Han pasado dos semanas desde aquel encuentro íntimo con Logan y aún no habíamos hablado sobre eso. Ni una sola palabra. Durante ese tiempo, las pocas veces que lo vi fue cuando venía por Liv y cuando la llevaba de vuelta a casa. Después de eso, no hubo más.Nuestros encuentros se limitaron a un simple hola y, horas más tarde, un adiós.Logan estaba muy frío.No debería sorprenderme esa reacción, realmente no dijimos mucho cuando logramos salir de mi habitación. El ambiente era realmente incómodo; aún podía recordar todas las cosas tan extrañas que pasaron esa tarde:—¿Cómo que no podrás traer a Liv? —pregunto un poco molesta por lo que acababa de escuchar… ¡Este idiota!—. Evan, me prometiste que…—Lo sé, lo sé, pero juro que esta vez es cierto lo que te digo… ¡Me quedé sin combustible! —exclama el castaño al otro lado de la línea y yo tengo que hacer uso de todo mi poder interno para no gritarle estando Logan al lado.Debo mantener la calma…—Esa excusa ya no te servirá… —le advierto,
—¿Cómo pudiste hacer eso, Larissa? —me pregunta Yinah, o más bien, me grita. Estaba roja de rabia—. ¿Cómo pudiste caer tan bajo? ¡Dios! ¡Ella tenía razón cuando me dijo que...! ¿Acaso no tienes vergüenza?Esta vez frunzo el ceño y me atrevo a mirarla a los ojos. ¿Por qué diablos está actuando así? Se la pasaba diciéndome que me entendería y que no me jugaría... ¿Y ahora sale con esto?—¿Disculpa? ¿Por qué estás reaccionando de este modo? —Estoy confundida. No sé por qué me estaba gritando de esa manera. Puede que no esté de acuerdo con lo que hice, pero tampoco tenía que gritarme así. Se suponía que ella me ayudaría a resolver esto, no a gritarme y juzgarme. —Tú sabías de mis sentimientos por Logan, ¿por qué te sorprende? ¿Por qué me juzgas sin siquiera saber lo que pasó? Solo vine aquí a pedirte que...—Tienes razón, yo sabía que seguías enamorada de Logan, pero de ahí a que te acostaras con él... ¡Jesús! —Ni siquiera me deja terminar de hablar. Levanta ambas manos al aire y hace un
—¡Feliz cumpleaños, mami! —Embozo una sonrisa cuando Liv estira sus brazos para abrazarme.Sin pensarlo, me coloco a su altura y dejo que sus pequeñas manos rodeen mi cuello.Los demás nos miran con enormes sonrisas que yo devuelvo agradecida, a pesar de mi estado de ánimo.—¡Larissa! —Mi mejor amigo me recibe en sus brazos y me da un largo y eufórico abrazo—. Cada año un paso más cerca de la tumba... ¡Ay!—Idiota... —gruño después de darle un fuerte codazo que hace reír a su novia. Él me mira, fingiendo estar herido, y se separa de mí—. Gracias por eso.—Feliz cumpleaños, Larissa. —Aria, como siempre llena de vida, me abraza y me desea muchas cosas buenas. También me da un pequeño obsequio que recibo con cariño.Es tan linda y considerada. No sé qué demonios le vio al idiota árbol de mi amigo. Esperaba que la tratara bien.—Gracias, Aria. —Mi sonrisa se borra al ver a la tercera persona acercarse con el pastel en las manos y una vela esperando ser apagada. El creador de todos mis mal
La habitación queda en un silencio tan incómodo que podría escuchar el sonido de un alfiler al caer al suelo.¿Por qué me está diciendo esto ahora?Se suponía que ambos íbamos a acordar el mejor momento para hacerlo. ¿Por qué el cambio tan abrupto?Esto no era propio de Logan.¿Qué me estás ocultando?—Espera... ¿Estás hablando en serio? —Su asentimiento y esa expresión tan llena de tranquilidad me molestan aún más—. ¿Siquiera pensaste en consultarme?Logan abre la boca intentando encontrar las palabras correctas, pero yo doy un paso atrás. Inesperadamente, siento la pequeña mano de Liv tomar la mía y, en ese momento, recuerdo que lo más importante era mantener la calma.—Te lo estoy consultando ahora.—No. —Niego con la boca seca—. Me lo estás informando. Ni siquiera te interesa saber si estoy de acuerdo o no.—Larissa, esto era algo que eventualmente iba a suceder.—Por supuesto, lo sé. —Le doy la razón e internamente empiezo a contar hasta mil para no gritarle—. Solo que habría sid
