LUCIANA :—Ese es el plan… Y bienvenido a mi mansión. Le hablo con una sonrisa. Ambos entramos a mi mansión y lo primero que hago es dirigirme a mi oficina, pero no sin antes darle un recorrido a mi mansión. —Las del servicio sólo vienen dos veces a la semana, así que tendremos que hacer prácticamente todo en el tiempo que estaremos aquí. Hablo entrando a mi oficina. —Me gusta tu mansión, es elegante. Habla Andrew tomando asiento en un mueble frente a mí. —Gracias, está a la orden. Digo con una sonrisa y Andrew me sigue con una sonrisa atrás. —Este es mi mundo Andrew, espero que no te sorprendas demasiado. Hablo mientras lo observo y este niega. —Descuida, he vivido peores. Dice sin dejar de observarme. Asiento suspirando un poco y tomo de mi cajón unos auriculares. —Los necesito aquí ahora mismo. Hablo cuándo los coloco en mi oído. —Sí señora. Escucho y apago el micrófono. Cinco minutos después escucho que tocan la puerta.—Pase. Hablo mientras miro unos papeles.
LUCIANA :La noche de la gala llegó y estoy perfectamente vestida con un vestido de color rojo de forma sensual. Es largo y pegado, dejando ver mis curvas. Llevo un recogido muy hermoso junto a un antifaz de color negro y mis tacones negros. Llevo un maquillaje algo cargado y sonrío al verme al espejo. —Se que se volverá loco al verme. Susurro mirándome al espejo y salgo de mi habitación para buscar a Andrew. Lo encuentro sentado en uno de los sofás mirando su celular y al sentirme sube la cabeza y me sonríe mirándome de arriba abajo. —Sei bellissima. (Estás hermosa) Dice acercándose a mí y deja un beso en mi mejilla. —No sabía que hablas italiano… Grazie tesoro, anche tu. (Gracias cariño tu también) Susurro mientras dejo un beso en su cuello y acomodo su camisa. Andrew está enfundado en un perfecto traje de color negro completo, mientras que su corbatín es de color rojo junto a su antifaz… Vamos perfectamente combinados y eso me hace sonreír. Le entrego unos auriculares i
LUCIANA :Al terminar el vals salimos de la pista de baile para ir por unos tragos. —Señorita Luciana, veo que viene acompañada. Escucho la voz de Mario y Andrew y yo giramos para mirarlo. —Señor Vázquez, un gusto verlo. Hablo mientras tomo mi vino blanco. —Lo mismo digo, y déjeme decirle que luce radiante y sensual. Dice ignorando a Andrew qué está a mi lado y lo mira con el ceño fruncido. —Gracias por el halago. Digo y me aferro a los brazos de Andrew para dejarle en claro que no me interesa nada con él, pero al parecer su cerebro no funciona bien. —Sí al señor no le interesa, me gustaría invitarla a bailar Luciana. Dice tendiendome su mano con una sonrisa y lo miro con fastidio. Rayos… ¿Es enserio? Miro alrededor y algunas personas nos observan, de manera disimulada, pero si lo hacen. Con un suspiro acepto. —De acuerdo.Digo tendiendo mi mano hacía él, pero soy detenida por Andrew. —No permito que mi mujer baile con otros… Lo siento, pero soy muy celoso señor… Vásque
LUCIANA :Andrew y yo salimos de la fiesta en silencio y cada quién en su mundo. No voy a negar que muero por preguntarle qué le dijo Máximo… Pero eso conllevaría a que yo le diga lo que me contó y eso es algo que no estoy dispuesta a decir. —Yo conduciré. Es lo único que digo en nuestra caminata. Nos entregan la llave y el auto y me dispongo a conducir por las lujosas calles de Italia… ¡Cómo amo este país! Pienso mientras suspiro mentalmente. —Dos autos negros blindados la siguen señora. Escucho la voz de uno de mis hombres. —Información. Les pido mientras conduzco de manera normal y miro por el espejo para ver los dos autos.—Son hombres de Mario Vasquez. Dice Lorenzo a través del intercomunicador y asiento. —Perfecto, dejarlos a mí. Digo con media sonrisa y acelero mi auto con más velocidad. Mientras conduzco mi celular suena y miro el número de Mario. —Qué idiota.Susurro tomando la llamada y lo pongo en el altavoz. —Al parecer ya te diste cuenta ¿No? Escucho su as
