LUCIANA :Después de disfrutar un momento especial nos dirigimos a mi mansión donde Disfrutamos Andrew y yo de una copa de vino. —Por nuestros enemigos. Brindo junto al elfo qué pone una cara rara y yo me río. —Quise decir, por un mejor futuro para todos. Digo y chocamos nuestras copas para tomar todo de golpe. Tomo asiento en uno de los muebles y escucho mi celular sonar. Sonrío al ver el número de Mario. —Buenas noches Mario. —MALDITA VOY A MATARTE. Grita tan fuerte que tengo que separar un poco el celular de mi oído. —Cielos ¿Piensas dejarme sorda? Hablo de manera calmada y eso lo altera más. —Escúchame bien Luciana Moretti. Dice con furia y yo solo sonrío. —Te escucho Mario Vázquez. Hablo y bostezo un poco. —Investigaré todo… Y sí tienes algo que ver… Juro que voy a matarte, juro que te haré picadillo maldita zorra. Habla con furia y yo sólo suspiro. —Creo que estás ebrio Mario, hablamos mañana voy a dormir. Digo y cuelgo el celular sin dejar de reír. —Vuelvo y
LUCIANA :Pasados los cinco días de mi celo despierto renovada Y con toda la energía al cien por ciento. Giro mi rostro para ver a Andrew dormir y sonrío al escuchar sus ronquidos. Observo su cuello para ver si no cometí alguna locura y respiro de alivio. —Aún es temprano ¿Por qué no continúas durmiendo? Escucho su voz algo rasposa mientras permanece con los ojos cerrados. —No tengo sueño. Susurro mientras me acomodo en su enorme pecho, y este me abraza pegándome más a él. —No entiendo cómo puedes pedirme que no me enamore de él Luciana. Dice mi loba mientras ronronea muy feliz. Frunzo el ceño y cuándo voy a responderle escucho el sonido de un mensaje en mi celular y lo tomo para ver. —Buenos días hermosa. Leo el mensaje de un número desconocido y frunzo el ceño. —Soy Jameson. Vuelve a escribir y alzo las cejas. —¿Jamenson? Susurro bajito… Wao, la verdad es que no me acordaba de él. —¿Dijiste algo? Pregunta Andrew y niego. —No, continúa durmiendo, te miras muy cansad
LUCIANA :Al terminar la botella por completo me levanto para ir al baño, lo mejor de ser sobrenatural, es que la bebida alcohólica no te hace nada, a menos que bebas una cantidad muy exagerada y que sea muy fuerte. Al entrar al baño lavo mis manos y me miro al espejo. —Luciana debes controlarte. Susurro mirándome en ella mientras respiro varias veces para controlar mi magia. Alzo una de mis manos y una llama de fuego sale de ella. —No sería mala idea quemar al vampiro. Dice mi loba y sonrío de medio lado. —Sería una excelente idea… Pero… Es nuestro aliado así que tendremos que aguantarlo. Digo mientras tuerzo los labios y ruedo los ojos. Al terminar salgo del baño y escucho la voz del vampiro llamarme. —Señorita Luciana, siéntese aquí por favor. Habla con una sonrisa mientras me señala un espacio al lado Andrew. Andrew me mira y no se por que no puedo negarme. —De acuerdo. Susurro y me siento junto a Andrew qué habla muy emocionado con el vampiro. —¿Puedo llamarte Luci
ESTEBAN :Luego de una perfecta salida hacía el cine, cenar juntos y un paseo por el parque llevo a Milena a la mansión. —¿Seguro que no quieres quedarte? Me pregunta ella con una sonrisa, mientras permanecemos frente a la entrada de su mansión. —Está vez no, no puedo dejar la casa sola por mucho tiempo, no se sabe cuando llegue la loca de mi hermana de sorpresa. Le susurro dejando un beso en su cuello y esta sonríe. —Andrew siempre me avisa cuándo va a llegar, así que no te preocupes por eso… Quédate conmigo sólo está noche ¿Sí? Dice mordiéndose los labios y me mira con esos ojos suplicantes qué no puedo resistirme. —Esta bien, tu ganas. Le digo tomándola del rostro y beso sus labios con pasión. Me separo repentinamente de sus labios al sentir un aroma muy conocido. ¿Luciana? Pienso volteando mi rostro y en efecto está ella junto a Andrew observándonos muy sorprendidos. Milena y yo nos miramos sin saber qué decir y ambos se acercan a nosotros. —¿Desde cuándo están saliend
