Jhon esperaba pacientemente en la camioneta, miraba el reloj a cada momento, cada minuto era una hora, y el tiempo parecía una eternidad.—Vamos responde mi amor, ya deberías estar aquí. —se decía Jhon mentalmente mientras jugaba con sus dedos sobre el volante y mirando por donde Rania debería llegar.Una hora más y Rania no respondía mensajes ni contestaba las llamadas. Encendió la camioneta y salió a su encuentro, manejó lo más rápido que pudo cuando ablo lejos divisó el humo de una camioneta, aceleró la marcha y se encontró con los bomberos apagando el fuego. Jhon bajó corriendo de su vehículo y fue a investigar sobre el estado de salud de Rania.—Señor no puede pasar..—trató de detenerlo el agente. —Ese carro es de mi mujer. ¿Dónde está ella? Quiero verla. —respondió Jhon zafándose y estando más cerca del vehículo calcinado.—¿Dónde está mi mujer? —preguntó a gritos y caminando de un lado a otro buscando la.—Señor...aquí no había nadie, cuando recibimos la llamada de auxilio, y
Khalid Al-khalifa y Jhon se reunieron para impartir informe de lo que Jhon tenía —Este es uno de los hombres de seguridad de la señora Fátima, señor Al-khalifa, después de que usted la echó de aquí ella se fue a Nueva York junto con él, y de ahí se le perdió la pista. —informó el jefe de seguridad cuando el teléfono de Jhon sonó, el contestando de inmediato por ser el contacto de Nikolay quien llamaba.—Dime Nikolay. ¿Que noticias me tienes?—Sabemos quién la tiene, Pero aún no damos con su ubicación.—¿Quien la tiene?—Su hermana... Fátima Al-khalifa, le montamos guardias para dar con Rania, solo ella es la enemiga de su hermana, Ahora lo único que se sabe es que el avión privado salió con destino a Nueva York, Pero nunca aterrizó. —dijo Nikolay. Jhon sintió un frio recorrer su espalda. ¿Cómo era eso posible? —¿Estás seguro de lo que me dices? —Completa mente....—respondió Nikolay. Jhon miró a Khalid que estaba atento a cada gesto que hacía el al hablar.—¿Que carajos sucede? —pr
Rania, la hija mayor del hombre más rico de toda Qatar, a pocos meses de casarse con el hijo del segundo hombre más rico de Dubai, comprometidos desde muy pequeños en matrimonio por conveniencia de alianzas comerciales entre laz god ciudades más ricas y poderosas de los emiratos, y ahora esta a punto de hacerse realidad su mas anhelado sueño, casarse con Alih.—Ay Tifa..estoy tan feliz ya falta poco para mi boda. —Hablaba con tanta emoción que desbordaba felicidad en cada palabra que decía.—Si mi niña, le digo a Allá que le dé toda la bendición que se merece.—Vamos a salir.—Niña, temo un día nos descubran. —No..no nos descubrirán. Vamos dame la ropa. —pidió Rania cambiando sus elegantes vestidos por unos más sencillos. Siempre que deseaba salir y recorrer los lugares más vulnerable de la cuidad y saber sus necesidades. Caminaban por las calles y de paso, por la playa le gusta caminar por la orilla playa.Deseaba vivir sin tantos protocolos de seguridad y social y ese tipo de rop
Rania y Tifa lograron escapar de los hombres de seguridad de Alih, subieron a un Uber, sentía su corazón latir tan fuerte que se escuchaba ella misma, dió la dirección al chófer y regresaron a la mansión, sigilosamente entraron por la puerta secreta que solo Tifa y ella conocían, llegó a su habitación, se cambió y fueron al jardín donde siempre se quedaban para que todos creyeran que era ahi que pasaba la tarde, luego de un corto tiempo fueron nuevamente a la habitación, y Rania fue directo al baño. —Voy a refrescarme un poco Tifa, necesito poner en orden mis ideas. —dijo Rania y Tifa entendió mirando un brillo diferente en sus mirada.—Ve mi niña. Rania entró al baño, quitó su ropa y se metió bajo la lluvia artificial, recordó, la intensa mirada de Jhon, y una sutil sonrisa se dibujó en sus labios.Suspiró profundo, cerró los ojos desechando ese pensamiento haciendo un gesto de negación.—No...no debo pensar en otro hombre, eso no es de una mujer decente.....decente. si nunca conoc
