Después de una dieta rigurosa a base de tónicos, especias y sopas nutritivas, se podría decir que Sa Hi había vuelto a la normalidad, excepto por un pequeño órgano llamado corazón, su apariencia por fuera podia verse lúcida y brillante pero, por dentro sólo había dolor y tristeza, en un par de horas se casaría en contra de su voluntad con el hombre que una vez pensó era el mejor de la tierra y el motivo de su alegría, y que ahora sólo era el motivo de su agónica muerte interna.
Aunque Sa Hi desea con todas sus fuerzas no casarse y huir lejos a un lugar seguro, estaba decidida a dejar su cobardía y corazón roto a un lado por el bien de su familia y honor, y eso solo lo conseguiría al lado del hombre que la habia usado.
La boda de él príncipe era de celebración nacional, puesto que se estaba llevando a cabo la unión de su futuro monarca que debía dejar heredero para continuar con la dinastia, eso significaba gozo, porque su reino seguiría vivo y
"Te encuentras bien?", pregunto Joon al ver gotitas de sudor en la frente de Sa Hi."Si Jeoha, es por el esfuerzo que hice al caminar rápido con el vestido", respondió Sa Hi al notar la mirada de Joon centrada en su frente.Si bien la joven no quería interactuar íntimamente con Joon, no tenia de otra, ya que hoy serian el centro de atención del público y debían mantener las apariencias, ya saben eso de que solo el cucharón sabe lo que pasa en la olla.Jonn se sentía relajado bajo el tono amistoso de Sa Hi, y pensó para sus adentros que la mujer ya se había relajado, había aceptado su realidad y que no le quedaba más que recibirla con gracia.El príncipe pasó primero ataviado con sus ropas de gala, aunque sus prendas casi no se diferencian de lo habitual, el color cambiaba a azul eléctrico y lo que le resaltaba y daba a conocer que la ocasión era especial era su ¹Myonrugwan que le daba in aire de seriedad al asunto.Después de que Joon se colocará
Sa Hi volvió a la fiesta y se sentó donde habia estado, solo que en esta ocasión Joon estaba esperándole con cara de fastidio y una expresión sombría en sus ojos.Su mirada era inquisidora y penetrante, obviamente él esperaba una respuesta de su parte, pero ella hizo coso omiso de su silenciosa pregunta y se dedico a ver el ridículo en el que estaban los nobles ebrios a más no poder.Ya que Sa Hi no había entendido indirecta, Joon decidió ir al grano y preguntar por su paradero los últimos veinte minutos en los que estuvo ausente. "¿Dónde estaba Bingun?""No muy lejos, Jeoha", respondió Sa Hi sin verle a los ojos.La indiferencia de Sa Hi comenzaba a sacarlo de quicio, era obvio que no estaba lejos, dado que no podía salir del palacio; la mujer primero se desaparece por un buen tiempo sin decir palabra y luego regresa con esa actitud indiferente, ¿acaso estaba bromeando? O ¿simplemente quería
Inundada por el amor y la ternura que tenía por ese hombre, Sa Hi no pudo contra el impulso de acariciar el rostro de Joon, pero se detuvo a centímetros de su cara porque Joon comenzó a moverse inquieto, arrugada el rostro y fruncia el ceño, mientras balbuceaba palabras ininteligibles, comenzó a sudar y vio una lágrima rodar sola por su mejía.Sa Hi sintió que le apretaban el corazón y se lo retorcían con fuerza; le dolia ver esa vulnerabilidad en su rostro, parecía desesperado y angustiado por algo. Queria calmarlo, nesecitaba hacer algo, pero... ¿Qué?Sa Hi no se le ocurrió otra cosa que tomar su mano y comenzar a cantar una canción que le cantaba su madre cuando tenia pesadias; mientras con una de sus manos sostenía fuertemente su palma, con la otra le daba suaves palmaditas en el hombro, tratando de calmarlo.Paulatinamente su rostro comenzó a suavizarse y su cuerpo dejó de temblar, pero por sus párpados cerrad
