CAPITULO 39

Antonio abre los ojos aterrado ante el cinismo de este lobo de alta clase social que solo vio a sus hijas como negocio, intentando venderlas inclusive cuando no quiso a Diana nunca y fue tratada como una bastarda por años.

— Váyase de mi manada Francisco Bianchi, cada palabra que sale de su boca solo lo hace ser despreciable a mi presencia — Antonio le da un golpe a la mesa.

—¿Que quieres decir con eso? No puedes hacerlo — Francisco abre los ojos lleno de miedo y de rabia ante la amenaza.

— ¡Soy el Alfa! Por supuesto que lo voy a hacer, desde este momento estás desterrado de Luna Esmeralda, te quiero lejos de mi gente, de mi manada y de Luciana — Antonio lo mira retador, es evidente que la rabia sale por los poros de su piel, ver la hipocresía de aquel lobo Saca lo peor de el, llama a Ezequiel y le ordena a sus guardias llevarlo a la casa para que empaque sus cosas y de vaya.

— Solamente eres Alfa por lo que pasó, pero siempre has sido un bastardo rencoroso lejos del legad