PROMESA DE SANGRE

CAPITULO 48

Pilar está muy débil y malherida, siente un fuerte dolor en su vientre, con el que no se puede ni mover.

Al llegar, Luciana grita por ayuda, Adrián ordena que los médicos lleguen de inmediato.

Revisan la herida de Pilar, saben que está embarazada y quieren cuidar de su bebé.

De inmediato todos piden que los dejen solos, Adrian envía a uno de sus sirvientes para que llamen de inmediato a Mateo, el debe estar con su Luna.

Luego de un par de horas de una espera angustiante, Mateo llega con el corazón en la mano.

—¡¿Cómo está mi esposa Luciana?!— toma las manos de la loba intentando encontrar un punto de paz.

— La están atendiendo los médicos, no sabemos cómo pasó, solo dijo que Diana la confundió conmigo y la atacó.

Mateo siente una terrible culpa en su pecho, sabe que el le dió asilo a quien no debía, pero no sé atreve a decirlo aún, no es el momento.

Adrián ordena que un grupo de guardias cuide de la casa y vigilé a Luciana, para que Aquella desquiciada no le haga nada.

— P
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