ANDREW :Una neblina blanca cubre todo el lugar dejándome ver un pequeño espacio borroso como una televisión donde miro todo lo que pasa. Observo como Luciana acaricia al inmenso lobo qué se supone que soy yo, pero aún así siento celos de como trata al lobo con tanto cariño. —Tú la dejaste elfo imbécil no deberías de sentir celos, ahora ella es solo mía. Escucho la gruesa voz del lobo Igor junto a su risa burlona. Miro hacía todos los lados y frunzo el ceño. —¿Tuya? No sabes lo que dices, además ella me confesó que me ama. Le hablo con una sonrisa al recordar sus palabras. —JAJAJA, si tanto te amara no me estuviera acariciando como lo hace ahora… Ella no quiere saber de un imbécil inepto como tú. Dice y siento como desaparece. —Oye lobo ¿Estás ahí? Le pregunto al sentir el encierro más fuerte, pero es como si le hablara a la nada. —Escucha lobo tienes que devolverme mi cuerpo ¡Estás en mi cuerpo! Le grito.—MALDITA SEA, SÁCAME DE AQUÍ. Grito y siento como mareo por quinta
LUCIANA :Observó la marca y es un pequeño dibujo de un lobo junto a una brillante luna. —Me has marcado Igor ¿Sabes que significa eso? Le pregunto mientras lo observo cruzada de brazos. —Por supuesto que lo sé, por eso te marque mi Lucy hermosa. Habla por medio del link y se acerca para lamer mis manos. Lo miro algo aturdida porque claramente me deja entendido de que no se arrepiente. —Pero lo has hecho sin mi consentimiento y eso está mal. Habla entrecerrados los ojos y este me mira con ojos tiernos. —Eres mía y yo tuyo mi Lucy. Dice ronroneando y solo suspiro rindiéndome. —Bien, hablaremos de eso más tarde. Hablo para salir del cuarto de baño. Más tarde nos encontramos sentados Bruno, Milena y mi hermano. —Felicidades Milena, estoy seguro de que Andrew se volverá loco cuándo se entere. Dice Bruno con una sonrisa y Milena lo mira algo nerviosa. —Estoy segura de que va a estar furioso. Dice ella mientras entrelazando sus manos con las de mi hermano. —Es tu vida Milen
ANDREW :Abro los ojos y siento que por mi cuerpo ha pasado un enorme camión. Cómo puedo logro sentarme en la cama y escucho la voz de Milena. —Por fin has despertado. Dice ella acercándose a mí con un suspiro. —¿Cuánto tiempo llevo así? Pregunto intentando recordar. —Llevas un día completo, son las cinco de la tarde. Habla ella pasándome un vaso con agua y lo tomo mientras sobo la sien un poco confundido. —Qué bueno que hayas despertado elfo inútil. Escucho una ronca voz en mi cabeza y frunzo el ceño. —¿Escuchaste eso? Le pregunto confundido a Milena y esta niega tomando asiento en uno de los muebles. —De seguro es tu lobo interno ¿No recuerdas nada? Me pregunta sin dejar de mirarme. —Recordar… Pienso y en ese momento vienen imágenes a mi cabeza como cámara rápida. Quedo algo aturdido por unos minutos, pero luego me recupero. —Igor ¿No? Hablo en mi mente. —Así es elfo, mi nombre es Igor un lobo alfa milenario, debes de estar orgulloso de tenerme como tu lobo intern
MILENA:Al despertarme lo primero que hago es dejar un beso en los labios del hombre que ha dormido junto a mí y este ronronea susurrando. —Mía… Con una sonrisa de enamorada me dirijo al baño para hacer mis necesidades. Cuándo me dirijo al espejo para cepillar mis dientes lanzo un grito asustada. —Qué… ¿Qué pasa? Entra Esteban al baño de inmediato con cara de espanto e inmediatamente cubro mi rostro. —Estoy bien, vete Esteban… Susurro sintiendo como mi corazón late a toda velocidad. —Lo siento Milena, pero no voy a irme ¿Qué tienes en el rostro? Me pregunta y escucho sus pasos acercándose a mí. Me oculto más con temor de que no me mire, pero este se acerca a mí cuello olfateando. —Mmm, ¿Desde cuándo hueles tan rico? ¿Será el embarazo? Pregunta con la voz ronca y muerdo mis labios. —¿Mate? Susurra para sí mismo… Al parecer habla con su lobo interno. —Mi… Milena… Por favor mírame. Escucho su voz mientras tartamudea. Con temor quito las manos de mi rostro y lo miro atent