—¿Evan? —Frunzo el ceño al no verlo por ningún lado. Camino por la sala y, para mi sorpresa, lo encuentro sentado en el comedor, intentando no despertar a Liv con sus risas—. ¿Qué estás viendo?El castaño estaba mirando algo en mi laptop, pero desde aquí no lograba ver bien. Me acerco con curiosidad y, al llegar, abro la boca escandalizada. ¡¿Cómo demonios consiguió eso?!Intento apartarlo del aparato, pero Evan manotea y me empuja de su lado, siempre divertido ante la situación.—¡Espera! —exclama, divertido, y vuelve a enfocarse en el video—. Viene mi parte favorita... ¿Puedo descargarlo y subirlo a internet? Estoy seguro de que se hará viral en cuestión de segundos.Este idiota...—¿Cómo conseguiste este video? ¡¿Me estás espiando?! —Sin pensar, le doy un zape que le saca el aire. Evan refunfuña y me mira furioso—. ¡Pervertido!—¡Son las cámaras de seguridad, tonta! —Se soba la espalda y yo le saco la lengua—. Después de lo que me contaste, tenía que verlo con mis propios ojos... A
Dos semanas después...—Lo siento, Lari... Tengo un examen final en unas horas. Sacar una segunda carrera no es fácil. —Aria estaba apoyada de manera relajada en la camioneta negra de su novio. Liv estaba con Evan, comprando algunas provisiones. Sin embargo, me sentía inquieta.No quiero malos entendidos.—Pero...—Evan ha estado planeando esta salida desde tu cumpleaños, pero con tantas cosas que pasaron, no habíamos podido concretarla. Recuerda que le cancelaste aquella vez después de decirle que sí. —Su explicación me toma por sorpresa. Hace dos semanas, Evan me había invitado a ir a la playa y olvidarnos de todo lo malo que estaba sucediendo en mi vida. Pero, tras pensarlo mucho, decidí quedarme en el departamento y pasear a solas con Liv. No tenía ganas de ver a nadie—. Sabemos que te irás la próxima semana, así que este era el momento más idóneo para salir. Lamentablemente, hoy no podré acompañarlos.Sí, Evan prácticamente me sacó del departamento a la fuerza... Pero, ¿Evan, Liv
—Vayamos al hospital, Larissa. —Evan me sostiene del brazo. Grandes gotas de sudor se deslizaban por mi frente; me sentía muy débil y con el estómago revuelto. —Quizás te intoxicaste. Es peligroso que...—Estoy bien, Evan... Solo necesito dormir un poco.He estado diciendo eso desde que llegamos a la casa de playa de mi amigo. Durante todo el viaje me estuve sintiendo mal, y las cosas empeoraron al llegar. Evan se encargó de que Liv no se asustara por mi estado y la llevó a la playa y a un parque de diversiones mientras yo intentaba descansar. Pensé que mejoraría después de una corta siesta, pero no fue así. Me sentía peor.Ahora incluso me mareaba más.—Has estado durmiendo desde ayer... Solo te levantas a comer y luego a vomitarlo todo. —El tono de voz de Evan estaba lleno de preocupación. Nunca antes me había visto así. En realidad, yo también estaba un poco sorprendida; no solía enfermarme con facilidad, pero suponía que con tantos cambios y estrés, era normal que me sintiera así.
—Bien... Aquí está... —Las palabras de la doctora me hacen dirigir la mirada hacia la pantalla negra frente a mí. No había mucho, solo un pequeño puntito de luz. Mi pequeño puntito de luz. —Aún es pequeño... Unas tres o cuatro semanas aproximadamente.No puedo creerlo...Un bebé...Mi pequeño bebé.Mientras la doctora continuaba moviendo el aparato dentro de mí, no podía evitar que una avalancha de pensamientos me invadiera. Primero, confusión; luego, shock, y ahora... emoción. De nuevo había vida creciendo dentro de mí. No en las circunstancias que deseaba, pero había un bebé creciendo dentro de mí una vez más.Sé que esto traería un nuevo mar de problemas. Las cosas se iban a complicar para todos. Sería una nueva batalla que pelear, pero por ahora, mientras esté aquí... No quería pensar en problemas ni discusiones.Solo quería concentrarme en ese puntito de luz que iba a depender de mí para crecer sano y fuerte.Dios... ¿En qué rayos me he metido?Cuando la doctora termina de revis