LUCIANA:El timbre de mi celular daña mi mágico momento con Andrew y tengo ganas de botarlo del auto para que no siga sonando.—¿No vas a contestar?Me pregunta Andrew con la voz ronca separándose de mis labios. Suspiro frustrada y tomo mi celular sin haber mirado el nombre. —¿Qué? Respondo de mala gana. ¿—Un mal día belleza? Reconozco la voz de Mario Vázques. Carajo de haber sabido no tomo la llamada. —¿Qué quieres Mario? Le pregunto con fastidio. —Sólo quería escuchar tu voz y recordarte que la propuesta todavía sigue en pie. Dice con una sonrisa y ruedo los ojos. —Ya te di mi respuesta Mario, continúa siendo un rotundo NO. Le respondo respirando profundo y miro a Andrew de reojo qué no quita la vista de mi con el ceño fruncido. —Te convenceré luego belleza… Quiero que seas mi acompañante para la fiesta de antifaz ¿Qué dices? —Ya tengo acompañante, gracias por tomarte la molestia de invitarme. —Me gustan las mujeres como tú, al principio son difíciles, pero luego son
LUCIANA :Nuestra ropa fue quedando en todas partes hasta llegar a la habitación de Andrew. Si me preguntan cómo llegamos a casa, pues no sé. Lo único que sé, es que Andrew condujo como un loco hasta llegar a la mansión y de ahí, perdí la noción del tiempo, de la vida… Absolutamente de todo, solo respiro para sentir placer. Cuándo le quito la última prenda a Andrew quedo encantada y muerdo mis labios. Tiene unos fuertes brazos, pecho enorme y bien trabajado, una marcación increíble y ni se diga lo que tiene en medio de las piernas… Me va a partir, pero yo gustosa lo voy a aceptar. —¿Te gusta lo que ves? Me pregunta con el ego por las nubes. —Me encanta. Digo mientras lo empujo encima de la cama y me deleito con esa obra de arte. —Tú cuerpo es increíble y comestible. Susurro mientras relamo mis labios y Andrew me mira extraño. Su boca se abre para hablar, pero no le doy tiempo y llevo mis manos a masajear su enorme miembro, luego bajo mi boca y chupo con delicadeza la punta.
LUCIANA :Vamos media hora tarde a la reunión y Andrew camina con toda la paciencia del mundo. —Andrew, mueve esos pasos que estamos tarde. Le digo regañandolo y este no me hace caso. —Ya estamos en el edificio Luciana tranquilízate ¿Sí? Además me siento agotado y con sueño. Dice bostezando. Lo miro mal y tomamos el ascensor para dirigirnos a la dirección que nos dió la recepcionista. —En estos momentos solo quiero una cosa. Dice Andrew mirándome de manera extraña. —¿Qué quieres? Le pregunto. —Estar dentro de tí, estar en tu interior y escucharte gemir mi nombre… Habla tomándome por la cintura, me gira hacía el y pega sus labios con los míos. Al principio me resisto… Pero a la mierda con todo. Pienso mientras rodeo su cuello con mis brazos para atraerlo más a mí. Nos separamos con la respiración agitada cuando el ascensor se detiene. —Concéntrate en esto Andrew. Le digo saliendo del ascensor. Una chica de cabello negro y ojos color almendra se encuentra sentada y al v
LUCIANA :En el transcurso del camino me mantuve sería y pensativa. Nuestros toqueteos no pasó a más y mejor esperamos hasta llegar a casa. —Sacha ¿Crees que su lobo nos habló? Le pregunto a mi loba. —No lo sé… Pero pude sentir la presencia de un ser poderoso. Dice mi loba pensativa igual. —Pero sólo fue por unos breves segundos Luciana… Es muy raro ¿No? Suspiro internamente. —Por supuesto que es extraño, pero él es un híbrido ¿No? Puede ser que su parte lobuna quiera despertar. Le digo mi teoría a mi loba. —Recuerda que está hechizado, y no creo que ame a nadie todavía. Habla mi loba con tristeza. —Yo tampoco lo creo… Puede ser que el hechizo sea muy viejo y ya de está venciendo. Digo y mi loba se ríe. —Ambas sabemos que eso no ocurre, mejor vamos a usar el cerebro para pensar mejor. Dice cerrando el link. —¿Te ocurre algo? Estás muy pensativa y seria.Escucho la voz de Andrew y volteo a mirarlo. —No me pasa nada, hablaba con mi loba. Le digo con media sonrisa. —¿C
