"¿Te has vuelto loca, perdiste la razón?"
"Lo sé, actúe demasiado rápido, pero no podía esperar a que Joon se deshagada de ella luego que me tocara el rostro"
"Realemente deseas morir y además arrastrarnos a todos contigo, Jeoha nunca se deshará de su esposa"
"Si lo hará, él me prefiere, siempre lo ha hecho"
"Tal vez lo hizo en algún momento, pero ahora no eres rival para la joven Sejabin"
"¿De que hablas?"
"¿no lo quieres ver o simplemente eres lenta?"
"No te estoy entendiendo "
"Realmente no lo sabes ¿cierto?"
"Solo dime de una vez a que te refieres"
"Jeoha esta enamorado de su esposa"
"Deja d
"Terminé, estoy cansada, no volveré a entregar mi corazón, ¿por qué es tan doloroso Kim?""¿Qué es doloroso?, MaMa""Amar, no entiendo porque tiene que doler tanto""Es lo que es, MaMa; duele porque lo tienes frente pero lo puedes tomar, porque lo anhelas y sabes que nunca lo obtendrás, desgarra porque es todo lo que deseas, el deseo te consume sin siquiera tocarte. Pero es hermoso a la vez, sentir quedarse sin aliento por su mirada, no saber como actuar cuando te sonríe, iluminarse por un simple saludo y te descompones cuando tienes su atención; amar es la felicidad que trae consigo la angustia y el dolor, sin uno no existe el otro.""¿Cómo lo sabes tan bien?, lo has descrito a la perfección y nunca has teniendo un roman... espera, ¿quién es?""N
"Me llamaste padre"La señorita Mi Soo fue al encuentro de su padre fuera del palacio, al parecer tenia importante información que darle. El ministro apoyaba fuertemente los planes de su hija, era igual de ambiciosa que él, pero a diferencia de él, ella no tenía ningún rastro de paciencia a la hora de esperar."Ciertamente""¿Qué desea?""Encuche que mandaste a matar a la joven Sejabin"Un pequeño escalofrío se apoderó de su espina dorsal, si su padre sabía del atentado, seguramente le llamaba para proporcionarle una buena reprimenda."No solo has hecho mal las cosas, sino que también has fallado en lograr el objetivo""Puedo explicarlo...""No me interesa escuchar excusas vac&iacu
Tan pronto como termino la asamblea, Joon salió disparado en busca de Sa Hi, temía temía si no arreglaban las cosas ahora, no lo conseguiría nunca.Estando a punto de entrar al palacio de Sa Hi, la aludida pasó por su lado hecha un relámpago, cosa que sorprendió al príncipe, pero lo que le dejó sin palabras, era era la mujercita iba descalza, corriendo a toda la velocidad de la que era posible a asaber donde.Rápidamente él le siguió el paso tratando de averiguar que sucedía con ella, era sumamente extraño verla actuar de esa manera, ya que la joven siempre había sido apacible. Siguiéndola llegó hasta las puertas del muro que resguarda el palacio completo, y la vio forcejear hasta perder las fuerzas.El estaba por actuar, pero fue interrumpido por la corstesa de ella, la cual le inform&
La reina viuda tomó cartas en el asunto al notar que su amado nieto estaba colapsando sigilosamente. A lo mejor era por su sabiduría y por todo el amor que le tenía que no podía quedarse a observar lo que ella veía como afecto, se desintegrarse mucho antes de ser claro para la joven pareja.Asi que dejo su cómodos aposentos y se presento ante Joon, quien se encontraba muerto en vida leyendo rollo tras rollo solitariamente en la corte."Jeoha ¿que hace aqui en este momento tan importante para su esposa? ""Halma-MaMa, estoy cumpliendo mi deber, ¿no sabe usted que antes de mi esta mi pueblo?""Esa es una mera excusa vacia, ¿o acaso cree que no sé que envia todos los dias a ver como se envuentra la Bingun?, puede tratar de engañarse usted solo, pero hasta un ciego puedo sentir su angustia" la anciana sin