LUCIANA :—Sacha… Por favor, no hagas esto más difícil, sabes que él no nos quiere de esa manera. Le digo a mi loba y puedo sentir su decepción regresándome a mi forma humana. Al volver a mi forma humana quedo completamente desnuda y Andrew inmediatamente busca su saco para cubrirme. —Es mejor que estés cubierta… Luego no podré resistirme. Me susurra dejando un beso en mi frente. Alzo la mirada y lo observo. —Entonces no lo haga. Le susurro con media sonrisa. Andrew se ríe y me estrecha en sus brazos dejándome sorprendida. —Ahora no ¿Qué haremos con estos cuerpos? Sigo creyendo que me pasé un poco. Me susurra y me separo de él para mirar todo el panorama. —Eran tú o ellos, además ¿Qué importa la forma en que lo hayas acribillado? Yo lo he hecho de la manera más cruel, el secreto está en no arrepentirse. Hablo y a lo lejos puedo ver la luz de un auto. —Oh, ya están aquí. Digo mirándolo como vienen mis hombres. Dejan el auto detrás del otro en que vinieron los hombres de
LUCIANA :Después de disfrutar un momento especial nos dirigimos a mi mansión donde Disfrutamos Andrew y yo de una copa de vino. —Por nuestros enemigos. Brindo junto al elfo qué pone una cara rara y yo me río. —Quise decir, por un mejor futuro para todos. Digo y chocamos nuestras copas para tomar todo de golpe. Tomo asiento en uno de los muebles y escucho mi celular sonar. Sonrío al ver el número de Mario. —Buenas noches Mario. —MALDITA VOY A MATARTE. Grita tan fuerte que tengo que separar un poco el celular de mi oído. —Cielos ¿Piensas dejarme sorda? Hablo de manera calmada y eso lo altera más. —Escúchame bien Luciana Moretti. Dice con furia y yo solo sonrío. —Te escucho Mario Vázquez. Hablo y bostezo un poco. —Investigaré todo… Y sí tienes algo que ver… Juro que voy a matarte, juro que te haré picadillo maldita zorra. Habla con furia y yo sólo suspiro. —Creo que estás ebrio Mario, hablamos mañana voy a dormir. Digo y cuelgo el celular sin dejar de reír. —Vuelvo y
LUCIANA :Pasados los cinco días de mi celo despierto renovada Y con toda la energía al cien por ciento. Giro mi rostro para ver a Andrew dormir y sonrío al escuchar sus ronquidos. Observo su cuello para ver si no cometí alguna locura y respiro de alivio. —Aún es temprano ¿Por qué no continúas durmiendo? Escucho su voz algo rasposa mientras permanece con los ojos cerrados. —No tengo sueño. Susurro mientras me acomodo en su enorme pecho, y este me abraza pegándome más a él. —No entiendo cómo puedes pedirme que no me enamore de él Luciana. Dice mi loba mientras ronronea muy feliz. Frunzo el ceño y cuándo voy a responderle escucho el sonido de un mensaje en mi celular y lo tomo para ver. —Buenos días hermosa. Leo el mensaje de un número desconocido y frunzo el ceño. —Soy Jameson. Vuelve a escribir y alzo las cejas. —¿Jamenson? Susurro bajito… Wao, la verdad es que no me acordaba de él. —¿Dijiste algo? Pregunta Andrew y niego. —No, continúa durmiendo, te miras muy cansad
LUCIANA :Al terminar la botella por completo me levanto para ir al baño, lo mejor de ser sobrenatural, es que la bebida alcohólica no te hace nada, a menos que bebas una cantidad muy exagerada y que sea muy fuerte. Al entrar al baño lavo mis manos y me miro al espejo. —Luciana debes controlarte. Susurro mirándome en ella mientras respiro varias veces para controlar mi magia. Alzo una de mis manos y una llama de fuego sale de ella. —No sería mala idea quemar al vampiro. Dice mi loba y sonrío de medio lado. —Sería una excelente idea… Pero… Es nuestro aliado así que tendremos que aguantarlo. Digo mientras tuerzo los labios y ruedo los ojos. Al terminar salgo del baño y escucho la voz del vampiro llamarme. —Señorita Luciana, siéntese aquí por favor. Habla con una sonrisa mientras me señala un espacio al lado Andrew. Andrew me mira y no se por que no puedo negarme. —De acuerdo. Susurro y me siento junto a Andrew qué habla muy emocionado con el vampiro. —¿Puedo llamarte Luci