LUCIANA :Me doy una corta ducha y me coloco unos vaqueros negros junto a a una blusa de tirante. Me hago una coleta alta y me miro al espejo. —Tranquilo corazón, no entiendo por qué te duele tanto. Susurro mirándome al espejo y suspiro profundo —Te necesito fuerte Sacha, nada de lloriqueos ni quejas ¿Entendido? Te necesito fuerte. Le repito y ella sólo suspira para darme un audible. —Está bien Luciana, juntas seremos más fuerte. Dice y le sonrío para bajar a la sala donde me esperan. Al bajar escucho a los dos hombres hablar muy animados y cuándo me sienten me miran. Los ojos profundos de Andrew hacen que una corriente eléctrica recorra mi columna, pero me mantengo firme como si nada pasara. —Señor de Santis, es un gusto volver a verlo. Digo acercándome a ellos. —Él gusto es mío bella dama y por favor sólo Bruno, estamos en confianza. Dice para colocarse de pies y dejar un beso en mis manos. Le sonrío de manera amable y tomo asiento junto a Andrew qué mira con el ceño f
LUCIANA :Para la noche me vestí con un pantalón de mezclilla negro, un top negro y por arriba una chaqueta de cuero del mismo color. Me coloco unas botas militares, me hago una coleta alta, pinto mis labios de rojo carmín y me hago un delineado y listo. Me miro al espejo y me siento yo. —Uuff, volví a ser yo misma… Pero me falta algo. Digo con media sonrisa mientras me miro al espejo. Bajo por las escaleras y Andrew ya me espera abajo. —Wooow. Dice al verme y me mira de arriba abajo. —¿Qué? Le pregunto y él habla sin dejar de mirarme sorprendido. —Te ves… Te ves diferente y hermosa. Dice acercándose a mí, me toma de la cintura y me planta un buen beso. —¿Me dirás a dónde vamos? Me pregunta y niego. —Es una sorpresa. Le sonrío y salimos al garaje… —Está vez conduzco yo. Le digo y Andrew me entrega la llave para conducir. —Es mi bebé, tienes que cuidarlo con tu vida. Habla mientras me guiña el ojo y se sube de copiloto. Conduzco con normalidad y me detengo en un cas
LUCIANA :—Ese es el plan… Y bienvenido a mi mansión. Le hablo con una sonrisa. Ambos entramos a mi mansión y lo primero que hago es dirigirme a mi oficina, pero no sin antes darle un recorrido a mi mansión. —Las del servicio sólo vienen dos veces a la semana, así que tendremos que hacer prácticamente todo en el tiempo que estaremos aquí. Hablo entrando a mi oficina. —Me gusta tu mansión, es elegante. Habla Andrew tomando asiento en un mueble frente a mí. —Gracias, está a la orden. Digo con una sonrisa y Andrew me sigue con una sonrisa atrás. —Este es mi mundo Andrew, espero que no te sorprendas demasiado. Hablo mientras lo observo y este niega. —Descuida, he vivido peores. Dice sin dejar de observarme. Asiento suspirando un poco y tomo de mi cajón unos auriculares. —Los necesito aquí ahora mismo. Hablo cuándo los coloco en mi oído. —Sí señora. Escucho y apago el micrófono. Cinco minutos después escucho que tocan la puerta.—Pase. Hablo mientras miro unos papeles.
LUCIANA :La noche de la gala llegó y estoy perfectamente vestida con un vestido de color rojo de forma sensual. Es largo y pegado, dejando ver mis curvas. Llevo un recogido muy hermoso junto a un antifaz de color negro y mis tacones negros. Llevo un maquillaje algo cargado y sonrío al verme al espejo. —Se que se volverá loco al verme. Susurro mirándome al espejo y salgo de mi habitación para buscar a Andrew. Lo encuentro sentado en uno de los sofás mirando su celular y al sentirme sube la cabeza y me sonríe mirándome de arriba abajo. —Sei bellissima. (Estás hermosa) Dice acercándose a mí y deja un beso en mi mejilla. —No sabía que hablas italiano… Grazie tesoro, anche tu. (Gracias cariño tu también) Susurro mientras dejo un beso en su cuello y acomodo su camisa. Andrew está enfundado en un perfecto traje de color negro completo, mientras que su corbatín es de color rojo junto a su antifaz… Vamos perfectamente combinados y eso me hace sonreír. Le entrego unos auriculares i