A pocos centímetros del suelo pudo ganarla, su silueta se vio como un relámpago a mitad de la noche, en segundo cambio de lugar. Su corazón corría como un caballo apremiado por su ginete, los fuertes golpes eran similares a la de los cascos pisando el suelo, el sudor en su frente era tan frio cual hielo en invierno. Ella era igual que una pluma de la ave más exótica descansando en las manos de un escritor, frágil y libiana, hermosa pero muy delgada. Joon no sabia que tanto así podía cambiar el cuerpo de una persona en diez días, estaba más que arrepentido por haberla dejado sola todo ese tiempo. La cargo en sus brazos y la llevo dentro, buscando a su paso una habitación templada y limpia para dejarla reposar. Estuvo velando por ella toda la noche, por momentos la joven se agitaba bajo las mantas que la cubrían, en ocasiones misutaba las frases 'madre, lo siento, no te vayas'; su frente hervía de fiebre, sus labios estaban quebrados por la resequedad y su piel tan pálida que se veí
Joon se acercó oeligrosamente despacio, Sa Hi no fue apresada por el pánico, no le temía a la muerte, ya había intentado acabar con su vida antes, ahora que su madre no estaba, no le importaba más nada. "Lo siento", susurro Joon. Luego la lanzó al suelo, la vio con asco y le hablo con desprecio. "Eres mi esclava, lo fuiste desde el momento que se sello la orden que te trajo aquí pequeña, grabatelo en tu inteligencia cabecita" Ahora si estaba anonadada, no entendió que fue ese despliegue de cambion en su voz y su actos; primero se disculpo con gentileza y luego la arrolló con disgusto. Maldito fuera por haberla hecho amarlo. "Hoy te mostraré como se respeta a un amo" Camino hacia las puertas que estaban entreabiertas; salió y dio orden de no aceptar visitas o estaba en discusión fuera quien fuese, no quería interrupciones, cerró las puertas tras de sí. Se dirigio nuevamente donde Sa Hi, quien se encontraba todavía estupefacta en el suelo. "¿Te encuentras bien?", articulo. Esta
Normalmente un dicho suele seguir su secuencia, más en esta ocasión no fue el caso; el después de la tormenta viene la calma, se tornó en: después de una noche de calma se desata la tormenta.Parecía que la paga de esa noche por dormir en los brazos de su amada Sa Hi era soportar una completa odisea en su lugar.Se dio la noticia de que el rey comenzaba a agonizar, ya no hablaba y se movía poco; se escuchaba como castigo su respiración, como si cada vez que inhalara raspara su garganta.Joon no se había atrevido a verlo, se le desgarraba el pecho escucharlo trabajar duramente en su respiración desde afuera que creyó suficiente castigo solo escucharle.El rey se aferraba con todo su ser a el último rayito de vida que le quedaba, no queriendo dejar las cosas inconclusas; la desdichada reina sollozaba sin parar a su lado, negándose a abandonar a su esposo en sus últimos destellos de vida.El ministro Cha estaba más eufórico que nunca, no veía la hora de sepultar a su rey; no trataba siqu
Era más que obvia la tormenta que se alzaba en el horizonte enmarcadas por unas nubes rojas que presagiaban un sangriento invierno.Cha había contratado a los bárbaros de las afueras del reino para tenerlos de su lado como ejército.Era temeraria sin duda la situación, esa gente usaba armas y técnicas diferentes de combate, los soldados Joseanos estaban temblando; además todos por así decirlo, le temían al traidor Cha.Pero un Joon ya estaba preparado desde mucho tiempo atrás para la eminente traición, tanto en artes, como en estrategias de guerra.Todo el personal del palacio estaba advertido del suceso venidero, cada uno había recibido orden de huir y esconderse o de pelear al lado de su futuro rey.El cadaver del difunto rey no había sido sepultado aún cuando las puertas del palacio principal fue asaltada por el ejército de Cha, quienes irrumpieron y entraron a la fuerza, no sin antes quitarle la vida a los guardias.Joon estaba frente a la puerta a diez metros de ella, listo para