El príncipe Fu Yang fue incapaz de domir toda la noche, reviviendo la mirada triste de Sa Hi, su hermoso rostro, la amabilidad de sus palabras y encantadora elegancia.A penas salió el sol y decidio levantarse de la cama, de nada le serviría seguir intentando dormir a estas alturas, siendo como era, un joven estuciasta y que aún veía la vida con ojos inocentes, decidió no irse, ni rendirse hasta saber que causaba esa tristeza en tan bella y afortunado mujer.Comenzó su día desayunando, luego salio a cabalgar fuera de palacio con su escolta personal que le asigno el rey y los guardia que traía consigo de Qing, como no conocía bien el área se dedico a disfrutar de la naturaleza simplemente.Cuando regreso después de tres horas de paseo y ejercicio, tomo un baño y ya con la mente aclarada decidio no demorarse más, era hora de buscar a la princesa. Su tarea se tardo más de lo pensado, ya que el palacio era un ver
Tres almas todavia se encontraban tratando de resolver sus situaciones, aclarar sus sentimientos y encontrar una salida victoriosa de la tormenta en la que se encontraban, una nueva joven estaba llegando al puerto de Hanyang capital del reino, con un nuevo reto que vencer.Dos días después de la pelea con Sa Hi Joon continuaba descontento con el rumbo que estaba tomando su relación con su esposa, estaba claro que no podía reaccionar con normalidad cuando de Sa Hi se trataba, nada en lo que ella estaba embolucrada podía resolver con lógica o inteligencia, al parecer su cerebro tomaba una siesta cada vez que el quería actuar.Sa Hi por su parte se encontraba más cerca de la verdad acerca de lo ocurrido hace Diez años, para ese entonces su madre comenzaba a ponerse mal, su padre se encontraba agotado mental y físicamente, aparte de su madre, su padre cargaba con más problemas, los cuales ella no lograba recordar con claridad.
La pequeña mujercita se durmió en su regaso y el momento no pudo ser más perfecto, esto era exactamente lo que él más quería, esa tranquilidad que solo ella le brindaba, ese sentimiento de flotar en el aire liviano, la ternura que llenaba su corazón y la felicidad que lo hacia sentirse complementado.Cuanto deseaba que todos sus dias fueran como este momento, llenos de paz, alegría y felicidad, pero ella no lo amaba y todo el afecto que ella le había tenido se fue por la borda la noche en que descubrió su secreto.'Maldición ', había arruinado todo antes de siquiera empezar y ahora no tenia ni idea de como arreglar nada; él la amaba tanto que comenzaba a rayar en la obsesión, pero como podria decírselo sin que ella se burlara de él creyendo que era mentira, como podria demostrar sus sentimientos con libertad sin miedo a ser rechazado, y con todo lo sucedido no se atrevía a juzgarla, menos después de que descubrió su plan que ahora le res
No pudo resistir las ganas de verla, así así se propuso verla dormir un rato y luego retirarse.Cosa en la que falló miserablemente, despues de al menos veinte minuto de verla dormir, el hombre calló rendido por el sueño a su lado, cualquiera que lo viera en ese momento dudaría de su supuesto insomnio y poco descanso durante las noches.***Por otro lado, esa misma noche en la casa de él ministro de guerra Cha Min, había una reunión secreta de lo altos funcionarios que se arrastraban a él por su poder y riqueza, el anciano era asquerosamente rico que se rumoreaba su fortuna era igual o más gra de que la del propio rey, por lo que los traicioneros, hipócritas y codiciosos no faltaron en mostrar su lealtad al él, más que a la corona."Daegam, creí que su hija menor sería la esposa de Jeoha", aclaro su garganta el viejo funcionario mostrando su descontento."Si, si", secun
Casa de ministro Cha."Me llamó, padre", entró Cha Mi Soo en el estudio de su padre."¿Hace cuantos días llegaste a Joseon?", pregunto el ministro sin voltearle a ver."Ya pasaron cuatro dias""¿Y que has hecho en todo ese tiempo que no te has molestado en ir al palacio?""Cosas muy importantes", respondió irritada."¿Qué es más importante que ganarte el favor de el príncipe?""¿Los atevios y atuendos con lo que me he de mostrar ante él para llamar su atencion?, respondió Mi Soo a manera de pregunta.Cha Mi Soo era una joven de espíritu libre, actitud osada, muy egocéntrica y orgullosa, además de ser rebelde; y no es para menos cuando era de buen parecer y de alta cuna; como la menos de las dos hijas, fue la que menos recibió atención ya que su padre creía poder lograr sus planes con su