Después de compartir toda la tarde, Rania volvió con Tifa a la mansión, estaba con una felicidad que no sabía dónde pecho.—Tus ojos brillan mi niña, la felicidad te desvorda por ellos.—Tifa...esto es una locura, en un mes me casaré y después viviré encerrada como mi madre, porque Alih es igual de machista como mi padre.—Niña, no juegues con fuego.Rania sonrió y pidió perdón por los pensamiento que cruzaron por du mente."Porque me puedo quemar, y si me quemara sería en sus brazos."Sonrió y fue al baño a ducharse.Jhon regresó al hotel, a pesar de haber compartido toda la tarde con Rania sentía ese vacío en su corazón.Se duvjo y cambio, salió de la habitación y fue a la pequeña terraza. Miyk al biell cierto los ojos y suspiró profundo.—Arielle L'blank..—ptonjnc8en susurró para di mismo.Miró la hora y llamó al botones, el cuál subió enseguida. Tocó el timbre y Jhon se presentó.—Señor...¿Se le ofrece algún servicio?Jhon pensó y dudó por un momento pero al final preguntó.—Si
—Lo siento mucho, Fátima te dejó en evidencia ante mi padre y el ordenar a los guardias matarte.—¿Evidencia? ¿Que evidencia? Sino pasó nada entre nosotros.—No lo recordabas.—¿Y tú le creíste a esa otra loca? No soy un degenerado mujer.—Lo se...Se que no pasó nada entre nosotros, pero es la palabra de fatima contra tu amnesia y lo evidente ante todo, nadie lo creería y tu, terminarías muerto, no me quedo de otra que hacer esto. ¿Entiendes?—No..no entiendo ¿Puedes explicarme por favor que es todo este drama.?—Puedo decir la verdad pero nadie la creía. Puedo decir quien tramó esto pero no me creerían nada, tu amaneciste conmigo, y contra eso nadie. Así que no hay otra salida, tú y yo nos casaremos y no creas que me agrada la idea..por qué no quería que las cosas fueran así.—¿Y cómo y cómo querias que fueran?—Lo que quise decir es que nunca quise que esto. Tener que casarme contigo por una supuesta deshonra.—Si el precio de la supuesta deshonra es la muerte, prefiero morir sie
Rania cambió su lujosa ropa por un uniforme de servicio, recogió su cabello y salió de la habitación, y haciendo cruces el los pasillos, llegó al ala Este, a una habitación en lo alto de la mansión.Vio a Jhon parado con las manos en los bolsillos mirando a la nada, cuando vio a una mujer con el rostro cubierto acercarse a él.—¿Fátima? ¿Que hace con Jhon?No escuchaba nada de lo que decía pero veía los gestos de discusión que tenían.Miró la hora y ya casi era la hora de que Alih llegue.—Por Alá...Alih llegará y no podré hablar con el.. Tifa..¿Tifa..como lo citas en este lugar?.. —se lamentó y momento después, fue cuando vió que Fátima se alejaba seguida por Jhon. Al ver que los guardias se acercaban a el. Rania Al-khalifa sentía los nervios a flor de piel, temía ser reconocida por uno de ellos, y aún así decidió ir a hablar con Jhon.—¡Alá...Alá!. ayúdame por favor. —expresó con angustia y vio a Jhon ser traído por los guardias, cuando intento seguir a Fátima.Bajó corriendo fue
Jhon, estaba desesperado, daba vueltas en esa sala como un león enjaulado, salió al jardín para tomar un poco de aire fresco, por que sentía, que se asfixiaba, parado mirando al oscuro cielo, y con los pensamientos puestos en un lejano recuerdo.—Arielle, mi Ari, no...no eres mia.. nunca lo fuiste y jamás lo serás. —se dijo mentalmente, cuando sintió unos pasos acercarse, deduciendo que eran los guardias. —Seguramente estas pensando en algún amor, con el cuál no podrás estar porque serás mi esposo. —siceó con burla la mujer con el rostro cubierto, Jhon se giró y la fulminó con la mirada deduciendo que era la mujer con la que se casaría por las palabras que dijo, dio un paso y estuvo tan cerca de ella, miró sus ojos destellantes de burla, e imaginó su sardónica sonrisa, y no tuvo más que apretar sus puños y dientes tan fuertes.—No entiendo tu capricho mujer,....tu sabes que nunca pasó nada entre nosotros, que jamás te violenté, y tú me arruinas mi vida forzando me a un maltit0 matri