—¿Se encuentra bien jefe? Pregunta uno de los magos de Mario que se quedaron a vigilar la zona. —Esa maldita. Dice empezando a toser sangre y el mago lo mueve de lugar para que nadie se dé cuenta. —Esa maldita zorra es una bruja… No se como no me di cuenta antes.Dice Mario respirando con dificultad. —Señor, debe de tranquilizarse para que los otros magos lo curen. Dice mientras le hace seña a unos magos que se encontraban oculto en las sombras. Luego de Mario curarse hace una llamada.—La maldita es una bruja, y el otro es un engendro del demonio. —¿De qué hablas Mario? Tienes que ser claro por qué no te entiendo. Dice el otro hombre con tranquilidad detrás de la línea. —La maldita de Luciana, con la que pensaba casarme para quitarle todo… Es una maldita bruja y voy a matarla con o sin tu permiso. —Espera Mario, no puedes tomarte esto a la ligera… Hay que hablarlo. Trata de razonar el hombre tras la línea. —Razonar mi trasero, he seguido tus ordenes por años Rogelio… Te
ANDREW :—Andrew… Escucho su débil voz y me desespero. —Lucy… Lucy… La llamo, pero esta no despierta, así que la tomo en mi brazos y bajo rápido las escaleras. Mi celular no deja de sonar y lo tomo para mirar el nombre de su hermano. —Necesito que vengas Esteban, te mandaré la ubicación. Es lo último que digo y termino de bajar las escaleras. —Por favor dime que ella está bien Igor. Le hablo a mi lobo interno, que por lo menos hemos tratado de convivir. —Nuestro cachorro se alimenta de su fuente de energía, cuándo ella utiliza magia se debilita porque eso es lo que él cachorro consume. —De acuerdo… Pero sólo quiero saber si ella está bien… —Por supuesto, aunque debes revisar sus heridas. Escucho la voz interna de mi lobo y la bajo de mis brazos para revisar las heridas. —Él bebe… —Están bien Andrew… Ahora encargate de revisar sus heridas. —Está bien. Respondo mientras observo una herida en su hombro que no deja de sangrar. —Fue hecha con una daga de plata, tardará en
—Mario está muerto señor. Dice uno de los hombres con capucha. —Maldito imbécil, nunca debí de confiar en él. Dice el hombre apretando los puños con fuerza. —¿Qué hacemos señor? —Limpien todo y revisen las cámaras de seguridad, hay que encontrar a los responsables. —Las cámaras fueron destruidas señor… No queda evidencia de nada. El hombre frunce el ceño y pone una de sus manos en su mentón. —No quieren que nadie sepa su identidad… Ya veo.Dice con una sonrisa y se marcha. LUCIANA :El sonido de mi estómago me despierta y al mirar la hora son las tres de la mañana. —Tengo hambre. Susurro para mí misma y me asusto al escuchar la voz de Andrew. —¿Tienes hambre? Su voz algo ronca me hace girar para verlo sentado en un sillón. —Son las tres de la mañana ¿Qué haces ahí? Y además despierto…Le pregunto frunciendo el ceño y él se coloca de pies para acercarse a mí. —Te estuve cuidando toda la noche… Pero me quedé dormido hace un rato y al escucharte moverte desperté… ¿Te encue
LUCIANA :Andrew y yo escuchamos la declaración de ambos esposos que nos dejan algo aturdidos. —¿Algunos tienen idea de quién podría ser que está detrás de todo esto?Pregunta Andrew. —Un rico empresario llamado Mario Vasquez, todos sabemos que él es uno de ellos, pero el verdadero jefe que está detrás de todas estas cosas siniestra… Nadie sabe. Dice Esme con un suspiro y Andrew y yo nos miramos. Vaya, vaya, de las cosas que nos enteremos. La pareja y nosotros conversamos alrededor de media hora más hasta que llega el momento de hacer a lo que vinimos. La doctora sube mi blusa y me hunta un gel frío, para luego pasar un pequeño aparato por mi abdomen y va observando la pantalla. —Vaya, vaya. Susurra ella mirando atentamente la pantalla. —¿Pasa algo? Le pregunto y ella niega de inmediato. —No te preocupes, todo está bien. Dice la doctora transmitiendo confianza. Tiendo una de mis manos y Andrew la toma entrelazando nuestros dedos brindándome seguridad. —Sus hijos están en
