Ya estábamos los tres en la puerta del dormitorio de mi pequeña, pero ella se soltó de mi mano y entró en el dormitorio donde esa noche teniamos que dormir Mark y yo saltando para que la subieramos a nuestra cama, cogiéndola su padre y subiendo a la pequeña Cintia encima de la cama. Yo me marche hacia el dormitorio de mi hija y le cogi un pijama precioso de ositos de su maleta, volví al dormitorio,le quite a mi hija la ropa poniendo seguidamente su pijama de ositos ante la atenta mirada de mi marido— Bueno ya esta bien, Cintia a tu dormitorio a dormir — le dijo Mark muy serio— No, quero quedarme aquí con Tofia, no teno seño — le respondió mi hija frunciendo su ceño— Dejemosla un rato aqui, tiene sueño y no tardara en dormirse — le dije a mi esposoMe senté al lado de mi hija en la cama, dándome Mark un cuento que había cogido de la maleta de mi hija, me puse a contárselo pero a los poco minutos nos dimos cuenta su padre y yo que Cintia ya se había quedado completamente dormida.
Mark se apartó unos centímetros de mi, como si quisiera darme unos minutos para pensar fijandome que en sus ojos brillaban con una media sonrisa burlona, despues empezo a acariciar mi cuerpo con sus dedos muy despacio, como si quisiera hacerme saber que no tenía porque sentirme amenazada por el— Espero Sofía que entiendas que no tengo porque ser paciente contigo, sé que debía haber comprado preservativos, pero no me importaría dejarme embarazada, que vayamos a tener ahora un hijo, sera una gran alegria para mi hija Cinthia — me dijo — ¿Y si no valgo para tener hijos? entonces ¿qué pasaría? — pregunte— Si que puedes quedarte embarazada, a mi se me olvido decirte que ya nos enviaron los análisis que nos hicimos, estás sana y si es para procrear— me dijo Mark, dejándome sorprendida por sus palabras.Apreté mis brazos al cuerpo de mi esposo sintiéndome algo vulnerable, apartando mis ojos de mi esposo avergonzada.— De verdad que lo siento — le dije con la voz entrecortada— Entonces no
Aunque en parte lo que hacía Mark, era gracias a su hermano Aaron o a sus abogados, ya que parecía no estar muy interesado por mi, si no por vengarse de mi familia, sin embargo, era muy cortés conmigo, a veces también era tierno, lo que hacía que mi interés por ese hombre creciera por diasEse día Mark Harris como no estaba en casa, cuando Violeta la sirvienta se acercó a donde yo estaba sentada, dejando encima de la mesa que había en el jardín, un refresco de esos que ella sabía que me gustaban, me dijo::— Señora Harris, ha venido una mujer a verla, esta en la entrada de la casa, dice que la quiere ver fuera y que no se atreve a entrar —- me dijo— ¿No le ha dicho quién es y qué desea de mí? — pregunte— No señora Harris, no ha querido decirme su nombre, solamente me ha dicho que le gustaría hablar un momento con usted — me respondió— Gracias por avisarme, Violeta ¿te puedes quedar un momento con la pequeña? voy a ver quien esa persona y de que quiere hablar conmigo — le dije levan
Después de hablar con mi madre, nos levantamos de aquel banco, quedando en que yo la llamaría para que nos volvieramos a ver, sabía que Mark me había prohibido ver a mi familia, pero yo necesita ver a mis padres y a mi nana, aunque fuera unos minutos y una vez al mes. Nos despedimos mi madre y yo entre lloros, abrazos y besos, viendo como ella se volvía a alejar de mi vida otra vez, volviendo yo a la casa viendo como seguía mi hija jugando con sus peluches.Por la tarde y después de comer Mark aún no había vuelto a casa. Por la tarde, yo estaba sentada en el sofá leyendo un libro, teniendo a mi hija a mi lado dormida, cuando de pronto empezó a sonar la melodía de mi móvil, me levanté despacio del sofá para no despertar a mi pequeña, cogiendo enseguida mi teléfono para evitar que mi hija se despertara— Diga, ¿quién es? — pregunte—Buenas tardes Señoras Harris, soy Roberto Miles el abogado de su esposo, la llamó para decirle que su esposo está invitado a una recepción este sábado y ust
