Mark siguio bloqueando mi paso con su cuerpo, aunque yo ya estaba excitada, sintiendo como tenia mis pezones muy duros y un cosquilleo caliente en mi sexo, que se humedecia mas con cada muestra de ardor de Mark. Mi corazón palpitaba a más de mil , mis rodillas me fallaban, mi piel estaba erizada por todo mi cuerpo y el deseo por abrir mis piernas para que mi marido hiciera lo que quisiera conmigo se iba intensificando, deseando que mi esposo me penetrara con fuerza. Me estaba mareando cuando note sus dedos sobre mi espalda, bajando la cremallera de mi vestido, desabrochando después el sujetador, bajando los tirantes por mis brazos dejando desnudos mis pechos, que empezó a morderme y a besarme inclinando su cabeza hacia mi, haciendo que arqueara mi espalda contra la puerta del baño. Mi respiración se entrecortaba, mezclados con los jadeos de mi esposo. Intente luchar, presionando contra sus hombros, respondiendo Mark abrazandome todavia mas fuerte, sus dedos recogieron la falda sobre m
Después de salir del dormitorio de nuestra pequeña, Mark y yo nos marchamos de nuestra casa, acercandonos hasta su coche, abriendo mi esposo la puerta del coche ayudandome a entrar en el, sentandose Mark en el asiento del conductor, arrancando enseguida el coche marchandonos de allí hacia la casa de Alice. Cuando llegamos mi marido aparco el coche, bajando los dos, acercandonos a la entrada de la casa,cogiéndole el brazo a Mark entrando en la casa de nuestra amiga recibiendonos ella con una preciosa sonrisa, abrazándonos las dos. Entramos los tres dándome cuenta de todos los invitados que habían, cruzando mi mirada con Liam, que en cuanto me vio se fue acercando hasta donde estábamos Mark y yo con una sonrisa en sus labios, sin dejar de mirarme— Por favor Mark, recuerda que estamos en la casa de Alice — le dije, al ver muy serio el rostro de mi marido, viendo como se nos iba acercando Liam a nosotros— Buenas noches señor Harris, permítame decirle que está preciosa su esposa — dijo L
Tres días después de estar en la fiesta que hizo en su casa nuestra amiga Alice, estábamos Mark, mi hija y yo desayunando en la cocina, cuando de pronto escuchamos la melodía del móvil de Mark, me quedé mirando a mi esposo, mientras el cogia su telefono para contestar a la llamada, marchandose de la cocinaCuando regresó después de unos minutos, pude darme cuenta en lo serio que estaba sin dejar de mirarme, — Era Roberto, esta tarde tienes que ingresar, la operación es mañana a primera hora — me dijoMe levanté de la silla donde estaba sentada, teniendo que correr para llegar al cuarto de baño cuanto antes ya que notaba que de un momento a otro iba a vomitar y no quería que mi hija me viera, viendo a mi esposo detrás de mí cuando ya me levanté del suelo, después de haber vaciado completamente mi estómago. Después de enjuagar mi boca y lavarme las manos, Mark rodeo mi cintura apretando mi cuerpo al suyo, me apartó el pelo de mi cara, buscando sus labios mis labios– ¿Te ha dicho algo
Después de ducharme, volví al dormitorio para vestirme, llevando una toalla que rodeaba mi cuerpo, pero me senté un momento en la cama, acariciando mi vientre mientras algunas lágrimas caían por mis mejillas, dándome cuenta de que Mark estaba apoyado en el marco de la puerta mirándome. Nos quedamos por unos segundos mirándonos los dos, hasta que vi como se iba acercando hacia donde yo estaba sentándose a mi lado en la cama poniendo su brazo en mi hombro y su mano junto a la mia en mi vientre, dándome un beso en la frente— Veras como todo saldrá bien, — me dijo intentando consolarme— ¿Tu, lo crees? — pregunte, llorando— Vístete tenemos que marcharnos, tenemos que ir primero a la guardería para recoger a la pequeña y llevarla a donde vive Alice — me dijoMe levanté de la cama, me quite la toalla que rodeaba mi cuerpo, poniendo Mark sus manos en mi cintura acercándome a su cuerpo, poniendo su mano en mi vientre dándome un beso, mirandome despues a mi, acercando sus labios a los míos.