LUCIANA :—Ya lo encontré Luciana, lo encontré. Dice mi hermano brincando de la emoción. —¿A quién encontraste? Le pregunto. —Al jefe de los roger. Es lo último que dice mi hermano y le cuelgo el celular para darnos prisa. Llegamos de inmediato a la mansión y Esteban nos recibe con su tableta en la mano. —Luego de una incansable búsqueda, yo Esteban Petrov… —Esteban… —Hay, eres muy aburrida hermana… Pero bueno, vamos a un lugar más privado. Dice y Andrew nos lleva a su oficina. —Aquí estaremos cómodos y nadie nos molestará. Habla mi elfo sonriéndome con cariño. —Toma asiento, no es bueno permanecer de pie por mucho tiempo en tu estado. Me habla Andrew permitiendo que me siente en uno de los muebles. —Vine lo más rápido que pude ¿Quien es? Entra una agitada Milena observándonos a todos. —Estamos es eso amor, llegaste a tiempo. Dice mi hermano mientras deja un beso en los labios de Milena. Luego de ver su episodio romántico Esteban no se aguanta más y nos enseña la ta
LUCIANA :—Cariño, ¿Es necesario que conozcamos a tus padres? Me pregunta Andrew cuando ya estamos ambos en la habitación… Por cierto en la habitación qué me estoy quedando. —Son los abuelos de estos bebés… Tienen que conocer a su progenitor… ¿No crees? Pregunto tomando asiento en la cama y él suspira. —¿Cómo son tus padres? Me pregunta tomando asiento junto a mí. —Son… Son amorosos, comprensivos, excelentes padres y gobernadores… Pero debo advertirte qué mi madre es un poco loca y mi padre algo serio cuándo le conviene. Le digo con una sonrisa y al parecer mi comentario no le ha ayudado para nada. —Espero caerles bien. Habla con precisión y sonrío. —Se que lo harás, mis padres te amarán lo sé. Digo y sonrío algo forzado… Mi padre no es muy fácil que digamos… Pero no podemos asustarlo. Le susurro a mi loba y esta asiente de acuerdo. —También quiero presentarte a mis padres. Dice Andrew sacando de entre su ropa un collar muy antiguo. Se lo quita y me lo tiende. —Me enca
LUCIANA:Al día siguiente Andrew y yo entramos a la oficina a la oficina como un día normal… Todos los empleados no dejaban de mencionar el tema de Jameson y ahora el exitoso empresario Mario Vásquez… Ambos muertos en menos de un mes.En la oficina ambos nos ponemos al día con la montaña de documentos que se han estado acomulando.—Andrew.Lo llamo al pensar en una excelente idea y este me mira con una sonrisa.—Dime cariño.—¿No crees que sería una excelente idea venderle el terreno a Rogelio?—¿Eso crees? ¿Por qué sería una excelente idea?Me pregunta intrigado.—Su plan es construir una fábrica, de seguro para sus armamentos y cosas así… Si le vendes el terreno estarán ocupados en eso mientras rodeamos la tierra de los demonios… Estoy más que segura que les caeremos de sorpresa… Jamás esperarán nuestro ataque.Le explico y Andrew asiente de acuerdo y se coloca de pies, se acerca a mí y besa mis labios.—Esa es una de las cualidades que me encantan de ti… Eres muy inteligente y calc
ANDREW :El gran día esperado por mi mujer llegó y aquí nos encontramos abordando nuestro jet privado con destino a Rusia. Milena y yo vamos juntos mientras los hermanos van emocionados por volver a ver a sus padres. —Estoy nerviosa Andrew… ¿Y si no me aceptan? ¿O tal vez no les gusto? Me susurra Milena nerviosa. —Eres perfecta Mile, estoy seguro de que les vas a gustar ya verás. Le digo dándole un poco de consuelo, pero esta frunce el ceño. —Sólo lo dices para tranquilizarme, pero tú también estás muy nervioso Andrew. Me delata y suspiro. —¿Tanto se nota? Le susurro. —Un poco, recuerda que te conozco toda la vida. Dice ella y me siento descubierto. —Andrew, la verdad es que he intentado investigar a los padres de Esteban, pero la información que aparece de ellos es muy limitada, supongo que no son tan poderosos. Dice Milena y asiento de acuerdo con ella, busqué información de ellos, pero es muy limitada. —¿Qué hacen ahí parados? ¿No piensan subir? Nos pregunta Luciana