La lluvia seguía cayendo a torrenciales, ahora con más fuerza que antes, como si la ira de los cielos se desatara. 

Y Sa Hi recordaba la noche anterior, sabía que no era buen momento para indagar en el tema pero de igual manera no pudo controlar el impulso de preguntarle. 

"¿Cómo sucedió?", - trago saliba nerviosamente y prosiguió - " me refiero a ese día, el innombrable ", parpadeo frenéticamente antes de cerrar los ojos con fuerza creyendo haber metido las de andar. 

"Tres días después de mi cumpleaños número quince ¹OmmaMaMa preparo un día para celebrar los dos justos; volamos cometas, me permitió comer de todo dulce que me apeteciera, cocino especialmente para mi, con sus propias manos, a ella le gustaba preparar la comida en días especiales", sonrió con tristeza. 

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