CAPITULO 37

Antonio decide regresar a la manada de Hank, la misma que le da abrigo a Luciana para advertirle de lo que sucede.

Siente en el fondo de su corazón, que Diana puede hacerle daño a Luciana, está fuera de sus cabales.

— Tengo que advertirle — Antonio decide irse de inmediato dejando a su madre muy preocupada por la situación.

Luciana cena junto con Hank.

— Quiero que me ayudes a irme lejos de aquí con mi bebé, conozco a Antonio, el no me dejara en paz — Luciana había tomado una decisión definitiva, alejar su vida de la de aquel lobo que le hizo daño.

— Si quieres regresar con el, hablarlo y yo soy el impedimento solo dímelo, siempre he buscado tu felicidad — Hank le confiesa a Luciana que la ve y quiere como esa hija que siempre quiso tener.

Luciana lo abraza, le agradece su apoyo incondicional en este momento.

— Lo amo, es una verdad que cargo en mi pecho, y porque lo amo, no puedo perdonarlo, esa herida tardará en cicatrizar, nuestro destino está definido — Luciana siente