LUCIANA :Estoy segura de que le hice un hoyo al piso de la habitación de tantas vueltas que he dado. —Tienes que calmarte Luciana. Dice mi loba y eso hace que me altere más. —¿Calmarme Sacha? ¿Dices calmarme? Digo empezando a morderme las uñas… Con razón me da tanta hambre… Si es que estoy… No, no, no, voy a pensar en eso aún. Susurro tratando de convencerme a mí misma y tomo asiento en la cama tratando de pensar las cosas con tranquilidad. Respiro varias veces y luego cierro los ojos para concentrarme en cualquier sonido… Y bingo, un pequeño corazón se escucha, es débil pero puedo escucharlo… —No puede ser… Susurro y las lágrimas bajan por mis mejillas empezando a sollozar bajito para que nadie escuche. —¿Estás bien? Me pregunta mi loba sintiendo mis emociones y niego. —Estoy embarazada Sacha… ¿Cómo crees que voy a estar bien? Soy muy joven para tener un bebé. Hablo y vuelvo a sollozar. —Tienes cincuenta y tantos años, eres una señora mayor. Dice mi loba rodando los o
LUCIANA :Ya más calmada y para la hora de la noche, recibo un mensaje de Esteban para ir a la empresa de Mario… Bueno, algo para desestresarme. Pienso y me cambio por unos vaqueros un poco flojo, un polo negro y unos tenis. Recojo mi cabello en una alta coleta y listo. Bajo lentamente las escaleras y observo qué en la sala de abajo está Esteban, Andrew, Milena, Bruno y Robert… ¿Para donde va toda esta gente? Me pregunto terminando de bajar. —Buenas noches. Saludo y todos me prestan atención. —¿Estás lista? Me pregunta mi hermano y asiento mirando a todos. —Ellos… —Nos van a acompañar, es mejor más que menos. Dice mi hermano con una sonrisa y no estoy de acuerdo con su lógica. —Bien, ya estamos todos, es hora de marcharnos. Habla Bruno y todos le seguimos. Observo a Robert que desde aquella vez no nos hablamos y tampoco me interesa hacerlo. Nos dirigimos al garaje donde nos espera una camioneta blindada. Robert se sube en el asiento de conductor, Andrew de copiloto y l
LUCIANA :—Vaya, vaya… No sabía que te habías unido a Andrew Joseph… Que patética eres. Escucho la voz de Mario que se acerca a nosotros con una sonrisa cínica en el rostro. —Al menos me uní a alguien mejor que tú. Le respondo con una sonrisa y este frunce el ceño mientras permanece de pies a unos metros de nosotros. —Eres una zorra Luciana Petrov y hoy vas a morir. Dice con odio en sus ojos y literalmente me rio. —¿Quién lo dice? ¿Un inútil como tú?Le pregunto con ironía y puedo ver la furia en sus ojos. —¡Están rodeando el edificio Luciana! ¿Puedes escucharme?Escucho la desesperada voz de mi hermano y respondo. —Puedo escucharte, tienen que marcharse Andrew y yo nos la arreglaremos. Le digo por medio del enlace. —¡Estás loca! Voy a entrar. Dice y lo corto. —Hazme caso Esteban, Andrew y yo podremos con ellos…¿Bruno está con ustedes no? —Sí. Me responde. —Perfecto, entonces marchense, si en dos horas no me comunico contigo es porque estoy en problemas. Digo cerrando
LUCIANA :—Estoy embarazada, por tu culpa seré madre tan joven.—¿Por mi culpa? Ambos disfrutamos el acto, así que es culpa de ambos. Dice mientras me observa muy tranquilo. —¿Ambos? Te recuerdo que tú echaste tus cosas dentro de mí. Le respondo frunciendo el ceño. —Así es, y disfrutaste que te llenara de mí ¿O no lo recuerdas? Dice con un tono de picardía y tuerzo los labios cayendo en cuenta de algo. —Ni siquiera estás sorprendido… ¿Sabías que estaba embarazada? Le pregunto y este suspira. —Sí. Responde como sin nada y me siento traicionada. —O sea, tú sabías que yo estaba embarazada… ¿Y no me dijiste? Le reclamo alzando un poco la voz y Andrew me mira extraño. —baja la voz, varias personas nos están mirando. Dice para tranquilizarme, pero me importa quién mire. —Me importa un rábano quién o no esté mirando, respondeme Andrew ¿Por qué no me dijiste que estaba embarazada? Hablo en un tono alto y Andrew trata de ocultar su cara con sus manos. —¿Acaso son las hormonas?