Intente abrir los ojos, pero nada más que podía ver bultos moviéndose alrededor de mi, sintiendo una suave mano acariciando mi pelo y mi mejilla, pero no podía decir nada ya que aun estaba sedada por la anestesia que me pusieron en el quirófano, sin saber ni donde me encontraba, lo unico que sentia eran nauseas, Intente ver con más claridad poco a poco, oliendo el perfume de la colonia que mi marido usaba, notando en mis labios algo suave empapado en agua, cosa que agradecí ya que tenía los labios muy secos, quedándome otra vez dormida. Cuando volví a despertar y ya podía ver con algo más de claridad, pude ver el rostro de mi esposo que aunque tenía los ojos rojos e hinchados por haber llorado, en sus labios había una preciosa sonrisa— Hola dormilona ¿cómo te encuentras? — me pregunto— Estoy mareada, pero bien, ¿y el bebe? ¿han podido salvarlo? — fue lo primero que pregunté, teniendo mi mano cogida por mi marido sin dejar de besarme— Roberto ha venido a verte, luego pasará y ya te
Al volver Alicia al dormitorio con el jarrón que le dejaron las enfermeras y el ramo de flores dentro con agua, no entró sola si no que mi esposo y mi hija entraron al mismo tiempo que ella, al ver mi marido quien había en la habitación conmigo y sentado a un lado de mi cama, se quedaron mirándose fijamente a los ojos Mark y Liam muy serios, poniendose enseguida Liam de pie, dandole el la mano a mi marido, dandosela también Mark para saludarse los dos hombres— Siento mucho lo de vuestro hijo, solo he venido para ver cómo se encontraba Sofía de su operación — le dijo Liam— Gracias por tu visita y ahora —-- le hizo callar Alice— Mark, solo ha venido para saber como esta una compañera de trabajo, Sofía no se encuentra bien, para que intentes ser algo mezquino con Liam, sería mejor que aclareis vuestras diferencias fuera de esta habitación, por ejemplo en la calle, además está la pequeña Cintia aquí y no quiero que vea y oiga malas palabras por parte de ninguno de los dos — le dijo Ali
Un mes pasó desde que fuimos Mark y yo a la clínica para que me quitaran los puntos de mi vientre, sintiendo cuando nos marchamos, que algo más que los puntos se quedaron en esa clínica, doliendome el corazón, al recordar que por culpa de un tumor que nunca supe que tenía, perdí a mi bebe de pocas semanas, pero cuando ya nos estábamos acercando a donde Mark aparco el coche, respire hondo dejando mi pena atrás.Una noche despues de acostar a nuestra pequeña en su cama y contarle un cuento hasta que se quedo dormida, Mark y yo nos marchamos al salon, pusimos el televisor para ver un programa sentandome en el sofa, mientras el se fue a la cocina volviendo al salon con una botella abierta de vino, dejando encima de la mesita dos copas, sirviendo el vino frio en las copas, dandome una a mi,, sentandose despues a mi lado en el sofa Apoye mi cabeza en el hombro de mi esposo poniendome el su brazo por detras de mi hombro, apretandome contra su cuerpo, mientras veiamos la television, pero de p
Al día siguiente nos despertamos Mark y yo escuchando a nuestra pequeña, pidiéndonos que la subieramos a la cama con nosotros, cogiéndola su padre de sus bracitos, tumbandose en medio de los dos. Abrace a mi hija fuerte, ya que Mark se levantó desnudo entrando en una pequeña carrera en el cuarto de baño para que Cintia no lo viera desnudo, una vez que Mark salió del cuarto de baño con el albornoz puesto, cogio a mi hija en brazos llevándola del dormitorio para acercarse a la cocina y darle su desayuno, lo que yo aproveche para levantarme de la cama, entrar en el cuarto de baño y asearme un poco, volviendo al dormitorio para vestirme y bajar también a la cocina para tomarme mi taza de cafe. Una vez que terminamos de desayunar, Mark me dio un suave beso en los labios, volviendo a nuestro dormitorio. Cogi a mi hija en brazos, acercandome al salon con ella, poniendo la televisión ya que quería ver sus dibujos favoritos sentandome en la alfombra jugando con mi pequeña y sus peluches, Por l