente decidió acercarse a mí."¿Y ahora por qué me siento acosada?", contesté rápidamente, sin querer responder a su pregunta."¿Yo, acosándote? ¡Nunca!", exclamó con incredulidad, al colocar su mano sobre su corazón, en un intento por lucir inocente y sorprendido."Mmm, no estoy convencida. Quiero decir que no puede ser una coincidencia que siempre aparezcas en el momento justo", revelé, y sus orejas se pusieron rojas. Me reí de su incomodidad, y se encogió de hombros."¿En el momento justo, dices?", coqueteó, acercándose un paso más. Ah
Me senté en mi escritorio para revisar una pila de papeles, que llevaban tiempo esperando mi atención. Con todo lo que sucedió, no tuve mucho tiempo para ocuparme de los asuntos internos de la manada, y se han ido acumulando.Red no estaba a la vista. La última vez que lo vi, fue cuando él estaba volando alrededor de la casa de la manada, anteriormente, explorando la zona, pero no había hecho una aparición, desde entonces. Los miembros de la manada parecían haber adoptado a la pequeña criatura, al igual que yo, y muchos ni siquiera se molestaron en cuestionar su repentina presencia. Mis pensamientos fueron interrumpidos por un golpe en mi puerta y, Ronaldo, el jefe de los guardias de la prisión, entró."Buenas noches, Alfa Allison", me saludó con un asentimiento brusco y una mirada sombría en su rostro."Buenas noches, Ronaldo, ¿puedo ayudarte en algo?", le pregunté, directamente. La expresión de su rostro me decía que no estaba aquí para una charla amistosa.Él suspiró profundamen
"Despierta, es hora de irnos". La voz severa de Ronaldo gritó, mientras desbloqueaba las puertas de la celda y las abría de un empujón.Los ojos de Yasmin se abrieron, de golpe. Estiró su rígido cuerpo mientras intentaba comprender lo que estaba pasando. Cuando sus ojos se posaron en mí, todo pareció encajar y entrecerró los ojos hacia mí.‘Demasiado para ser buenos amigos’, pensé con tristeza.Oliver estaba parado, a unos metros de distancia. Le había pedido que nos dejara, pero como esperaba, él la quería vigilar hasta que lo fulminara con la mirada para que se fuera."Alfa Allison". Yasmin me miró sin emoción, y asentí como saludo."Dé un paseo conmigo, Señorita Hamoudi". Ella me miró con desconfianza y se estremeció cuando vio el voluminoso cuerpo de Oliver, por encima de mi hombro. Sus ojos estaban cautelosos mientras miraba entre nosotros."¿Ya terminó mi castigo? Pensé que querrías darme una lección adecuada". Su vacilación desapareció, en su lugar, había una sonrisa burlo
Me quité la ropa, cuando pensé que estaba lo suficientemente lejos de ella, y cambié a mi forma de lobo; sin mirar atrás, salí corriendo entre los árboles.Por qué parece que no importa lo que haga, siempre hay un error, siempre alguien sale herido.Mi estado de ánimo se había desplomado, gravemente, sus palabras irreflexivas habían hecho efecto y ni siquiera yo podía negar que tenían algo de verdad.¿Cuándo me convertí en la persona que coqueteaba, egoístamente, con un hombre que no había encontrado a su pareja? La atención de él me reconfortaba. ¿Cómo iba a ser si Devin coqueteara con otras chicas? Algo que hace solo unas semanas me había molestado tanto.Me reprendí mentalmente, por ser una hipócrita. Sabía que le debía una disculpa y eso era un trago amargo. ¿En qué momento me convertí en la persona que voluntaria e ignorantemente arruina la vida de alguien? Estaba tan metida en mi propio mundo y haciendo lo que tenía que hacer, que había pasado por alto el impacto que tenía
Hoy es el día.Me puse mi sudadera con capucha rosa cereza y me recogí el pelo en un moño desordenado. El miedo se apoderó de mí, cuando vi la escena fuera de la casa de la manada.Hoy es el día en que la Manada Luna Llena regresa, oficialmente, a su territorio.Devin ha estado haciendo un trabajo fantástico. Ha estado atento, ocupándose de las necesidades de ambas manadas, ocupándose del funcionamiento diario de las manadas y haciendo que su territorio vuelva a estar en forma. Él insistió en que me tomara todo el tiempo que tenía para entrenar a los miembros de Luna Creciente, mientras él se encargaba de todo lo demás; lo cual le agradecí mucho.En una nota más ligera, estaban haciendo grandes progresos, estaban aprendiendo a confiar y a depender el uno del otro, lo que marcaba la diferencia. También empezaban a acercarse a la manada y a mí. Sabía que aún quedaba un largo camino por recorrer, pero íbamos paso a paso.A pesar de la tristeza en mi corazón, no podía negar la felicid
"¿Qué...?". Me quedé con la boca abierta, ante el espectáculo que tenía delante."¡Sorpresa!", animó Devin. Levanté la vista hacia él, sin poder disimular mi sorpresa y confusión."No… no entiendo... ¿Cómo?", le pregunté."Bueno, este no era el plan cuando empezamos, pero un día de vuelta me di cuenta de que era el sitio perfecto. Es lo suficientemente grande como para acomodar a todos y, en esencia, la zona está mejor protegida en caso de ataque", me explicó; mi mente corría a mil por hora.Aquí estábamos, a tan solo ocho kilómetros de la frontera, mirando la nueva casa de la manada de Luna Llena."¿Cómo no sabía que esto estaba sucediendo?". Fruncí el ceño, sintiéndome desconcertada por el reciente giro de los acontecimientos."Bueno, me alegra saber que todavía puedo sorprenderte. Estuviste muy ocupada y apenas hiciste control de fronteras, estas últimas semanas". Él se encogió de hombros y esbozó una sonrisa con hoyuelos."¡Vaya, Devin eso es genial!". La emoción surgió en m