LUCIANA :Miro el edificio y respiro profundo. —Otra vez aquí. Susurro con algo de fastidio y miro mi horrible ropa. —Bueno, todo por la misión. Susurro para mí misma y me brindo ánimos mentalmente. Entro por la puerta de la empresa y siento como los empleados me observan mucho. No presto mucha atención, pero me detengo cuándo las dos chicas obsesionadas de Andrew se paran frente a mí. —¿Te crees mucho verdad? Sólo eres una más del montón. Dice la hueca castaña con una sonrisa de burla. —No te creas más porque sólo pasaste más de dos semanas con el jefe. Dice la otra chica con altanería y yo me río. Literalmente me río. —¿Qué? ¿Acaso se sienten amenazadas por mí? ¿Por esta desaliñada asistente? Les digo con burla y sus rostros se transforman más de lo que ya están con esos kilos de maquillaje. La castaña se acerca a mí y levanta una de sus manos para pegarme, pero la detengo sin mucho esfuerzo. —Yo fuera tú y no me atrevería… Podrías perder la mano. Le susurro lo últim
LUCIANA :Uno de los hombres de Andrew cambió las flores y se llevó la qué estaban envenenadas así dejando unas iguales. El resto de la mañana la pasé sola y Andrew de reunión en reunión. La hora de la comida llegó y con toda la tranquilidad bajo al comedor. Tomo mi comida en una bandeja y al sentarme Jamesson viene hacía mí con una sonrisa. Ruedo los ojos mentalmente y pongo una falsa sonrisa en el rostro. —Hola ¿Cómo ha estado tu mañana? Me pregunta de manera casual y acomodo mis gafas mirándolo. —Ha estado tranquila gracias por preguntar… ¿Y la tuya? Le pregunto. —Normal, aunque la única diferencia fue que me la pasé pensando en tí. Me susurra lo último acercándose más de lo necesario. Intento mantener mi compostura y no arrancarle la cabeza. —Oh, ¿Enserio? Finjo timidez y Jamesson sonríe de manera abierta. —Nunca te mentiría Luciana… A tí no, eres un alma pura. Dice con la voz más baja y sin querer queriendo toca mi piel para luego retirar su mano pidiendo excusa fa
LUCIANA :—Luciana es peligroso que vayas quién sabe a dónde con ese tipo. Dice mi hermano, tratando de convencerme de que no vaya. —Yo también soy peligrosa Esteban ¿Lo olvidas? Le hablo a mi hermano mientras me miro al espejo. Llevo un vestido largo que literalmente puede ser de mi abuela. Es de color turquesa con estampados blancos, mi cabello esta recogido en un moño bajo y llevo un maquillaje casi natural. —No me veo tan mal ¿Cierto? Pregunto mientras me miro por décima vez. —Andrew… Dile algo. Dice mi hermano mirando al hombre que me observa sin decir media palabra. —No creo que nada haga cambiar de opinión a tu terca hermana. Habla frunciendo el ceño y se coloca de pies para acercarse a mí. —Yo mejor me voy a mi habitación. Dice mi hermano retirándose con un suspiro. Al Andrew estar cerca de mí levanta mi mentón y hace que lo mire a los ojos. —Prométeme que vas a cuidarte Luciana. Me susurra y frunzo el ceño. —Sé cuidarme Andrew. —Prometelo Luciana. Habla con
LUCIANA :—¿Qué? Enserio ¿Es lo único que vas a decir? Hablo de manera calmada dando el último sorbo. —¿Me has estado engañado? ¿Qué carajos eres? Dice con los dientes apretados. —¿Yo? ¿Engañarte? ¿Acaso no fuiste tú quien me trajo a este alejado lugar y el vino drogado? Le digo con una sonrisa y me quito las horribles gafas mientras lo observo sin dejar de sonreír. Jamesson se coloca de pie y saca una pistola qué tenía oculta en su perfecto traje y me apunta. —Dos roguer se acercan Luciana. Me avisa mi loba y asiento mentalmente. —Tienes el olor de una humana… ¿Acaso eres policía? O ¿Eres una cazadora? Dice sin dejar de apuntarme con la pistola. —Para que tu información se actualice querido Jamesson, hay un tratado de paz con los cazadores así que si no los atacas directamente no te harán nada. Hablo de manera simple y observo como el pulso le tiembla. Su celular vibra y observo la intención de tomarla, pero con un movimiento de mis manos lo dejo paralizado. Abro el enl