Verdad borrosa.

No pudo resistir las ganas de verla, así así se propuso verla dormir un rato y luego retirarse. 

Cosa en la que falló miserablemente, despues de al menos veinte minuto de verla dormir, el hombre calló rendido por el sueño a su lado, cualquiera que lo viera en ese momento dudaría de su supuesto insomnio y poco descanso durante las noches. 

*** 

Por otro lado, esa misma noche en la casa de él ministro de guerra Cha Min, había una reunión secreta de lo altos funcionarios que se arrastraban a él por su poder y riqueza, el anciano era asquerosamente rico que se rumoreaba su fortuna era igual o más gra de que la del propio rey, por lo que los traicioneros, hipócritas y codiciosos no faltaron en mostrar su lealtad al él, más que a la corona. 

"Daegam, creí que su hija menor sería la esposa de Jeoha", aclaro su garganta el viejo funcionario mostrando su descontento. 

"Si, si", secun

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