CAPITULO 50

Luciana intenta levantarse de la cama, está un poco mareada, no recuerda mucho de lo que pasó, pero sabe que está en riesgo

— Yo me tengo que ir de aquí — su vestido blanco de novia es pesado, se acomoda el largo faldón, da algunos pasos e intenta salir de aquella habitación pero es retenida, en su pie derecho tiene un grillete que la ata al suelo.

— Te deje ser libre por años, debo reconocer que Hank te cuido y te protegió demasiado, pero ahora que estás aquí, creo que los dos tenemos temas pendientes — Ernesto bebe su coñac, se levanta de la silla y destapa un cuadro que está cubierto con una sábana.

En ese cuadro está la pintura que hace años le regaló a Luciana para amenazar a Antonio, para confesar el interés sincero que existía con el.

— ¡Me quiero ir!— grita furiosa Luciana desesperada, sintiendo un gran eco en su pecho y en su corazón, sabía que Ernesto.

— Antonio te perdió, y yo no lo haré, ahora que por fin te tengo, no lo haré — El lobo se acerca a Luciana, la t