A la mañana siguiente cuando me desperté, me di cuenta de que Mark ya no estaba en la cama, me levanté, entré en el cuarto de baño para asearme, volvi despues al dormitorio y me vesti, marchando seguidamente del dormitorio, baje las escaleras acercandome hasta la cocina, viendo sentados en las sillas a mi hija y a Mark desayunando.— Buenos dias, no me has despertado — le dije a mi esposo, dandole un beso en la mejilla a mi hija— Estaba muy guapa durmiendo y no he querido despertarte, además yo mismo hoy voy a llevarte a comprarte el vestido para la recepción — me dijo MarkCuando nos marchamos de casa, Harris puso su mano en el hueco de mi espalda, dirigiendome hacia su coche, una vez que llegamos Mark le dio al mando a distancia, abrió la puerta trasera para sentar a la pequeña Cintia en su sillita, sentándome yo al lado de mi hija, mirándome Mark con el semblante de su cara muy serio. Tras rodear el coche, Harris se sentó sobre el asiento del conductor, poniendose el cinturón de s
Cuando termine de vomitar, como estaba de rodillas delante del wc, me puse en pie, me acerque hasta al lavabo abri los grifos enjuagando mi boca, miré a Mark viendo en el semblante de su cara, preocupación— No te preocupes, estaré bien para entonces – le dije sonriendo– eres muy amable — termine de decirle— Pero si que me gustaría que me dijera señor Harris, para qué se celebra esa recepción, llevar un vestido de gala y tan caro a una fiesta, es por que va a ir gente muy importante — le dije— Buenos es una recepción como tu bien has dicho para gente rica y hombres de negocios que donan para para varias ONG, además así podré presentarte a algunos socios míos y podré presumir de mi preciosa mujer — me dijo volviendo a sonrojarme.Me fije cuando nos marchamos del cuarto de baño que Mark, me mantenía la mirada mirándome con algo de preocupación, pero viendo también en sus ojos un brillo que tenían una mezcla de admiración y orgullo, abrió su boca para decirme algo, pero la cerró de pr
Cuando ya me bebí en la cocina el zumo que me puse en mi vaso, me marché de la cocina hacia el salón, viendo a Mark al lado de la chimenea que había con un vaso de Whisky en su mano, apoyando su brazo encima de la chimenea— ¿A qué juegas Sofia? firmamos un contrato matrimonial y como comprenderás no espero que te enamores de mi, como yo tampoco me voy a enamorar de ti, sabes que solamente lo que nos une, es mi hija, y que tú debes satisfacer todos mis deseos, sobre todo a los que se refieren a cuando estemos en la cama — me dijo muy serio— Se que clase de contrato firme Mark, pero a veces me siento mal porque soy solo un juguete para ti, hay veces que parece que me haces el amor y otras veces que me estás simplemente follando para que te de un hijo, ¿que parte de todo eso eres tú? — respondí— Siento decirte que estamos casados y sabes que todas las noches nos acostamos juntos en la misma cama, así que no tengo que esperar a que tu quieras entregarte a mi, tengo un contrato firmado
Entre en el cuarto de baño para ducharme, ya que se estaba acercando la hora de que teniamos que marcharnos a la recepción en la que estábamos invitados Mark y yo, me duché tranquilamente, dejando que el agua golpeara mi cuerpo, para poder tranquilizarme después de escuchar lo que mi esposo me dijo, “”harás que te trate con dureza y coja lo que me pertenece a la fuerza”” esas palabras estaban martillando mi cabeza una y otra vez haciendo que pensara en, que si tenía un hijo de Mark, ya mi vida sería solamente dedicada a mis hijos y que Mark Harris volvería a su vida de playboy acostándose con todas las mujeres que él quisiera.Termine de ducharme sintiendo que me faltaba el aire a mis pulmones, tape mi cuerpo con una toalla que cogi del baño, volví al dormitorio dandome cuenta de que Mark ya se había vestido, porque el smoking que se iba a poner para ir a la recepción ya no estaba en el vestidor. Me pinte la cara con colores suaves, deje mi pelo suelto, me puse la lencería, poniendome